Capítulo 4

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Jungkook.

Hace una semana ya que me ofrecí a ser el padre del bebé de Taehyung, oferta la cual rechazó. Está bien, entendí que no quería hacerlo conmigo, según el dice que por que soy mejor amigo. No estoy molesto, estoy extrañado por su reacción, pensé que iba aceptar, o tal vez no lo haría pero se lo iba a tomar con calma y hablaríamos mejor de la situación.

Hoseok llegaba hoy y yo iría por él al aeropuerto, los chicos estaban en casa de Taehyung arreglando todo para la fiesta, la última vez que hicimos una fue para mi cumpleaños, en febrero, hace bastante tiempo.

Cuando estábamos en la universidad todos los fines de semana hacíamos fiestas, nos rifábamos para saber quien iba a dar la casa, siempre que me tocaba, mi madre me regañaba y decía "espero que sea la última vez", claro que nunca era la última vez.

Eran exactamente las tres de la tarde cuando llegué, a esa hora se supone que aterrizaría el vuelo de Hoseok. Baje del auto y me dispuse a esperarlo, luego de diez minutos por los altavoces anunciaron que su vuelo ya había llegado a tierra. Me acerqué las puertas y la gente estaba ahí esperando a sus familiares y amigos. No tardé en verlo, iba vestido completamente de negro a excepción de su camisa rojo vino, estaba pendiente de lo que decía su celular, alzó la mirada y me vio.

—¡Jungkook, hermano!— corrió hacia mi para darme un abrazo, lo había extrañado mucho.

—¡Hobi!— lo abracé de igual manera.

—Pensé que Taehyung vendría por mi, no es que no te quiera, sólo que no esperaba verte.

Lo ayudé con las bolsas que traía en el hombro y me las colgué en el mío.

—Sí, bueno, él tiene unos asuntos que ver y por eso no pudo venir por tu, además, soy mejor que Taehyung— río ante mi comentario.

—Si fueras mejor que Taehyung me darías unos buenos polvos cada vez que terminas con una novia.

—No seas grosero, no me interesa saber que haces con él.

Hoseok y Taehyung nunca habían sido pareja, hasta donde yo sé solo tienen, o tenían pequeños encuentros sexuales cada vez que Taehyung se sentía mal por alguna ruptura repentina con una de sus mil novias, aunque eso terminó hace casi un año, cuando Hoseok consiguió su beca y se fue a LA a estudiar.

Mi amigo de ojos cafés había quedado muy triste, no por perder a su compañero sexual, no, quedo así por que uno de sus buenos amigos se iba y no volvería hasta quien sabe cuando.

—¿Qué tenemos para hoy, pequeño Kookie?

Dios, odiaba que me diga así y él lo sabía, sólo lo hacia para fastidiar y sí que me fastidiaba.

—No me digas así— bufé—, hoy no haremos nada, te dejaré en tu casa, descansarás un rato y en la noche tal vez vaya por ti e iremos al cine.

No podía decirle sobre su fiesta de bienvenida, era una sorpresa.

—¿Qué? No llegué un sábado en la tarde para, tal vez, ir al cine. Jungkook, estás idiota, vamos aunque sea a un restaurante, no al cine, no tengo jodidos 15 años.

—Bueno... Podría ir por ti a las diez y salir a tomar algo, ya sabes, el bar de Jackson.

—¡De eso estaba hablando! Pensé que te había perdido, amiguito—dramatizó poniendo una mano en su pecho desde su asiento del copiloto.

Lo dejé en su casa y yo me dirigí a la mía.

Me recosté en la cama a pensar sobre lo que tenía que hacer para hoy, no era mucho pero me gustaba tener todo en orden.

Babies for TaeTae ᵃᵈᵃᵖᵗᵃᶜⁱᵒⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora