﹟one-shot ;; kiss' garden༄ㅤ✦᳝݊
🌷-bodylanguage- ! 𓆏
¡perdón la tardanza! espero te
guste y lo disfrutes. ♡
αdvertenciα : soft alert + menciones de
flores, muchas. Amo las flores y a él,
y como lo pediste no pude contenerme.
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𝐞𝐧 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐣𝐨𝐬𝐮𝐤𝐞 𝐲 _____ 𝐩𝐥𝐚𝐧𝐭𝐚𝐧 𝐛𝐞𝐬𝐢𝐭𝐨𝐬
𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐣𝐚𝐫𝐝í𝐧 𝐝𝐞𝐥 𝐨𝐭𝐫𝐨. ヾ('︶'♡)ﾉ
Entonces en Morioh yacían dos tímidas semillas que ansiaban crecer y volverá parte del jardín -del cual iba a ser su casa-. Con lluvia y Sol desastroso que a su vez mantenían calma en la tierra; una flor azul con pétalos redondos e interesantes y un tulipán con parquedad en colores, un blanco como las nubes de dulce. Pronto unirán sus hojas... Y ¿quién sabe? sus raíces también.
Vaya que estaban enamorados.
Y todos lo podían notar.
¿Qué árbol los detenía?
No era la gran cosa.
Solo eran sentimientos confundidos.
No estaban solos...
Josuke, ____ ¡hagan algo!
No es tan grave sí no se corresponden.
aunque viéndose sus actitudes, sería una grosería decir aquello.
Sí, un gran insulto...
☂️
Josuke, Josuke.
El de mechones azules hablaba con sus fieles mosqueteros.
Resulta que este había caído rendido entre el encanto de _____. Se conocieron porque llovía tan fuerte que pareciera que te daría una patada en cualquier momento, y nuestro joven la ayudó fugazmente. Fue bastante agradable, quisieron volverse a ver; una charla compartida habían hecho y Josuke quiso curioso probar, aquel sentimiento de inquietud en la tranquila situación otra vez.
— No es tan difícil, eres guapo. ¡Yo digo que tú puedes! — Okuyasu levantó con toda su fuerza un puño al aire y con voz emocionada.
— Además, si pudiste hablar con ella antes, puedes ahora.
— Oi Koichi, es una cita ¡nunca he tenido una! ¿qué podría hacer? —colocó su mano detrás de la cabeza, suspirando.
El de cabellos plateados sonrió, él ya tenía un vivero con yukako.
— Bueno, cuando salgo con Yukako suelo hacer cosas cliché de pareja: comer en el café, pasear por ahí o a veces me deja peinar su cabello.
— ¿A ella le gustará el café? — soltó mientras se acariciaba el mentón, bajaba y subía la cabeza susurrando "sí" —, ahora que lo pienso, sería algo sencillo y espontáneo llevarla al café.
— ¡Eso tigre! Te estaremos viendo por si pasa algo.
Gritaron un poco y chocaron los cinco. Al menos, ya tenía planeado que hacer y podía poner los pies sobre la tierra; estaba agradecido de tener a esos amigos leales.
Gracias, Koichi y Okuyasu.
✿ . . . 學
El característico peinado daba saltos mientras Josuke recorría los pasillos, buscando los ojos marrones de la chica. repasaron el plan dos veces más, antes de disminuir el paso del enano y el de las cicatrices.
La buscó ansioso, estaba sentada rodeada de flores, se veía tan relajada que se mezclaba con el viento, siguiendo el final de su mirada pudo acercarse a ella. Perdido en la tez de _____, lo volvió a ver con esos ojos de avellanas.
— ¡Hola _____! —despertando casi del trance, temblando ligeramente y pronunciando palabras de galantos, la timidez al hablar y temor a la decepción— como es una cita, creí que sería correcto que fuéramos a un café.
— ¡Josuke! Me encanta el café y ¿a ti?
La chica levantando su cuerpo, quedó a la altura de su nariz. Era alta y con una caminata que galopaba, con paso casi de porcelana.
— ¿De verdad? a mí gusta también. Mi mamá suele ponerle azúcar —procesó lo último, los nervios hicieron titubear y maldiciones soltaba mentalmente por mencionar la frase tan infantil.
— Digo lo mismo.
— ¿nos vamos?
La vió asentir. Sus ojos se posaron en los orcela de él por unos instantes; si no fuera por los pardos orbes, su pelo sombrío y sus labios color lava, voz áspera como la madera vieja, donde estaría caminando.
las magnolias bailaban con él, de lado a lado como las ondas de la Laguna mental de Josuke, par de cisnes y nenúfares.
Unos cuantos pasos flojos se quedaron detrás de los fuertes, temas aleatorios hicieron trabajar el tren de los tórtolos. Un poco de colegio y caramelos.
El silencio no pudo atacar.
Risas y suspiros ganaron la batalla. Le dedicó una vez más, una inocente sonrisa. Se quedó observando su rostro para luego retirarlo hacia el camino; pidieron su bebida bajo la casi ausencia de la estrella que los iluminaba. En cinco mesas de distancia se podía observar a Okuyasu y Koichi, vigilando con la emoción hasta el cuello por su amigo.
La órden llegó luego de algunos minutos, un excelente servicio sin duda.
Tomaron sus cafés y el humo hizo un bochorno sobre la cara de ambos. Contempló como tomaba café: miraba hacia el otro lado, quejándose un poco de lo caliente que estaba; se limitó a sober un poco para probar.
Después se un silencio ____ habló— amé salir contigo, deberíamos hacerlo más seguido.
— ¡cuando quieras! —exclamó emocionado, lo estaba haciendo bien, estaba feliz.
Soltó una risita.
Esta vez sostuvieron la mirada.
Perdidos en los ojos negros que brillaban como perlas.
Tal vez el café era caliente y el ambiente con pequeños intervalos de frío.
Pero su corazón era constantemente atacado. Labios vacilantes, con su pelo hecho unos cuantos surcos y las mejillas abombadas donde podía darle besitos como si fueran de bebé.
Después de todo, podría quedarle viendo por siglos y quedar con el café en sus labios. Podría hospedar su corazón y ella lo iba a cuidar por siempre.
Sí, definitivamente por siglos...
el jardín de besos era perfecto.
porque aquella flores pudieron soltar colores casi fosforescentes.
Las abejas y mariposas dejaban sus besos en los pétalos.
el jardín de besos floreció por la pradera.
regalando más cariño a otras marchitas.
las flores estaban en paz juntas, puestas en la misma tierra.
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ay x la chucha, creo que escribí algo cercano a las 1000 palabras. Mucho texto.
perdón si fue muy rápido, a.
perdónenme las fallas de ortografía, aunque lo encontré decente después de revisarlo varias veces; si hay algún error sientanse libres de notificarlo. ♡
Also, terminé chillando con red velvet de fondo q sigue.
P.d: tienen actualización doble. 😼
