♪❦︎Pɪᴄᴋ ʏᴏᴜʀ ғɪʟᴛᴇʀ, Pɪᴀɴᴏ Mᴀɴ❦︎♪ ||Oɴᴇ Sʜᴏᴛ - Kᴏᴏᴋᴍɪɴ||

~Two~

—Adiós a todos, buen trabajo chicos- mencionó Jimin saliendo del lugar, abrochó su abrigo y arregló su bufanda, caminó por la acera hasta que alguien lo llamó detrás de él.

—Y...¿A dónde vas Park?- era él, justamente él, Jimin se emocionó al ver al castaño recargado en la pared con los brazos cruzados.

—A mi casa- dijo cortante, no quería sonar muy ansioso por verlo ni darle esperanzas por haberse ido sin despedirse así que siguió su camino.

—No me digas que estás enojado conmigo...

—Adiós, quizás algún día nos veamos.

—Espera- Jungkook lo tomó delicadamente del brazo- puedo llevarte a tu casa, si quieres...

—No. Prefiero un taxi- Jimin intentó zafarse suavemente pero Jungkook lo tomó de ambos brazos.

—Pero es muy noche para que un hermoso y adorable chico como tú caminé por las calles solo- lo miró en un intento de convencerlo.

—¿No crees que ya soy mayor? Puedo defenderme.

—¿Estás seguro?- en un movimiento rápido Jungkook acorraló a Jimin contra la pared, y el pelinegro sorprendido abrió sus ojos a más no poder- ahora, muéstrame ¿Cómo te vas a defender?

Ambos se miraron a los ojos, la distancia era mínima y se podía percibir una gran tensión en la atmósfera entre ellos. Jimin posaba su mirada en los ojos del castaño y en sus labios bien definidos como si estuviese en un bucle esperando una salida. Jungkook mantenía las manos del pelinegro a los costados, sus ojos no dejaban de observar aquellos labios regordetes y entreabiertos, deseaba probarlos. Ambos lo necesitaban y lo querían.

Así que Jungkook tomó la iniciativa, se acercó lentamente al rostro del contrario y sus labios por fin se unieron. Comenzaron un beso dulce y suave, ambos encajaban tan bien, aunque no se conocían del todo con solo un beso probaron sus emociones e intenciones.

El castaño soltó sus manos y acarició su cabello y rostro en medio del beso. Jimin se relajó y sostuvo su cintura. Debido al movimiento de sus manos el beso comenzaba a intensificarse poco a poco, Jungkook estaba presionando contra la pared su cuerpo con el de Jimin. Sus respiraciones ya estaban agitadas en busca de aire, pero no querían separarse, la sensación que sentían no era digna de parar.

—Es-espera- intento hablar Jimin en medio del beso pero Jungkook no lo dejaba hablar hasta que lo empujó un poco- vayamos a mi casa- susurró cerca de sus labios.

—Vamos, sube al auto- susurró de igual manera. Se alejó de su cuerpo y señaló a un lado de la acera.

Le abrió la puerta del copiloto e invitó a subir al pelinegro, después rodeó el auto y subió. Encendió el motor algo apresurado y tomaron camino en la carretera. Jimin le indicó la dirección, debido a que era noche no había tránsito "afortunadamente" pensó Jungkook.

El castaño se mostraba algo inquieto y tímido mientras que Jimin sólo sonreía juguetón, así que para calmarlo decidió poner su mano en su muslo y masajearlo. Pensó que le ayudaría a relajarse así que subía y bajaba su mano, a cambio recibió una media sonrisa con su labio inferior mordiendo.

Al llegar, Jimin intentaba torpemente abrir la puerta de la casa hasta que lo logró, aunque no lo dijera también estaba nervioso ya que no suele invitar a desconocidos a pasar la noche con él.

Ambos entraron pero no esperaron ni un minuto más para volverse a besar. Se habían contenido lo suficiente hasta llegar a la casa, tal vez para no llevar las cosas muy rápido y que disfrutasen del momento a solas.