💚𝑴𝒊 𝑯𝒆𝒓𝒎𝒐𝒔𝒐 𝑪𝒂𝒃𝒂𝒍𝒍𝒆𝒓𝒐 💚(𝑲𝒊𝒎 𝑻𝒂𝒆𝒉𝒚𝒖𝒏𝒈 𝒚 𝑻𝒖́)

LVII: Rompiste Tú Promesa

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Narras Tú:

- Me encontraba en mi habitación mirando la hermosa noche por mi gran ventanal.-

- Hace un par de horas empezó a llover y mi padre no ah regresado con la campaña de guerra.-

- Me sentía impaciente pues ya no podía evitar dejar de sonreír, ósea dios Taehyung es el hijo perdido del Rey Park Seo Joon, y con la información que tengo podrían hasta incluso llevar a la orca al Rey Hyung-Sik.-

- Pero eso me importaba en lo más mínimo, lo único que quiero es que Taehyung llegue ya, para poder decirle que ya no hay impedimento alguno como para no poder estar juntos.-

- El Príncipe Kim Taehyung heredero a Busan y futuro Rey de Seúl, mi corazón late con fuerza cada vez que mi mente reproduce esas palabras.-

- Estaba mirando la ventana con detenimiento hasta que escucho pasos apresurados por el pasillo seguido de frenéticos golpes a mi puerta.-

Tú: Adelante

- Grité sin voltear a ver-

Seo: Ya llegaron

- Voltee mi rostro rápidamente y en sus ojos pude ver un brillo lleno de felicidad, el cual sin duda me contagió.-

- No lo pensé ni un segundo mas y me pare de mi asiento para empezar a correr al lado de ella con una sonrisa de oreja a oreja.-

- Dios, ahora lo único que quiero es saltar a los brazos de mi amor y besarlo enfrente de todos para después gritarles en la cara la verdad.-

- Llegamos hasta la puerta principal en donde ya se encontraba la señorita Ara mirando llegar a la caravana, ella tenia las manos entrelazadas y en su pecho, lo cuál era raro ya que demostraba preocupación, sin embargo no dejé que ese pensamiento me invadiera.-

- Nosotras con la misma sonrisa nos posicionamos a cada lado de ella y esperamos a que la caravana diera alto total.-

- Dios, estaba nerviosa y terriblemente temblorosa, del carruaje real bajo primero mi padre y después los Park's.-

- Jimin venía sosteniendo un costado de su abdomen y tenía uno que otro rasguño en la cara, y los reyes bueno, venían más que serios.-

- Mi padre al verme sonrió levemente y sin decir nada simplemente se acercó a mi y me abrazó con fuerza.-

Suga: Lo lamento hija - Susurró en mi oído-

- Tanto su acción como su disculpa me desconcertó, la sonrisa que hasta hace unos segundos mantenía se había borrado por completo y la confusión había tomado claramente su lugar.-

- Me separé con cuidado de él y lo miré con el ceño fruncido.-

Tú: ¿De qué hablas?

- Él soltó un suspiro y simplemente bajo la mirada, para después pasarme de largo.-

Tú: No comprendo - Dije desconcertada.-

- Pero después mi vista se posó en todos los caballeros que tenía enfrente de mi aun en sus caballos y con el rostro bajo.-

-El General Kim tenia un semblante molesto pero a la vez triste, el general Kim Seok Jin apretaba con fuerza la cuerda de su caballo mientras trataba de contener algún sentimiento doloroso.-

- En ese momento pude comprender lo que trataban de decirme.-

- Mi cuerpo se paralizó y lo sentí helarse, temblorosa miré a todos los caballeros, Jungkook estaba ahí con su rostro bajo y derramando lagrimas en silenció, mi corazón empezaba a desmoronarse.-

- Rostros y más rostros era lo que veía pero ninguno era el de mi amado.-

- Con mis ojos cristalizados voltee a ver a las dos mujeres que tenía a mi lado y pude ver a Seo con un semblante lleno de impresión el cual después cambió a uno lleno de dolor.-

Seo: Oh dios mío - Pronuncio mientras llevaba sus manos a su boca.-

- Con mi cuerpo temblando empecé a caminar hacia los caballeros, pase de largo a los Park's y desesperadamente analicé los rostros de los caballeros.-

Tú: No, no, no, no, ¡NO!

-Empecé a negar frenéticamente mientras sentía la lluvia deslizarse por mi cuerpo el cual empezó a tensarse y a sentir como mis rodillas estaban apunto de quebrarse.-

-Abrumada empecé a mirar hacia todos lados pero la voz del general Kim me dio orientación.-

Nam: Princesa

-Me llamó con sutileza, lo voltee a ver y con mi respiración agitada pregunté.-

Tú: ¿En donde esta?

- Él derramo una lagrima y miro hacia el cielo sin decir nada.-

- Mi rostro empezaba a temblar y por fin la primera lagrima cayó, una lagrima que se desbordó al son de la lluvia.-

Tú: ¿En donde esta? - Pregunté entre dientes y con los ojos cerrados.-

Nam: Por favor, no me haga decírselo -Suplicó entre susurros.-

- Jalé una bocanada de aire y con mis ojos nublados caminé de regreso al castillo chocando levemente con el General.-

Ara: Princesa - Me llamó para cuando la pase de largo.-

- Nose en que momento empecé a correr y detrás de mi Seo y la señorita Ara.-

- Para cuando llegué a mi habitación cerré la puerta con brusquedad y le puse llave, con mi respiración agitada y con el corazón en mano me acerque al buro y tome el cofre de los deseos, el cual se resbaló de mis manos y cayó al suelo.-

- Por la desesperación que sentía caí de rodillas al lado de este y aun desesperada lo abrí para poder tomar una pecera.-

- Varios golpes a mi puerta me hicieron dar un respingo y asustada mire hacia atrás.-

Ara: Princesa Min por favor abra
-Grito.-

- Ignore sus llamados y nuevamente mi atención la tenía aquel pececito que me miraba con felicidad.-

Tú: Tráelo de regreso, Tráelo aquí a mi lado - Le pedí con mi voz rota.-

- Junte mis manos y troné aquella pecera.-

- El pez empezó a formar círculos en posición de escalera y empezó a brincarlos, pero para cuando llego al tercer circulo, este empezó a perder su color y de forma abrupta cayó al suelo.-

- Él pez estaba muerto.-

-Cerré mis ojos con fuerza y me incline hacía el frente, de tal manera en la que mi frente chocara con el frío piso.-

- Empecé a sollozar con fuerza mientras cerraba mis ojos, mi cuerpo temblaba y ejercía mucha presión en mis dientes.-

Tú: Rompiste tú promesa Kim, la rompiste, Prometiste regresar a mi, ¿Acaso lo olvidaste? ¿Eh?, Por que si fue así pudiste habérmelo dicho, yo te lo hubiese recordado

-Los gritos de dolor que salieron después de mi boca fueron la sensación más amarga y dolorosa que eh sentido en mi vida.-

...