Tsuna en Konosuba.

Capítulo 1

Tsuna: Descansa en paz... Bermuda.

Esas fueron las últimas palabras de Tsunayoshi Sawada. Un desafortunado chico de 16 años que se vio obligado a ser el décimo líder de la familia mafiosa Vongola. En su último combate contra el ex-arcobaleno, Bermuda, había perdido la vida.

O eso pensaba...

Nos encontramos en una sala totalmente en negro, el pelos quietos despertó y el piso debajo de él se iluminó en color blanco y frente a él se encontraba una chica de pelo blanco con vestimenta llamativa.

Tsuna: ¿Estoy...vivo?

—. Tsunayoshi Sawada, desafortunadamente tu vida llegó a un final. Pero tuviste asuntos pendientes. No te preocupes, tu familia quedó a cargo de Enma Kozato y el resto de tus guardianes.

Tsuna: ¡Que alivio...! ¿Pero por qué estoy aquí?

—. Tu vida ha sido corta, te daré la oportunidad de ir al cielo o renacer.

Tsuna: ¿El cielo? Aunque... Solo tenía 15 años cuando morí... Que deprimente...

—. B-Bueno, si así lo prefieres te pudo enviar a otro mundo, la tasa de mortalidad es alta debido a que el malvado rey demonio ha tomado el control de este mundo y poca gente quiere renacer ahí.

Tsuna: Y-Ya veo...

Tsuna se miró a si mismo. Su playera negra estaba rota y sus pantalones rasgados de varios lugares. Miro a sus manos y su Vongola gear seguía ahí. Desapareció y en su lugar apareció el anillo versión X. Tsuna lo pensó un rato... Había tantas cosas que quería hacer con su vida, y no quería olvidar a todos sus amigos cuando fuera a renacer, así que optó por la tercera opción.

Tsuna: Acepto. Iré a ese lugar.

—. No esperaba menos. ¡Ten una buena segunda vida!

Tsuna sintió algo parecido a desmayarse pero despertó al instante. Miro a sus alrededores y estaba en un campo. Su ropa seguía igual que antes, su anillo Vongola brillaba ante el reflejo del sol y sus audífonos Vongola seguían ahí, aunque no le encontraba mucha utilidad ahora mismo.

—. ¡Rawr!

Un pequeño rugido sonó detrás de Tsuna, era agudo y adorable. Volteo solo para encontrarse a su pequeño león Natsu.

Tsuna: ¡N-Natsu!

El león salto a los brazos de su dueño y le lamió la cara, después de un rato, él y Tsuna emprendieron viaje a la ciudad que se divisaba a lo lejos.

Ciudad Axel.

Tsuna entro a la ciudad, estuvo preguntando un rato y al parecer todo ese lugar era parecido a alguna especie de videojuego RPG, incluso necesitaba monedas de oro para pagar, por lo que se vio obligado a empeñar sus audífonos Vongola como un objeto mágico que reproduce sonido. Después de investigar un rato más, decidió que su siguiente parada debería ser el gremio de aventureros al centro de la ciudad.

Tsuna estuvo viendo el lugar, había aventureros bebiendo alcohol o comiendo, como había otros haciendo entrevistas para reclutar nuevos miembros en sus grupos. Tsuna se acercó a una recepcionista con gran personalidad.

Tsuna: D-Disculpa, quería registrarme como aventurero.

—. ¿Eres nuevo por aquí? ¡Soy Luna, encantada de conocerte! Ahora mismo llevaré a cabo tu registro de aventurero.

La chica saco una bola de cristal, así como una tarjeta. Le menciono a Tsuna que debía llenarla con su información personal y del resto se encargaría ella.