—¡Rápido, Lilith, vamos a perder el vuelo! —gritó desde el primer piso asomándose hacia las escaleras.
—¡Ya voy, Aria! —respondió sentándose sobre su maleta y jalando el cierre para cerrarla completamente— ¡Uf! Ya está —agarró su maleta y antes de salir, dió una última vista a su cuarto totalmente vacío, suspiró y cerró la puerta detrás de ella yendo directo a las escaleras encontrándose con su hermana, quien la esperaba en la puerta de la entrada con los brazos cruzados y el ceño fruncido.
—Ya era hora.
—Ya salgamos antes de que papá suene el claxon.
Dijo sonriendo siendo correspondida. Ambas chicas salieron de lo que hace unos momentos era su casa y subieron a una camioneta blanca donde las esperaban sus padres. Una vez adentro, el mayor arrancó el carro, comenzando a avanzar por la ciudad de Nueva York hacia el aeropuerto. Iban por la carretera escuchando música, riendo, contando chistes, hasta que una camioneta negra de mayor tamaño se impactó de lleno a un costado, provocando que la familia volcara unas cuantas calles más adelante.
El cielo comenzó a tronar, las nubes de la tarde predecían la llegada de una tormenta. Y fue más que eso. Por el golpe, la madre impactó su cabeza contra el cristal de la ventana rompiéndola, dejándole una herida grave que sangraba a borbotones, quedando inconsciente al igual que los demás. El carro se detuvo y quedó de cabeza. El tanque de la gasolina quedó destrozado, comenzando a vaciar su contenido en el suelo.
Aria despertó sintiendo una punzada en su brazo, un pedazo del cristal de la ventana se había enterrado en él. Soltó un quejido y volteó a ver a su hermana, quien estaba inconsciente. Con su brazo bueno, la movió del hombro a la vez que la llamaba.
—Lilith… —susurró apenas audible para ella misma, pero sus movimientos dieron efecto. Su hermana había despertado aturdida y confundida, pero al menos no había resultado herida fuera de unos cuantos raspones en su cara debido al vidrio roto.
—Aria... ¿qué...?
—Tenemos que salir de aquí —justo en ese momento, ambas voltearon a su derecha, pues el sonido de las puertas de la camioneta que las había impactado se escuchó. De ella bajaron dos hombres de traje idénticos caminando en su dirección—. Apoya las manos en el techo, quitaré tu cinturón.
Y lo hizo, ahora ella apoyó sus manos en el techo del carro y Lilith le quitó el cinturón. Ambas salieron a rastras por la entrada de la izquierda, ya que la puerta de ese lado se había desprendido por completo. Intentaron despertar a sus padres desde afuera, pero ellos no reaccionaron. La desesperación las inundaba, comenzando a gritar y llorar. Los hombres que antes habían salido de la camioneta contraria las agarraron a ambas del cabello, azotando al par contra el piso.
—Kraang requiere de lo conocido como “nuevos especímenes” para los experimentos de Kraang —dijo uno de ellos mientras esposaba a la de cabello rizado, Aria.
—Kraang ya no detecta signos vitales dentro del vehículo que Kraang arrolló —ambas chicas sintieron como su corazón se hizo pedazos. Sus padres estaban muertos y sus asesinos iban a secuestrarlas. Lilith comenzó a gritar, pero sus gritos fueron callados de un golpe en la cabeza propinado por uno de los tales “Kraang”.
—¡LILITH! —gritó, pero instantáneamente fue callada de igual forma, cayendo de lleno contra el pavimento.
La lluvia comenzaba a caer. Ella aún no perdía la conciencia del todo, sentía las gotas de agua caer en su rostro y cuerpo, pero sus párpados comenzaban a pesar. El Kraang que estaba cerca de ella se dirigió hacia el coche destruido y le prendió fuego, el cuál se propagó rápidamente por toda la gasolina derramada. Aria se limitaba a observar con lágrimas saliendo de sus ojos. Intentaba enderezarse pero no podía, no aguantaba su propio peso, y su brazo herido ya no podía sentirlo.
—Ma... mamá… —y tras aquel susurró, todo se volvió oscuro.
🐢🐢🐢🐢
—De último momento —dijo una voz grave en el televisor—, un aparatoso accidente automovilístico termina con la vida de dos personas, y otras dos siguen desaparecidas.
—¡Chicos, miren esto! —dijo una tortuga de banda naranja sentada en el sillón de concreto, con el control remoto en sus manos. Otras tres se acercaron a su llamado.
—La policía sigue en busca del culpable y de los desaparecidos, que hasta ahora se cree son dos adolescentes. Hasta el momento no hay posibles sospechosos.
—Dame eso —la tortuga de banda roja le arrebató el control al otro reptil y apagó la pantalla.
—¡Oye! —se quejó el menor cruzándose de brazos y sacándole la lengua.
—¿Creen que el Kraang tenga algo que ver?
—La respuesta es obvia, Donnie —respondió el de antifaz azul al de morado.
—¿Dos desaparecidos, sin señal del culpable? Sí, definitivamente fue el Kraang.
—¿Y que vamos a hacer?
—No lo sé, Mikey.
—Tenemos que ir a patear traseros de Kraang —el de banda roja tronó sus nudillos y su cuello sonriendo maliciosamente mostrando sus dientes.
—No.
—¿Por qué no, Leo?
—No podemos actuar sin pensar, Raphael —respondió el líder de los cuatro hermanos hacia el de ojos verdes, quien bufó simplemente dándole la espalda—. Iremos a investigar el lugar del accidente, y luego atacaremos. Donnie —llamó al más alto de los cuatro— ¿Crees que aún encontremos algo?
—Sí, llevaré mi equipo —salió corriendo hacia su laboratorio y regresó con una negra con todo lo necesario para investigar la escena del crimen.
—Bien, es hora de irnos.
— Eres un aguafiestas —rodó los ojos el de banda roja, siguiendo a sus hermanos quienes ya se dirigían hacia la salida.
•
•
•
•Hola, estamos de vuelta uwu
Esta madre llevaba escrita un par de meses pero no me animaba a publicarla.Les daré algunas aclaraciones al respecto:
1) El título me lo saqué del culo. O sea, literal, no tengo idea de cómo llamar este fic pero en su momento le cambiaré el nombre o se lo dejaré así.
2) La portada la saqué de Pinterest.
Y creo que ya. Si se me ocurre algo más, se los diré, jiji.
No olviden darle apoyo con sus comentarios y sus estrellitas.
Sayonara, mis amores.
ESTÁS LEYENDO
Red || TMNT 2012
FanfictionNuevo trabajo de papi, nueva ciudad, nuevo hogar, un nuevo comienzo... O al menos eso era lo que pensaban las hermanas Harper cuando a su padre lo subieron de puesto en la empresa donde trabajaba. Su día habla llegado, todo estaba guardado, empaca...