POV JEONGIN.Podía sentir el calor subiendo a través de mi garganta, no pensé que esto pudiera pasarme a mí, digo, siempre había visto como gente engañaban a sus parejas, pero lo veía tan lejos que, jamás pensé en que me lo harían a mí.
Estúpido Hyunjin te di lo mejor de mi ¿Y así me lo pagaste?
Acostándote con mi mejor amigo, aunque ahora que lo pienso y no éramos tan “mejores amigos” si hizo eso.
Maldita sea, lo peor es que yo estoy aquí y ellos seguramente siguen haciéndolo en mi cama, termine de tomar mi trago dejando el vaso sobre la barra.
Ah quiero gritar.
- Hola, ¿Todo bien? – Al voltear a ver de donde venia esa voz, vi a un chico de aspecto algo diferente, de cuerpo ejercitado, de cabellera rubia y una bonita sonrisa.
- Eso creo. – Dije mientras tragaba saliva.
No siempre ves tipos como él.
- ¿Qué hace un chico tan lindo bebiendo solo? ¿Y tu novio? – Dijo con un tono coqueto.
- Follándose a mi mejor amigo seguramente. – Dije agriamente.
- Uh que horrible, bueno, yo creo tu novio que esta jodidamente loco. – Se acerco a mi haciéndome sentir nervioso.
- ¿Por qué?
- Bueno, yo no perdería mi tiempo follando con alguien que no seas tu.
Su mano fue hacia mi cadera apretando ligeramente de esta, su sonrisa era completamente coqueta con unos ojos tan oscuros y penetrantes, yo sabía lo que el quería, en cualquier otra situación me fuera alejado o fuera golpeado a este chico por su atrevimiento, pero en este momento poco me importaba lo que pasara, estaba triste.
Y si me van a romper algo, prefiero que sea el culo, no el corazón.
- ¿Y como estas tan seguro? – Me acerque mas a su rostro haciendo que su mirada fuera a mis labios y subiera a mis ojos.
- ¿Quieres comprobarlo? – Me atrajo hacia el pagándome a su cuerpo, el cual era realmente fuerte.
- Déjame probarte entonces. – Susurre en su oído.
Me llevo fuera de ese lugar, subimos a su carro en busca de un lugar “Mas tranquilo”.
Llegamos a un motel bastante bonito era diferente a los que había ido, este daba una vibra totalmente diferente, al salir del auto e ir hacia la entrada me tenia tomado de la cintura mientras me hablaba al oído cosas que no debo de repetir, eran para mí.
Tomo un cuarto, con una especificación, que no hubiera gente en las habitaciones vecinas, lejos de calmarme, me dio curiosidad quizás el era del tipo a los que les gusta alardear de su rendimiento.