𝚄𝚗𝚊 𝚜𝚊𝚕𝚒𝚍𝚊 𝚍𝚎𝚕 𝚌𝚕𝚘𝚜𝚎𝚝 𝚊𝚌𝚌𝚒𝚍𝚎𝚗𝚝𝚊𝚕

CAPÍTULO 6

Más tarde regresa el mayor encontrado a su hijo tumbado en el sofá con el teléfono en la mano y renegando porque al parecer Off no le ha querido contestar, esto claro que lo enfado mas.

"¿Estas solo?". Pregunta muy serio Tap.

"¡¿Que no lo ves?!". Le responde alterado el menor. "Pues si". Responde apretando los dientes. "Se como te sientes". Le comienza a decir a su padre levantándose del sofá. "Pero déjame explicarte, no te puedes quedar con esa impresión, en el amor no se manda sin importar el sexo que sea".

"No me salgas con esas cosas, ¡¡Tu eres hombre!!".

"Si papá, soy hombre y créeme cuando te digo que me parto la madre con cualquiera …....".

"¡Entiende!". Lo interrumpe. "¡Un hombre no puede querer a otro hombre!".

"¡Son otros tiempos papá!".

"¡Ni madres! No se que te paso, tu no llegarías a esto, este no era tu camino".

"¡Sigues necio! Sera mejor terminar aquí, tu no entenderás y yo no cambiare. Amo a Off y se acabo".

"No digas idioteces y siéntate aquí".

"No quiero sentarme".

"¡¿Que dijiste?!". Pregunta indignado.

"No me quiero sentar".

"No te estoy pidiendo permiso".

"Aquí estoy bien".

Cansado el mayor toma del brazo a su hijo y lo sienta a fuerzas.

"¡QUE TE SIENTES AHÍ CON UN DEMONIO!!!!". Sus miradas se cruzan. "Quédate ahí y cierra los ojos".

"¿Cerrar los ojos?".

"¡¡Tu ciérralos!!".

Obedeciendo al mayor a regaña dientes el menor los cierra esperando que locura hará su padre, no es muy propio de él lo que hace pero desde que llego esta como un completo extraño.

Así con sus ojos cerrados puede relajarse un poco y pensar una manera de tranquilizar a Off, ese bicho se lo va a poner muy difícil todo pero el intento lo vale. Tap por su parte desde la puerta le da el pase a una persona muy......¿Peculiar?. Una chica bella, de piel blanca, de ojos cafes y cabellos negros vestida con una micro falda de licra, blusa arriba del ombligo y saco entallado de animal print acompañando su atuendo con una botas de plataforma de tubo largo entra a la sala muy despacio con movimientos sexy y se coloca al frente del menor.

"Gun, abre los ojos". Le pide su padre.

"No se que te traes entre manos papá pero.....". Se interrumpe, lo que ve frente a él lo deja mudo, ahora entiende lo que su padre fue a buscar.

"Te la traje para que se traten". Le dice a modo de explicación.

"¡Hola!". Saluda la joven. "¿Que tal? Ay Sr. TopTap pero que guapo esta su hijo". Le dice al mayor, este por supuesto se enorgullece.

"Se llama Malai, es de un local de por aquí cerca". La mujer le lanza besos y miradas sugerentes, el menor se levanta del sofá y se aleja de ambos indignado.

"Me trajiste una....una.....". Ni si quiera puede decir realmente la palabra.

"Ya la investigue, esta sana y de muy buen ver ¿No te parece hijo?".

"Sácala de aquí por favor". Le pide muy serio a su padre.

"Óyeme no, acabo de llegar y ¿Ya me corres? ¿Pues que es esto?". La joven no se estaba sintiendo bien, se le hacia muy extraño el ambiente y la tensión de esos dos hombres. "Mejor me voy, todo esto es muy extraño".

"¡Espera Malai!". Le pide el mayor.

"¡Te dije que la sacaras de aquí!". Gun se acerca a ellos muy enojado.

"Es muy cruel tu hijo". Le dice la joven al mayor y este solo alza los hombros, pero aun así la chica se acerca al menor muy coqueta. "Mal agradecido con papi, después que el pobre se preocupa por traer la diversión hasta la casa".

El menor solo la ve con asco, la chica ni se ofende por la mirada al contrario le toma la mano al él y se la pasa a lo largo de la pierna.

"Y de primera".

Gun se aleja inmediatamente de ella.

"No gracias". Dice apretando los dientes mas molesto si se puede.

"No te digo de que los hay los hay". Se pasea alrededor de él y termina por apretujarle el trasero, el mayor se ríe divertido mientras que el menor rojo de coraje solo la empuja suavemente alejándola de él.

"¡No me toques!". Intenta mantenerla alejada pero es imposible y su padre no ayuda pues cada que se alejan es él el que la acerca a su hijo provocando aun mas molestia.

"¡Hazlo aunque sea una vez!". Le pide.

"¡¡¡Es noche de estreno!!!". Bien emocionada la pelinegra ante lo escuchado, pero el chico aun no se deja apresar por ella.

"¡¡Déjenme en paz!!". Grita furioso. "No quiero hacer nada contigo así que lo mejor será que te marches".

"¡No la corras Gun! Ella no se va hasta que ustedes no se hayan encamado".

"¡¡Papá!!".

"¡¡Obedece!!".

Gun desesperado no sabe que hacer, se da cuenta de pronto que ella ha desaparecido o eso pensó de no haber sido porque vio volar una bota de la joven para caer a los pies de su padre, extrañado la busca cuando ve que de su habitación sale la otra cayendo ahora a sus pies.

Con un suspiro cansado ve a su padre quien estaba como guardia de seguridad muy quieto impidiendo su salida de brazos cruzados y toda la cosa, este sin mas que hacer ingresa a la habitación donde ya lo esperaban.

Malai lo ve de pie en el marco de la puerta y su primer pensamiento fue un "Si" pero al notar tanta seriedad en él se extraño, normalmente sus clientes al verla lista y tan dispuesta saltaban sobre ella y empezaba la fiesta pero este chico no parecía tener la intención de hacerlo.

"¿Pues que te traes?". Le pregunta mas curiosa sentándose en la cama. "Conmigo disfrutaras te lo aseguro, ¿Haz visto la película Impacto Profundo?". El menor alza una ceja. "¡¡Pues peor!!". Al menor le cae una gotita estilo anime, niega y sale de la habitación con ella siguiéndole los pasos.

"¡Por favor sácala de aquí!". Le pide de nueva cuenta a su padre pero este ni caso le hacia, es mas hacia como que la virgen le hablaba, cansado empuja a la joven al sofá mientras que al papá lo hace a un lado de la puerta y se marcha.

"¡No puede ser!". Se quejaba el mayor. "Mi mujer se fue con mi hermano y mi hijo es homosexual".

Pensó que había hablado para si mismo pero ella lo había escuchado todo.

"Pues con razón andaba muy negado el hombre". Este se sorprende al darse cuenta de la indiscreción que cometió. "Siempre me tocan casos muy telenovelescos".

"¿Que quieres decir?".

"Que mejor me regreso a lo que era antes".

"¿Y eso era?".

"Trabajadora Social".

"¿Estas de broma verdad?". Ella niega.

"¿Y que paso?". Le pregunta viendo como se ponía de nuevo las botas.

"Pues en una ocasión cuando estaba intentando aconsejar a las mujeres de la calle de un cambio de vida ellas terminaron convenciéndome a mi".

El mayor ya no se sorprende, desde que salió de Japón su vida estaba tomando un giro muy, muy extraño.