The Last Storm [THIAM]

Capítulo 34

Theo nunca había experimentado la sensación de dormir con su pareja, de tener un cuerpo caliente a tu lado durante la noche, sentirte atrapado y confiado en sus brazos, pero ahora se daba cuenta de lo perfecto que le era el dormir junto a Liam, era una sensación hermosa tenerle cerca hasta cuando dormían. Quiso estirar parte de su cuerpo pero Liam tenia sus piernas entrelazadas con las de Theo y lo estaba abrazando por la cintura, por eso era que Theo tenia su cabeza recargada en el pecho de su novio, su pecho caliente y confortable, no le incomodaba en absoluto, sentía la respiración apacible de Liam sobre su cabeza, sonrió como estúpido, lo amaba tanto.

- Hey, Liam- le susurro mirando hacia arriba topándose con el perfecto rostro de Liam en total calma, sus facciones relajadas y las mejillas algo sonrojadas- Ya es de día- volvió a murmurar, sintió como las manos de Liam lo apretaban mas contra el, acercándolo hacía su cuerpo.

- Buenos días- dijo por fin Liam, bostezando un poco, aun sin soltar a Theo de su agarre- ¿Hace mucho que estas despierto?- preguntó Liam besando el cabello de Theo.

- No, acabo de despertar- dijo, ahora si, estirándose y separándose un poco de su novio- Me duele todo- dijo Theo sentándose en la cama y estirando sus brazos.

- Perdón- le dijo Liam posando una de sus manos sobre el cuello de Theo para después comenzar con una leve caricia que se convirtió en un suave masaje, Theo cerró los ojos y suspiro, se podría quedar toda la vida así, con Liam tocando su piel, pero entonces recordó que Liam tenía un examen, así que abrió los ojos, se volteo y miro a Liam.

- Tu examen Liam!- ambos se pararon de la cama con rapidez y buscaron su ropa, Liam se cambio rápidamente mientras Theo buscaba algo que ponerse- Puedo prestarte algo, Liam- le ofreció pero Liam negó.

- No te molestes, estoy bien- Theo lo miro y efectivamente Liam estaba bien, estaba demasiado lindo acomodándose su ropa, era adorable y sexi a la vez, ¿Cómo era eso posible?

- ¿Vamos?- preguntó Theo abriendo la puerta de la habitación dejando pasar a Liam.

- Vamos- contestó Liam tomando la mano de Theo para que salieran de esa manera. 

Subieron al auto de Liam, porque cuando había llegado el día anterior a la casa de Theo había usado el auto, creía que llegaría tarde a casa, no al día siguiente, estar con Theo era impredecible y eso le gustaba mucho.

- Mis padres me mataran- murmuro Liam con la vista fija en el camino. Theo frunció el ceño.

- Lo siento, no debí hacer todo eso ayer- se disculpó Theo.

- No, ayer fue perfecto, vale la pena que me maten- dijo con una sonrisa, Theo sonrió también.

Llegaron a la universidad a tiempo, había aun una fila enorme para acreditar ese examen. Liam entró junto con Theo.

- ¿Crees poder aprobar?-pregunto Raeken con nerviosismo.

- ¿Crees que tu lo acreditaras?- le respondió con otra pregunta.

- Pues... creo que si, pero y eso que tiene que...

- Si tu entras, tengo que entrar porque no pienso estudiar en otro lugar lejos de ti- murmuro y Theo sonrió con la mirada encendida, irradiaba felicidad, Liam lo ponía de aquella manera. 

Los jóvenes comenzaban a pasar a las aulas que se les indicaban, así que era el turno de Liam, Theo sintió como su corazón daba un vuelco, esperaba de verdad que Liam pasara el examen, quería estar con el.

- Suerte bebé- le dijo mordiéndose el labio. Liam lo observó.

- La suerte me la diste anoche, lobito- le dijo Liam guiñándole un ojo, luego le dio un corto beso en los labios e ingresó a el aula.

Pasaron un par de horas y Theo solo caminaba ido por la universidad, fue al baño en dos ocasiones y siguió caminando, se detenía de vez en cuando en la ventana del aula en donde Liam aplicaba su examen, le echaba un vistazo mientras Liam escribía. Ojala Liam hubiera estado como él estaba ahora, apoyándolo, mostrándole su amor, de igual manera Theo no cambiaria nada del día anterior, el sentir a Liam dentro de él reclamándolo como suyo una y otra vez lo hacían sentir perfecto, amado, amado por la persona que él amaba, que era su persona especial. Se imagino el cuerpo de Liam sobre el suyo y comenzó a perder la cordura, porque Liam lo ponía de esa manera, lo ponía tan feliz y deseoso de mantener contacto, solo estaba feliz por tenerle cerca. De repente sonó una campana en la universidad, era la señal de que el examen había acabado, de a uno los jóvenes iban saliendo de las aulas y entre la multitud Theo vio a Liam, se acercó a él con rapidez.

- ¿Y... como crees que te irá?- preguntó caminando al lado de su novio.

- No lo sé, espero que bien- contestó, luego miro a Theo, su rostro denotaba presión, preocupación.- No te preocupes lobito- Theo sonrió un poco, siempre que Liam lo llamaba de esa manera lo ponía a temblar, y mas si lo hacia en publico.

Liam dejó a Theo en su casa, debía ir a decirle a sus padres el por qué no había llegado a dormir, aun no estaba seguro si decirles la verdad o mentir, ninguna parecía buena opción.

- Liam, ¿no quieres apoyo con tus padres o algo?- quiso saber Theo.

- No, esta bien, me las arreglaré- trato de calmar a su novio y le dio un beso suave en la frente- Me voy, te llamo mas al rato- dijo Liam caminando hacia su auto.

- ¡Te amo!- le grito Theo mordiéndose el labio luego de decirlo.

- ¡Yo mas!- espetó Liam y Theo soltó un suspiro, le era perfecto el tener a alguien como Liam a su lado. 

Pasaron unas dos horas y mientras Theo terminaba uno de sus dibujos recibió un mensaje de Liam.

- "He arreglado todo con mis padres. ¿Cómo estas?"- Theo sonrió después de leer y comenzó a escribir su respuesta.

- "Estoy bien, Stiles no esta aquí, creo que se ha quedado con Derek, ¿que tal tu?"- envió.

- "Mmm, estas solo, ¿puedo ir a verte en una hora?"- Theo leyó el mensaje unas tres veces, ahora la idea de que Liam fuera a visitarle estando solos le parecía excitante, se mordió el labio y sonrió respondiendo.

- "Llega en cuanto puedas, te espero"-envió el mensaje, esperaría a Liam porque se habían separado por semanas, largas semanas que pensaban compensar, sintiéndose protegidos el uno con el otro, sintiéndose refugiados en sus brazos, uniéndose en cuerpo y alma. 

Theo se comenzó a sentirse por primera vez como en casa, como en un hogar, porque nunca se había sentido así, siempre estaba viviendo en la soledad, una soledad que el mismo se había creado, pero ahora, el maldito destino le había arrojado a la persona más perfecta, una persona quizá diferente, pero perfecta para Raeken.