Spring Blossom ☆JaeYong☆

C A P I T U L O 1

  —Disculpa— preguntó tímidamente el delgado chico a sus espaldas

—Si?

El bonito timbre de voz llamó su atención y al voltear a verle pudo notar que era muy atractivo, era un poco más bajo que él, tenía el cabello negro con algunos toques azulados y tenía una sonrisa tan bonita que le fue difícil respirar

—¿Sabes dónde está el aula 127? Me dijeron que ahí se daba la clase de balística con la profesora Hwang

Tartamudeó pero al final pudo formular una repuesta coherente

—S-si—aclaró su garganta— bueno, no lo se yo, pero mi amigo si lo sabe— sacó su celular del bolsillo y cuando estaba a punto de llamar alguien lo tomó de los hombros por detrás.

—Ya llegó la razón de tu felicidad— Dijo con una linda sonrisa

—Doyoung, justo estaba por llamarte— retiró las manos del chico de sus hombros— Él es...

—Taeyong, Lee Taeyong— Dijo extendiendo su mano hacia el recién llegado

—Kim Doyoung a sus servicios— Respondió estrechando su mano

El que ahora sabia se llamaba Taeyong río, y el castaño no podía recordar haber escuchado antes un sonido tan lindo.
Al parecer se quedó demasiado tiempo analizando el sonido

—Tierra llamando a Yoon Oh— Dijo Doyoung agitando una mano frente a su rostro

—L-lo siento, decía que Taeyong— su voz tembló un poco al pronunciar ese nombre, aunque esperaba pasara desapercibido para los otros dos— estaba buscando la clase de balística de la profesora Hwang, tu sabes donde es, cierto?

— Claro, en este momento iba para allá, ¿Ciencias forenses? — preguntó levantando una ceja hacia Taeyong

Este solo asintió

—Genial! Somos compañeros. Supongo que eres nuevo, no te había visto por aquí antes

—Así es, recién transferido— Contestó manteniendo esa perfecta sonrisa

Yoon oh comenzó a sentirse incómodo entre la amistosa conversación que aquellos habían iniciado, así que se limitó a carraspear levemente

—Yo, creo que me iré ahora, no quiero llegar tarde, ustedes también deberían encaminarse a su clase— Dijo poniéndose bien la mochila que llevaba con todos sus libros

—Tienes razón, nos vemos en el descanso— Respondió Doyoung con su gran sonrisa característica

Comenzó a caminar por el pasillo

—Gracias! — escuchó la bonita voz y sonrió por inercia.

Ojalá pudieran hacerse cercanos, realmente cercanos