- Fue la peor experiencia de mi vida.
- ¿De verdad crees eso? Yo pienso que fue interesante no a todo el mundo le sucede lo que a nosotros.
- Cariño, ¿hablas en serio? Todo lo que hacíamos salía mal por alguna razón, creo que tengo la peor suerte del universo.
- ¿Entonces soy producto de tu mala suerte?
- Yo no quise...i
- Lo sé, tontito, sabes, a pesar de que todo pareciera un desastre me divertí mucho, tenemos muchas historias que contar a todo el mundo.
Cuando entramos al departamento algo iba mal, no había nada, sí, la restauración había terminado pero al parecer los trabajadores dejaron la puerta sin asegurar y ahora no teníamos absolutamente nada.
- ¡Maldición! - Gritó él con frustración- ¡Todo en esta maldita vida me tiene que salir mal! - Caminó de un lado a otro con el rostro enrojecido - ¿Por qué me odias tanto? ¿Qué te hice yo?
- Jay, cálmate.
- ¡Calmarme! ¿Crees que puedo calmarme cuando todo sale mal? - Me miró enfurecido y a punto de llorar- Fue mi culpa que todo se haya incendiado desde el principio, no te enseñé cómo funciona una cisterna, debía ser yo quien trajese las billeteras, yo te convencí para subir al tour, yo... - Cayó de rodillas al suelo- ¿Por qué ella tiene que pasar todo esto?
- Porque fui yo quien te eligió- Me arrodillé frente a él y tomé su rostro para que me mirara- Y no me importa cuántas veces mis cosas se pierdan o me quede sin hogar, porque todo lo soporto con el mismo amor que te tengo, porque eres lo mejor que llegó a mi vida y no me importa cuántas veces tenga que lavar platos, porque si lo hago a tu lado será algo maravilloso.
- ¿Qué vamos a hacer?
- Comenzar de nuevo.
-¿Hablas en serio? - Me miró confundido - ¿No quieres escapar o algo parecido?
- Sólo si tú vas conmigo.