No se deje agobiar demasiado por la pena. Lo que parecen ser pruebas amargas son, a menudo, bendiciones disfrazadas.— La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde.
92
No se deje agobiar demasiado por la pena. Lo que parecen ser pruebas amargas son, a menudo, bendiciones disfrazadas.— La importancia de llamarse Ernesto, Oscar Wilde.