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Jimin 

Oh Dioses, no sabía cuanto tiempo llevaba ya en su trabajo, se encontraba cansado agotado tanto físico como mentalmente, todo el día llevaba con malestar, quizás se debía a que estaría en su calor en nada, desde que vió entrar a la pequeña pastelería en donde él era propietario a una omega en estado, se le veía tan llena de vida, sus mejillas un poco llenas y coloreadas de un suave color rosa quizás por el frío que hacía fuera, una de sus manos la tenía sobre su abultado estomago y la otra sujetaba con tanta seguridad a su pareja, se podía notar lo felices que estaban ambos. Cuando se acercaron a la caja registradora para hacer su pedido, tardaron un poco en decidir que llevar, se notaba que la Omega estaba muy tentado por todos los dulces que ahí se exponían, el Alfa se tuvo mucha paciencia, quizá demasiada pero al final terminaron llevando una gran variedad de pasteles, galletas y otro tipos de cosas que ya ni recordaba de tanto que habían llevado, pero todos tenían algo en común, y es que por lo menos debía tener aunque sea un poco de chocolate en el. y luego se fueron de la misma forma en la que vinieron: tomados de la mano. 

Desde hace días llevaba viendo con regularidad a una gran cantidad de Omegas en estado y a su omega se le estaban metiendo locos pensamientos en su cabeza. Cosa que llevaba mucho tiempo rondando en su cabeza pero trataba de olvidarlo. 

¡Quiero un cachorro!  

Aquí vamos de nuevo~ 

Si, él quería un cachorro, amaba esa sensación de saber que dentro de él estaba creciendo una parte de si mismo, amaba ver los cambios que iba teniendo su cuerpo, como sus kilitos iban  en aumento, su pezones se volvían mucho más sensibles y en como se veían, redondo, hermoso y muy fértil. El sueño preferido y perfecto para cualquier Alfa. 

Los Alfas son muy territoriales de forma natural y no hay mejor forma que dejar en claro a otros alfas que ese Omega le pertenece y también sirve como bonus para dejarle entender a los omegas que su corazón ya tiene un dueño, que un perfecto Omega en estado.  

Es la definición perfecta y exacta que se complementan y se aman con locura. 

 Hay veces en donde la madre luna bendice a los Omegas para así poder quedar en estado de dos o más cachorros a la vez, él deseaba experimentar eso. Soñaba con que la madre luna le diera ese regalo. 

El resto de la tarde trató de mantener su calor a raya, podía sentirlo venir como un tsunami, olas de calor iban y venían con mas frecuenta con cada minuto que pasaba. 

Por fin pudo lograr terminar su día de trabajo, se encontraba justo cerrando su pastelería, hace unos minutos había pedido un Uber, tenía mas que claro que aunque su casa se encontrara a una distancia en la que él podría irse caminando, este día no podría hacerlo. Porque el primer alfa al azar que se le cruzara en su camino le rogaría para que lo follara hasta la inconsciencia; Quizás en otro momento eso sería espectacular pero este celo tenía muy en claro que quería pasarlo solo, pasaría mucho más dolor, eso lo tenía más que claro pero simplemente no le apetecía estar con algún Alfa solo por estar en un momento en donde se encontraba muy vulnerable y muy caliente.

Luego de haberse asegurado de cerrar todo correctamente, se sentó en la acera, justo en un banco que se encontraba frente a su pastelería. 

¡Maldición! podía sentir como se encontraba ya un poco húmedo, lo único que pudo hacer fue cruzar sus piernas ver si eso hacía que con la presión su pene tuviera un poco de sosiego. A lo lejos pudo ver venir a dos chicas. Seguro se le acercaron a él por su estado, porque aun siendo de noche, su cara debería reflejar cuan necesitado y desesperado por una polla se encontraba es ese momento. 

  —Hola ¿te encuentras bien?— Le habló lo que pudo identificar como una Omega, la otra chica quizás podía ser una beta, no sabría decirlo con exactitud, no podía detectar un olor proveniente de ella.

—¿eh?— al estar tan concentrado pensado en cuando quería una polla, no le prestó atención a la Omega, así que tuvo que volverme a preguntar. 

La Omega soltó una pequeña risilla —Te decía que si te encontrabas bien, nosotras íbamos pasando y notamos tu olor muy fuerte, por eso nos acercamos para preguntarte si te estabas bien.

—Si, me encuentro bien solo estoy esperando el Uber que pedí hace unos minutos 

—¿Pediste que fuera un beta por lo de tu celo? ¿Donde está tu alfa? Es muy peligroso que estés solo en esa situación. 

Mi Alfa siempre está cerca cuando lo necesito, No tienes que preocuparte ¡Oh! Justo ahí está el transporte que pedí— apuntó a un auto blanco que se acababa de estacionarse frente a ellos.  —Gracias a las dos por preocuparse y cuidar de mi— él hizo una pequeña inclinación, se levantó de donde estaba, verificó que esa fuera la matricula que aparecía en la app, al fijarse que si era, tomó valor, se subió, cerró la puerta y cuando volteo para ver al conductor. Quedó fascinado.

   Para su mala suerte o quizá buena suerte, este era un Alfa, uno muy guapo en realidad, pudo soltar un suave suspiro de alivio ya que no tenía que hablarle ya que su dirección y a donde se dirigía ya lo habían acordado mediante el celular con antelación, trató de controlar a su Omega y que sus feromonas no se salieran mas de control, se colocó el cinturón de seguridad y se giró un poco dándole la espalda al conductor. Mientras que este se integraba al trafico, manejando con mucha cautela. 

 —Ehh, disculpa que te moleste pero... ¿sabes que estás en celo?—"Dios, la voz de este Alfa era tan ronca, y aunque no habló con su voz Alfa, le provocó casi que la misma reacción de como si lo hubiera hecho, podía sentir como sus pezones estaban tan sensibles que con el simple roce de su camisa, le daba placer.

¡Él puede darnos cachorros! ¡Lo quiero!

 El Alfa al no recibir respuesta del Omega, este vuelve a hablarle —Eres Jimin ¿Cierto?

El Omega se gira para encarar al Alfa y lo primero que sus ojos enfocan, son las manos del conductor, unas hermosas manos, sus dedos delgados pero muy largos, sus venas se le marcaban al tomar el volante, podía verse la fuerza que transmitía este Alfa con solo ver sus manos. ¿Qué cosas deliciosas podrá hacernos con esas preciosas manos? 

Por más que Jimin trataba de relajarse y no pensar cosas indebidas con relación al Alfa, su Omega no le estaba dejando la tarea muy fácil —S-Si, mi celo comenzó esta mañana de manera inesperada ¿Te molesta mi olor?— Jimin haciéndose ilusiones y seguro el alfa ni siquiera le gustaba su olor, podía sentir como la vergüenza florecía en él ¿En qué momento pensó que este Alfa tendría interés en el? Seguro que alguna Omega estaba esperando por él en casa... cuan estúpido fue-

Pudo escuchar una suave risa por parte del Alfa —Yo diría que todo lo contrarío, desde que subiste, tu olor está volviéndome loco. Tú alfa es muy afortunado de tenerte.

¡¿Qué?! 

¡¿Qué?! Si, si, si. Él también lo quiere, él nos quiere. 

Omega, ¿Hay alguien esperando por ti? ¿Mm?

 —No, Alfa, no hay nadie esperando por mi—Diré todo lo que él quiera oír con la que me haga suyo.

 —Y si te dijera que fuéramos a mi cama para hacerme cargo de ti ¿Qué me dirías? 















 [...]


Espero les guste, esteré publicando las otras dos partes restantes dentro de poco. Muchas gracias por leer lo que escribo.

Pueden seguirme en Ig: lychan_11





Les quiere mucho mucho, Lychan xoxo

Uber  ✨YoonMin✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora