Capitulo 40

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Se giró lentamente tratando de hacer más lento ese momento tan esperado, al ver a la mujer soltó un suspiro pesado, había sido solo una ilusión, Margot seguía profundamente dormida en la camilla, claro estaba que su cerebro le había hecho una mala jugada.

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Miraba por la ventana de mi cuarto mientras seguía abrazando mis piernas, mis hermanos habían ido al instituto hace unas horas, no me despertaron ya que pensaron que me haría bien descansar y tuvieron razón me siento más relajada, pero aún no estoy bien al 100%, es molesto ya que nunca eh sido de esas personas que le gusta compadecerse de si misma, pero simplemente me siento vacia, sin fuerzas, sola completamente a pesar de estar rodeada de tantas personas que me estiman, diminuta en una habitación tan inmensa. Pensé en hacer algo para distraerme, tome una libreta y un lápiz y empecé a dibujar mis sentimientos, cuando termine, vi el resultado, una chica en un rincón en posición fetal, en un cuarto completamente oscuro, solo era alumbrado por una pequeña ventana en un lugar alto. Se veía tan tragico y solitario. Creo saber que representa esa luz, son esas personas que me ayudan a seguir adelante, que siempre me han querido y se han preocupado por mí, mis padres, mis hermanos, mis amigos y Dylan. Me siento mal por haberlo alejado de ese modo, creo que quería protegerlo de todo lo que estába pasandome.

- ¿Porque lo haría? Confío en tí

Sus palabras habían llegado a mi de repente, tal vez para mí era difícil confiar en otra persona que no sean mis hermanos y padre, pero el confía en mí, si quiero que está relación funcione debería hacer lo mismo, debería esforzarme en confiar más en él.

Luna. -tome el teléfono entre mis manos, iba a buscar su número pero el sonido de la puerta de mi habitación abriéndose me distrae, solo pude rodar los ojos estaba casi segura de saber quién era - Dereck no debiste llegar tan rápido del instituto para verme, estoy bien.

- Lo se, pero eso no evita que me preocupe

Al escuchar su voz me tense un poco al no ser alguien que esperaba, me di la vuelta encontrándome con sus ojos celestes cálidos mientras me dedicaba una sonrisa amigable, en sus manos traía una caja de donas con un moño arriba.

- te traje un regaló

Luna. Gracias, pero no debiste molestarte -le dedicó una sonrisa pero a decir verdad parecía más una mueca

-rie- bueno ya las traje, ¿No dejaras que se pierdan verdad? - dice ofreciendomelas mientras alzaba una de sus cejas 

Luna. Ni que estuviera loca, presta pa acá - dije arrebatandole la caja de las manos, mientras él me miraba con una expresión divertida

- No has cambiado nada en todos estos años sigues siendo una glotona -dice burlón mientras tomaba asiento en uno de mis muebles

Luna. Bueno hay cosas que no cambiarán nunca Jacobo - dije divertida mientras tomaba una dona y le ofrecía otra

Jacobo. Sonríe tomándola - ¿Como estás?

Luna. Bien, ya me siento mejor - dije comiendo la dona rápidamente, estaba habrienta, no había bajado a desayunar por querer quedarme en mi cuarto y me lamentaba en estos momentos por ello.

Unte un poco de glaseado mi rostro, algo que el pelirrojo noto y no tardó en hacérmelo saber mientras decía burlón lo torpe que era. Tomo una servilleta de la caja y limpio mi rostro antes de que yo pudiera hacerlo, simplemente le agradecí con la mirada .

Jacobo. Me alegra que te sientas mejor, sabes que eres muy importante para mí y no me gustaría para nada que te sucediera algo malo... así que tengo que mostrarte algo importante - dice con la mirada gacha mientras entrelazaba sus manos, esto no pintaba bien.

si te acercas a mi , cuidate de mis hermanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora