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Tu Castigo

Sus lágrimas no dejaban de salir, se sentía morir, el lo lastimó.

Nunca pensó que amar fuera tan difícil ni tan doloroso.

Su cuerpo estaba destrozado, pensó que era un simple juego pero se equivocó, su espalda estaba sangrando por los latigazos de hace unos minutos, su entrada estaba chorreando hilos de sangre, había sido abusado, su cuerpo estaba lleno de hematomas, se abrazaba así mismo con las sábanas, el lo había dejado allí todo hecho un desastre ni siquiera se inmutó a ayudarlo, simplemente hizo lo que tenía que hacer y lo abandonó.

- daddy, duele.. enserio duele, detengase, le juro que nunca más lo desobedecere, le prometo que jamás hablaré con el, pero por favor detenga... Detengase ya - le costaba hablar, cada latigazo le dolía, sentía que le terminaría sangrando toda la espalda.

- lo sé cariño, se que nunca más me desobedeceras, se que jamás volverás a hablar con ese tal Ken, lo sé, pero este es tu Castigo y debes pagar como tal - siguió dando cada latigazo hasta cansarse.

Seokjin tenía las manos atadas al cabezero de la cama, tenía los puños apretados hasta tal punto de clavar sus pequeñas uñas en las palmas de sus manos, le ardía demasiado, era la primera vez que quería quitarlo de encima.

Solo había cometido un error, nunca pensó que su "Daddy" sería tan posesivo hasta ese punto de lastimarlo solo por conversar con alguien quien era su amigo de universidad.

Ahora sabia porque el mayor no quería que estudiara, porque no quería que se juntara con alguien más, ahora entendía todo, justo ahora entendía todo.

- mierda me prende verte así, me fascina - soltó las muñecas del menor y lo volteó, abriéndole las piernas para después meter uno de sus dedos largos en el estrecho canal rosado de Kim.

- ahhh, duele, ahhh - podía sentir como la uña del contrario llegaba a raspar su ano, doliendole.

Sus dedos estaban secos, los metía uno por uno sin pudor, hasta llegar a los tres dedos.

Sin aguantar más empezó a meter su miembro de una, provocando que un grito escape de la garganta del menor.

Cada embestida, cada lágrima empezaba a salir de los ojos del menor.

Sus uñas arañaban la espalda de Jeon, era la única manera de aliviar el dolor aunque no funciona mucho.

Jungkook sentía que estaba a punto de correrse, arremetía con fuerza en el cuerpo de Seokjin.

Mordió y chupo el pecho y cuello del menor dejando marcas que a de seguro se borrarian en unos largos días.

Por fin se había corrido en todo el interior de su baby.

Miro el cuerpo debajo suyo, era lo más excitante a su parecer, labios partidos, mitad de su cuerpo repleto de marcas y mordidas, su cintura con las marcas de sus manos al igual que sus piernas, por último su entrada chorreante de semen y sangre.

Sin duda ese era un buen castigo.

Se levantó dejando al menor tirado en la cama, se fue a duchar, saliendo de la ducha vio como el menor estaba en la cabecera de la cama envuelto con las sábanas y llorando.

- ¿Qué paso pequeño?, Tú sabías muy bien que nadie, absolutamente nadie podía hablar contigo, menos tocarte, pero no hiciste caso y te merecías esto, así que deja de llorar porque me pones duro y intentaré de verdad el BDSM - lo beso por última vez y se fue.

- me quiero ir - ladeó el rostro, no quería mirarlo a los ojos.

- no puedes, hicimos un trato, no te separaras de mi así hagas pacto con el diablo querido - y se fue.

Se fue, dejandolo solo otra vez, dejandolo no solo con el cuerpo roto, sino tambien con las ilusiones rotas, aquellas ilusiones que el mismo le habia inculcado.

Ser felices, estar juntos por siempre, amarse, Jungkook era el hombre que le habia robado el corazón, a pesar de que su relación era solo un trato, el satisfacia a Jeon y Jeon le daba todo lo que el quisiera, y claro que le dio todo, excepto la oportunidad de amar, la oportunidad de ser felices, Seokjin solo era un joven novato en relaciones, era una mariposa recien salida del capullo, era solo una flor recien floreciendo, que tan pronto se marchito y murio, ahora solo tenia que vivir con el castigo de estar a lado de su "daddy", aquel sujeto sin escrupolos.

SIN DUDA ESE ERA SU FIN, NO HABRIA ESCAPE...

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•••••••••••••••••••••••••••••••••• FIN ••••••••••••••••••••••••••••••••
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Buenos esto llegó a su fin... Espero les haya gustado

Nos leemos pronto bebés