PARTE ÚNICA

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Las embestidas eran dadas por el peliverde; sus grandes manos se encontraban en mi cintura y sus dientes clavados en mi nuca.

- Ah~ m más~

Gemi como la perra que soy; Bakugō Katsuki era la perra más mala y buscada de todo Japón. Un golpe en el trasero fue lo que recibí al suplicar por más.

Ah, Deku se hacía de rogar y eso me encantaba mucho.

- Deku~ uhm ah!~

Las embestidas eran salvajes, sin ningún ritmo, solo el desenfreno podía notarse en esos orbes esmeraldas.

- No pidas nada, maldito villano.

Gemí en forma de aceptación, Deku era tan dominante que me volvía loco, escuchar su voz ronca por el sexo era lo mejor.

•••

Me coloque mi traje, listo para ir de vuelta con la Liga de villanos pero unas grandes manos tomaron mi cintura jalandome hacia atrás y, así sentándome en las piernas contrarias.

- Pasa algo, Héroe? - Dije con burla.

- Más te vale no abrir la bocota de zorra que tienes.

- Oh! No sé preocupe, no lo delatare - Una pequeña carcajada salió de mis labios.

Amaba este tipo de juego, ambos sabíamos que ninguno delataría al otro, pero decirlo era hacer dudar a la persona contraria.

Me voltee un poco y dejé un casto beso en su nariz para despedirme y desaparecer entre la oscuridad.

La mejor diversión que tengo es jugar con fuego; acostarme con un héroe es un juego bastante peligroso que ningún villano querría hacerlo, claro, solo los mediocres pensaban así, pero para la gente astuta y llena de adrenalina como yo, era una escena excitante.

- Llegué, idiotas! - Grite al llegar a la guarida o más bien al hueco de ratas que teníamos - ¿Acaso ya se fueron a dormir? - Susurré, todo el lugar estaba oscuro y sin ningún ruido.

Suspiré, deje mi chaqueta colgada en el perchero y al momento de voltear unos brazos delgados se colgaron de mi cuello mientras la persona daba una risilla delatadora.

- ¿Bastarda, qué haces despierta a esta hora? - Toga volvió a reír, me soltó dándome un beso en la mejilla y corrió hacia la barra donde prendió la lamparilla dejando ver otra silueta que se encontraba sentada, mirándome fijamente.

- ¿Y le sacaste información o aún debo de esperar más? - Tomura Shigaraki estaba sentado en una de las sillas de la barra, me acerque a él sonriendo coquetamente. Me senté en sus piernas y rodee su cuello - Habla, Bakugō.

- Uhm~ pero porque te pones así, acaso estás celoso de que el héroe número uno me coja sin piedad, Tomura~ - El peliceleste gruño sin paciencia; amaba verlo enojado, sus ojos llenos de irritación me prendían - Sabes que esa mirada me prende, jefe - Lamí su oreja mientras movía mis caderas lentamente - Estarán investigando por la zona sur, así que podemos movernos hacia el norte.

- Bien, hagamos una reunión ahora, Toga, despierta a los demás - Ella hizo una pose de soldado y salió brincando; reí divertido, esa chica tenía mentalidad de niña cuando quería.

Sin esperarmelo, Tomura me tumbó en la barra y me miró con enojo, yo tan solo sonreí.

- Qué pasa?

- Más te vale desinfectarte luego de la reunión.

- Acaso ahora me ves como un germen, jefe? Eso me pone tan triste - Lo agarre de la cintura con mis piernas - Por qué no me desinfectas tú ahora mismo - Lo mire con lujuria.

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