Hola, soy Karen y os voy a contar mi historia. Nací un 18 de octubre del año 2005 en Washington DC.
Cuando nací me detectaron varios problemas, para especificar, cáncer de pulmón y una infección en la garganta. La infección se pudo arreglar y eso se quedó en el olvido, pero el cáncer se penetró en mis entrañas. Tuve temporadas donde estaba mejor y podía ir al colegio y tuve otras temporadas donde podía estar hasta casi 1 mes en el hospital. Nos vamos a ir a mi 1er día de colegio en 5° de primaria. Ahí la gente empezaba a criticar y todas las críticas iban hacia mi porque no tenía pelo.
Me podía pasar tardes enteras llorando y deseando no haber nacido. Yo no me sentía diferente a la demás gente, sinceramente me veía casi igual de capacitada que los demás.
Mi madre intentaba tranquilizarme, pero era imposible.
Me quería morir.
Detestaba mi vida, no quería salir de casa para que no me vieran.
De eso, acabé cogiendo también sobrepeso, lo que causó fatales consecuencias para mi enfermedad.
Iba al médico y las noticias nunca fueron buenas, acabé siendo cancerígena y con sobrepeso, básicamente, el centro de todas las burlas. Cada vez lo pasaba peor . Y cada vez me sentía peor por el cáncer.
Intentaron conseguirme unos pulmones nuevos, pero estaba en riesgo de morirme al hacerme la operación, debido a que mi enfermedad estaba demasiado avanzada. No pudieron hacer nada para remediarlo.
Hubo un día que me sentí peor que de costumbre, fuimos al hospital y me estuvieron haciendo muchísimas pruebas. Eran mis pulmones. Estaban fatal y los médicos no me daban muchos días. Observé que a mi madre se le resbalaban las lágrimas por las mejillas en un profundo silencio. No podía hablar. Intentó decirme con la mirada que no pasaba nada, pero entendí perfectamente que me quería decir el médico. Me iba a morir. Por una parte quería para acabar con este sufrimiento, pero no me quería despedir de mi familia, que era mi único apoyo.
Hasta que llegó el día. No me dio tiempo ni de despedirme.
Así acaba mi historia
Karen.
