20 Songs

Quédate conmigo

Link x Midna (The legend of Zelda: Twilight Princess)

•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•*'¨'*•.¸¸.•'¨'*•.¸¸.•

Nunca pensé que alguien tan normal como yo pudiera vivir una aventura como esta.

Aún recuerdo cuando despertaba temprano en la mañana y lo único en lo que pensaba era en ayudar a guardar a las cabras en la granja para después ir a jugar con los niños.

Salir a cabalgar con Epona y darle un baño en el pequeño lago cerca de la aldea, consolar a Iván después de que  Talo y los demás niños se metieran con él y charlar con Ilia... o aguantar sus reclamos acerca de mis pequeños paseos y la de seguridad Epona eran cosas muy habituales.

Y de repente un día, todo cambió. Mi mundo se vino abajo. Atacaron la aldea, raptaron a los niños y a Ilia y yo me vi obligado a salvar Hyrule de una terrible amenaza.

Y sin embargo da igual cuántas veces me lo pregunten, si me dieran la oportunidad de volver a pasar por algo así diría que sí sin dudarlo.

¿Que por qué?

Eso es fácil de responder. Volvería a salvar Hyrule un trillón de veces si eso significara viajar a su lado de por vida. Porque conocerla ha sido lo mejor que me ha pasado en esta vida.

Recuerdo perfectamente el día en que nos conocimos.

¡Por fin te encuentro!

En ese momento yo estaba desorientado y encerrado en una celda. Supongo que admito que mi reacción al verla por primera vez no fue la mejor ¡¡Pero estaba encerrado y de repente me vi convertido en lobo!! Tenía mis razones para actuar así.

¡Huy, qué mieeeeeedo! Ji ji ji ¿Te parece bonito gruñirme como un perro rabioso?

El hecho de que ella fuera tan borde tampoco ayudaba en la situación. Pero por alguna razón que en ese momento desconocía...

Pues es una pena... porque pensaba ayudarte... si te portabas bien.

Se ofreció a ayudarme.

Ji ji ji ¡Así me gusta! Los humanos debéis ser obedientes. Aunque, claro, tu ya no eres humano...

Bueno, ayudarme a su manera.

¿A que te gustaría saber dónde estamos lobito? Te lo digo si eres capaz de llegar hasta aquí ¡Ji ji ji!

Siempre manteniéndome con alguna duda. Estoy seguro de que lo hacía aposta ¡Incluso se atrevió a montarme! De pronto se convirtió en mi jinete y me guió por pasadizos oscuros y tejas resbaladizas sin decirme si quiera a dónde diablos nos dirigíamos.

Obviamente en ese momento no es que estuviera muy feliz de que me dieran tantas órdenes. Tampoco era muy cortés al pedirme que hiciera cualquier cosa. Incluso me sentí traicionado en alguna ocasión.

¡Oh, no! ¡¿Qué has hecho?! ¡No pienses que quiero morir contigo! ¡Me voy de aquí pitando yo sola!

¿Cómo pudiste abandonarme en una situación así? ¡¡Esa casa se estaba incendiando!! Por suerte conseguí salir... para luego encontrarme contigo de nuevo echándome en cara mis acciones con tus palabras sarcásticas.

Te has cargado la casa de alguien, pero hemos encontrado algo de rocío de luz. ¡No se puede comer un huevo sin romper la cáscara!

Pero yo sé que detrás de esa personalidad borde e irónica que disfruta de molestar a los demás se encuentra alguien realmente bondadosa. Solo utilizabas esa actitud como una coraza para evitar que alguien te dañe.