rain ; jaejun

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Renjun se encontraba sentado en su sofá mientras miraba caricaturas, era un domingo por la tarde y el clima no ayudaba mucho que digamos, se encontraba solo ya que su padrastro estaba de viaje. Le había escrito a Chenle para ver algunas películas de terror, pero el menor rechazó aquella propuesta ya que tenía planes.

Se asomó a la ventana, ya no llovía así que decidió salir a caminar. Las calles estaban notablemente mojadas por la reciente lluvia, a Renjun parecía no importarle mucho. Llegó a un parque y decidió sentarse en uno de los columpios, el olor a tierra mojada predominaba, cosa que le encantaba, Sacó su teléfono y llamó a Jaemin.

Rezaba para que este no estuviera ocupado. Jaemin y Renjun se conocieron en la primaria, desde entonces se han vuelto el uno para el otro. La relación que tienen podría ser considerada un poco rara, no eran novios, pero se trataban como unos.

¿hola? —se escuchó desde la otra línea una dulce voz, aquella voz que tanto amaba Renjun, le preguntó si se podrían encontrar a lo que el menor respondió con un sí.

Ya había pasado una hora desde aquella llamada, Renjun empezaba a preocuparse así que decidió volver a llamarlo, cosa que terminó no haciendo ya que notó a Jaemin caminando hacía él, el recién nombrado tenía la mirada perdida.

—¡nana! ¿por qué tardaste tanto? —preguntó mientras corría a los brazos de su amigo

—hola injunie, tuve que cuidar de Jisung mientras mamá no estaba —contestó mientras correspondía el abrazo. Jisung es el hermano de Jaemin, al cual este suele proteger mucho.

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La cabeza de Renjun se encontraba en el regazo de su amigo, estuvieron charlando un largo rato de cosas sin sentido. El reloj de Jaemin marcaba las 6:27 y ya estaba oscureciendo.

Decidieron ir por unos helados antes de marcharse, la heladería quedaba al frente del parque por lo que no tardarían mucho. Al entrar, los dos adolescentes se dirigieron a pedir sus respectivos helados.

—Nana, ¿de qué quieres tu helado?

—De mint chocolate chip —dijo sosteniendo la mano del mayor

—Cómo te va a gustar eso, sabe a pasta de dientes con chocolate

La mesera sólo se reía mientras anotaba sus pedidos.

—Gracias... —leyó el tag de la mesera que los atendía—Jinsol —la recién nombrada les sonrió y se marchó

Los dos chicos salieron del local. Jaemin corría hacia el parque, mismo donde terminaría su helado. Corrió tan rápido, que un trailer lo atropelló; La sangre tibia no tardó en salir de su cuerpo, la calle se tornó de un rojo carmesí y las personas presente gritaban de terror por lo que acababan de ver.

Renjun no podía creer lo que acababa de pasar, había entrado en shock y las lágrimas saladas ya corrían por sus mejillas. El amor de su vida había muerto, y lo que más le dolía era no poder hacer nada al respecto.

—¡J-JAEMIN! — dijo entre lágrimas el pálido chico mientras corría hacía donde el menor se encontraba.

Jaemin estaba muerto, el alma de Renjun también

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Ya habían pasado dos meses. Renjun se había aislado desde lo ocurrido, dejó de asistir a la escuela, comía realmente poco y no podía dormir. Cada vez que cerraba los ojos venía la imagen de la sangre en el piso y el cuerpo de su amado siendo llevado al hospital. Renjun ya no le veía el sentido a la vida; su sol había desaparecido, se lo habían arrebatado y no podía vivir sin él.

había pensado infinitas veces acabar con su vida. Quería estar con nana, abrazarlo y nunca soltarlo, quería que besara toda su carita como solía hacer, quería ir a su casa a jugar videojuegos y enojarse por perder; pero nana ya no estaba.

se encontraba sentado en la azotea de un edificio, recordando todos los momentos felices que tuvieron juntos. Como cuando una vez los castigaron por jugar en plena clase, o cuando un perro persiguió por casi tres cuadras a Jaemin.

Al recordar aquello rio, rio mientras las lágrimas inundaban su delicada cara. Tomó fuerzas para pararse y se lanzó al vacío.

vio el mundo pasar mientras el aire azotaba su cuerpo, miraba el cielo azul, azul como el cabello de su preciado Jaemin. Vería a su ángel y estaba excesivamente feliz.

Su cuerpo cayó con fuerza al piso, de Renjun salió un líquido rojo carmesí, casi negro. ¿era este el color su alma?

aquella horrible imagen quedaría en la memoria de todas las personas presentes, así como Jaemin siempre quedó en la memoria de Renjun.

Jaemin estaba muerto, Renjun también.

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