Cupido... ¿enamorado? • [YIZHAN]

Introducción

Xiao Zhan era un hombre normal, común y corriente, como cualquier otro, a excepción de una cosa; él poseía una belleza extraordinaria, nadie que lo viera podría resistirse a ese hermoso rostro, por lo que durante toda su vida siempre tuvo a muchas personas de todos los géneros y orientaciones detrás de él.

Él nunca se involucró con nadie porque creía que eventualmente su único y verdadero amor llegaría.

En algún momento, creyó haberlo encontrarlo; cayó profundamente enamorado de un apuesto joven con el que estaba seguro iba a pasar el resto de su vida, hasta que por azares del destino, descubrió que su amado lo engañaba.

Xiao Zhan sintió que el mundo se le venía encima, todos sus planes futuros se fueron a la basura y todo ese amor que sentía se convirtió en una inmensa decepción y tristeza. Sin nada en que creer y con el corazón roto, Xiao Zhan decidió renunciar a todo, su carrera universitaria, su empleo, su futuro, su vida; todo, él renunciaría a todo.

Tomó la decisión más difícil de su vida: renunciar a ésta. Pero cuando se disponía a saltar de aquel gigantesco puente para poner fin a su desdicha, fue salvado por un extraño hombre que le dijo que no debía morir, que su destino era otro.

El misterioso hombre le dijo a Xiao Zhan que no valía la pena morir por algo como lo que le pasó, Zhan no sabía cómo era que aquel desconocido conocía su desgracia, pero tampoco le importaba, él estaba decidido, ya no creía en nada ni en nadie y no quería sufrir más. Al escucharlo el hombre le propuso un trato entonces, él le dijo a Xiao Zhan que si moría de esta manera, su alma nunca conseguiría descansar en paz, pero que si aceptaba lo que él le proponía, entonces podía seguir viviendo, pero se olvidaría de todo el dolor y sufrimiento por el que había pasado y comenzaría su vida desde cero.

Xiao Zhan estaba confundido y un tanto sorprendido, pero sobre todo muy curioso. Le preguntó al hombre de qué se trataba tan tentadora oferta, a lo que él hombre respondió seriamente: —Tú, serás Cupido.

Xiao Zhan inmediatamente se echó a reír, él sabía que algo como eso no era posible, sin embargo, después de terminar su carcajada, miró al hombre que seguía tan serio y frío, Xiao Zhan no podía creer que lo que aquel hombre había dicho podría ser real y se estaba cansando de tener que lidiar con él. Había ido hasta allí para una sola cosa y eso es justo lo que haría.

—Escuche señor, le agradezco mucho el buen rato. Una última risa antes de morir nunca cae mal, pero como verá estoy un poco ocupado aquí, así que le agradecería si se marchara y me dejara morir en paz —dijo Zhan con verdadera impaciencia en su tono.

—No es ninguna broma, todo lo que dije es verdad. La oferta que hice es en serio —respondió el hombre con solemnidad.

—Muy bien, entonces, supongo que si digo que acepto, se irá y me dejara terminar con mi asunto aquí —Zhan lo dijo con burla.

—Sólo debes decir acepto —dijo el hombre simplemente.

Zhan lo miró por un momento considerando si valía la pena seguir con esta absurda discusión. Finalmente dijo: —Acepto —sarcásticamente, añadiendo un rodamiento de ojos para darle más efecto.

—Perfecto, ahora sólo debes cerrar los ojos y estará hecho —dijo el hombre con entusiasmo.

Zhan ya estaba seriamente cansando de todo este asunto, se hombre era un desconocido que lo había ido a distraer de su verdadero objetivo. Suspiró pesadamente, sólo cerraría los ojos y cuando los abriera, seguramente ese hombre ya se habría marchado y él por fin podría terminar lo que vino a hacer.

Cerró los ojos y en cuanto lo hizo, sintió como era empujado al vacío.

Ese hombre lo había empujado, él había hecho lo que originalmente Zhan quería, pero ahora mientras su cuerpo caía a toda velocidad, mientras pensaba que su vida pronto acabaría, ya no estaba muy seguro de que eso era lo que realmente deseaba.