Chubby And Stretch Marks ୨୧ Yoonmin

˚ ༘♡ ·˚꒰ᶜʰᵘᵇᵇʸ ᵃⁿᵈ ˢᵗʳᵉᵗᶜʰ ᵐᵃʳᵏˢ꒱ ₊˚ˑ༄

Lo que el espejo reflejaba no era de su agrado, de nuevo, no se sentía feliz u orgulloso de lo que veía, las lineas que adornaban su piel le hacían sentir feo. Su misma piel le causaba repulsión, y peor aun ver esos pequeños pliegues, al hacerlo las lagrimas se acumulaban en sus ojos.

Se sentía asqueroso, una vez más las gotas de tristeza salían de sus ojos sin parar, sus mejillas, sus redondas y grandes mejillas se teñían de carmín junto a la punta de su nariz.

Quería quitar la mirada del reflejo pero al mismo tiempo quería tratar de ver algo bueno, algo bello, pero seguían pasando los minutos y no lo veía, no lo lograba.

Tal vez si dejaba de comer, si reducía sus comidas lograría desaparecer los pliegues, comer tres veces no era suficiente a su vista, ahora solo sería una comida al día, con el fin de sentirse bonito.

Pero aun quedaban las lineas, las feas lineas, esas no se irían con solo dejar de comer.. tenía que esforzarse más, más tarde si no estaba ocupado llorando, buscaría como desaparacerlas.

Dejo de mirarse, tomo una de sus tantas playeras holgadas y un pantalón igual de espacioso, porque ver sus piernas también era un problema, ver lo gorditos que eran sus muslos.. no le hacía sentir bien.

Aguantando las lagrimas al momento de verse por ultima vez al espejo, salió de su habitación, fue directamente a la cocina, solo tomaría una botella de agua y regresaría a su cueva, donde se sentía más seguro, donde podía llorar y nadie le vería, nadie le juzgaría.

Cerro la botella después de tomar algo de agua, y se enterro entre las sabanas.

Por más cálido que estuviera su cuerpo en esos momentos gracias a las sabanas, aun sentía frío, cansancio y temor, la tristeza podía pasar a segundo plano, pero el temor de ver las reacciones de los demás hacía quien era, era aun mayor, no podía imaginar cual sería la cara de su madre al enterarse que su hijo se odiaba, que incluso le gustaría estar muerto y ahorrarle al mundo su existencia.

Era tanto, que prefería desaparecer, no estar ahí, evitarles molestias y preocupaciones.

Si tan solo no hubiera escuchado cuando era pequeño, si tan solo los demás niños de su edad, en aquel entonces no hubieran juzgado su cuerpo y apariencia con los estándares que sus padres o mayores les inculcaron, si tan solo no hubiera fingido reír ante las burlas, fingir que era gracioso lo que sus "amigos" decían respecto a su peso, o su mismo padre quien en ocasiones utilizaba sus inseguridades como broma, sin saber que le dañaba. Si no lo hubiera hecho, era probable que no estuviera llorando en silencio en estos momentos, escondido en su habitación, recordando los comentario, que tal vez no eran con mala intención, pero diablos, dolían tanto... por que eran verdad.

..... tenía razón, era gordo
..... tenía razón, era muy bajito
..... tenía razón, era feo
..... tenía razón, no debía vivir
..... tenía razón, no debía comer tanto, engordaría aun más.

Las lagrimas no paraban, y según sus recuerdos continuaban, no pararían en un rato muy largo, mientras más pensara, más lloraría.

Era mejor parar, dejar de pensar, dejar de torturarse a sí mismo.

Así que quedó profundamente dormido, entre lagrimas, pero dejo de recordar y llorar, para descansar su cuerpo por aquellas noches de insomnio.

Y dentro de su consiencia siempre había un debate, debía pedir ayuda pero, ¿cómo?, acaso no era suficiente carga el simple hecho de existir, era una carga para sus seres queridos, si les pedía ayuda los molestaría, pero si no lo hacía empeoraría.

Pero, tal vez estaba siendo exagerado, tal vez lo que estaba viviendo no era la gran cosa, no valía la pena decirle a alguien más, no cuando habían personas con verdaderos problemas.