Contenido: Os; 1499 palabras, mención del género latino, bachata. Trama: Dónde Mark se encuentra en una aburrida fiesta de sus padres, pero un desconocido decide bailar con él.
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La gran fiesta de la familia Lee se daría en dos días, y todo debía ser perfecto.
Mark simplemente rodaba los ojos, cansado de que le pregunten que disfraz iba a usar en la fiesta que sus padres estaban organizando. La cosa era sencilla; Su hermano, Ten, iba a casarse con el hijo de una antigua amistad de sus padres, gran chico, por cierto.
Pero a Mark no le interesaba nada de eso, ni el tema de los disfraces, ni la comida que estaban por empezar a alistar desde tiempo antes (o por lo menos lo que no se vencería con el tiempo), ya hasta habían comprado las frutas congeladas, necesarias para los cócteles que prepararían esa noche.
Y al menor de los Lee le aburría el asunto, hablando de que sería la cuarta fiesta que llevarían a cabo en el mes, y de que estaba obligado a quedarse a "disfrutarla", pues sino le sacarían su mesada, sus salidas sin seguridad y sus ilimitados horarios de llegada.
Así es, Mark Lee tenía seguridad detrás suyo, siempre (bueno, casi siempre), y a dónde él fuera, sus dos gigantes amigos los seguían. Se llamaban Wonho y Namjoon, y la pequeña cara de Mark, media lo mismo que cada biceps de aquellos hombres de familia. Pero a pesar de tener un aspecto intimidante, eran ambos muy buenas chicos y con una personalidad divertida. Sin embargo, ellos siempre marcaban el límite entre un empleador y empleado, y al pequeño no le agradaba tanto.
Mark había crecido en un ambiente amable, sus padres (y hermano) nunca habían demostrado el interés por el dinero que la familia poseía, y no se fijaban en el estatus del otro. Aunque eso también ocasionaba que mucha gente no les crea esa característica buena onda con todos, y les odiaban por eso. Quizá por eso había bastante seguridad merodeando.
Por eso, Lee había sido criado en puro amor y armonía, sin necesidad de discriminación y con una enseñanza a alto nivel, que verdaderamente a él nunca le llamó.
Los Lee tenían una descendencia gigante, como también mucho más familiares vivos, el apellido sonaba desde antes de 1960, y seguiría luego de esta generación. Gran parte de la familia de Mark se desarrollaba en un área conocida, habían desde políticos hasta doctores, pero a Mark eso no le interesaba.
Eso hacia (también) qué, cada que haya una fiesta grande, como la que de habría en dos días, todo el mundo quisiese ir, y la gran mansión se llenaba aún más. En conclusión; los Lee eran una familia grande y de personas importantes, con una de las descendencias de apellido más larga, pero no la única.
Por otro lado, se encontraban los Kim, los famosos abogados y ceo's de magníficas empresas, eran conocidos por su increíbles negocios y juicios ganados, sus empresas eran conocidos a nivel mundial.
