"El inicio de una vida"
El momento en que sus labios se separaron, cual intercambiaran posición con sus frentes, estas se juntaron evidenciando la necesidad que poseían por permanecer el uno junto al otro, cuando las sonrisas se dibujaron despacio en los labios de ambos, en el momento que la nueva vida comenzaba, rieron y se separaron para volver a mirarse, en la imposibilidad de vivir en la soledad... misma que por siempre quedaría relegada al pasado. A partir de ese momento se disfrutarían como nunca antes. Un canto de amor que resonaría en su presencia por siempre.
Habían vivido tanto... habían pasado por mucho más... juntos. Que lo que estaba por venir, de ninguna manera podía ser diferente.
Sus manos se tomaron al encontrarse aún frente a frente. Momento en que la joven en super cuenta de Diosa, parpadeó, al notar como elevaba su rostro para poder alcanzar el de su amado, percatándose que incluso él se había inclinado un poco sobre ella para poder besarla; sus manos entre las suyas se sentían ligeramente distintas también, pero conservando aquella calidez que le encantaba de él. Y el abrazo que le brindó la refugió en su pecho, haciéndola sentir segura y abrigada. Había cambiado... pero a la vez... continuaba siendo su amado... sus ojos se lo decían y su actuar correspondía con la idea, estaba feliz de comprender una vez más que fuera como fuera... ella podría encontrarlo.
—¿Qué sucede?... —la miró embelesado con su presencia, pero sin dejar de notar que era observado con dedicación. A lo que su amada negó con un leve movimiento de cabeza.
—No es nada... —soltó su mano izquierda para llevar su propia mano hacia el rostro de su espadachín nuevamente, le parecía increíble que pudiera permanecer a su lado como antes, luego del incidente donde pensó perderlo en aquella ambulancia, la ardua búsqueda que la llevó a Ocean Turtle, observarlo recostado en el STL... y no poder ver sus ojos felices para ella... en tanto tiempo... había tanto que deseaba decirle... pero las palabras parecían innecesarias ante él, quien asintió, cual comprendiera todo con solo mirarla.
—Este... es un nuevo comienzo... —volteó hacia el horizonte donde se veía el culminar del altar del fin del mundo. —Y es un mundo... increíble... al que amo... —inspiró profundo, pero al sentir su mano siendo apretada por los dedos entrelazados de su amada, volteó para sonreírle. —Y... no hay nada que podría hacerme más feliz que compartirlo contigo...
—Sabes que estoy aquí por eso... —le colocó la mano libre sobre el pecho de tela oscura sin dejar de verlo.
—Entonces... ¿Vamos?... —preguntó y sin dejarle tiempo a responder, la alzó en brazos, recibiendo el sonrojo de su faz, con el propio; no hubo gritos de admiración por verse de tal forma, lo sentía tan agradable y cercano que recostó su cabeza de larga cabellera contra la clavícula bajo los ropajes de Kuro Kenshi.
Caminó llevándola hasta la orilla de la plataforma, quedándose así por algunos segundos, mientras la distancia que los separaba del mundo parecía enorme, equitativo al nuevo desafío que los esperaba, tenía muy presente el gran trabajo que les aguardaba con aquel nuevo mundo, pero podrían lograrlo, juntos... en aquel tiempo que se les brindaba.
Estaba dispuesto a marcharse con ella en brazos, por lo que extendió las alas espigadas que le brindaban estabilidad en el balanceo de vuelo elemental.
—Serán... no menos de 200 años... —pronunció al aire.
—Creo que aún así es poco... si es tiempo para permanecer a tu lado...
—¿Pasarías 500 años conmigo?... —sonrió animoso.
—Podrían ser más de mil años o toda la eternidad, Kirito—kun... —la declaración los llevó a observarse con detenimiento, las palabras mencionadas no eran ninguna broma... mientras más tiempo dispusieran para poder amarse sería increíblemente maravilloso... tal vez, un sueño hecho realidad. Al pensarlo la colección de lágrimas volvió a anidar en sus orbes de acero azulino.
Su amada al notarlo sonrió al pensar en su corazón tan cálido. —Kirito—kun... voy a decirte un secreto...
—¿Mm?... ¿Qué cosa?... —parpadeó interesado.
—¿No puedes adivinarlo?... —sonrió.
—¿Era secreto o adivinanza?... —sonrió divertido.
—Baka... —movió una pierna fuera de su agarre, indicándole debía dejarla sostenerse por si misma, por lo que con algo de decepción la soltó, recibiendo entonces los brazos de su amada alrededor de su cuello, invitándolo a tomarla por la cintura.
—¿Qué es?...
—¿De verdad quieres saber?... —alzó las cejas con la sonrisa.
—Asuna...
—Acércate... —la invitación lo llevó a mirarla con profundidad, intentando descifrar su mensaje, por un momento pensó que en verdad tenía algo que mencionar, por lo que ladeó levemente la cabeza acercando su oído, pero fue rápidamente interceptado por los labios de su amada en una sonrisa agradecida con la vida de haber podido sorprenderlo.
Al sentirla, la impulsividad lo llevó a rodearla por la espalda alta, acercándola más, en aquel beso que le robó en medio de las lágrimas rezagadas... pero que disfrutaba como el primero de muchos.
El inicio de una vida llena de momentos como aquel...
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FIN
xD ok como la musa me ha traído loca imaginando esta escena desde el fanart pues ahí va. Es diferente a lo que se vio pero me gusta como quedó, la utilizaré en un futuro para el escrito de estrellas :3.
Gracias por leer!!!
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Starry Sky
FanfictionMientras más estrellas hay... más se siente... es como si hubiera más poder y estabilidad... pero, aunque son un grupo maravilloso... creo que cada una de ellas vale por si misma...