Año 125 de CZ
Ciudad de Theria
Ese día nunca se olvidará.
Estará guardado para siempre en la historia.
Todos los ciudadanos presentes y futuros de la ciudad de Theria sabrán lo que sucedió esa noche.
Sé muy bien lo que pasó y no importa lo que haga, nunca lo olvidaré.
Se repite en mis sueños una y otra vez.
Como si mi mente mortal no pudiera dejar esos recuerdos atrás.
La noche comenzó como cualquier noche de equinoccio, toda la ciudad estaba preparada para comenzar la celebración, velas y farolas iluminaban las calles, las ventanas y las escaleras de todos los edificios brillando delicadamente, dotando de sombras juguetonas cada rincón donde pudieras mirar, la gente va con sus mejores galas preparados para gozar comida y bebida gratis ahí en cada lugar pues es una celebración que a todos les gusta no se puede escatimar El equinoccio es una fecha importante por que se puede ver las lunas más grandes y más cerca que en cualquier otra fecha, su luz inunda el mundo con sus suaves resplandores.
Las 3 lunas.
Ferra la soñadora, valar la encantadora y sumar la tranquilizadora.
Iluminan nuestro mundo con su luz la cual se unifica a media noche.
Es un acontecimiento místico y mágico demasiado bello , pero después de ese día la ciudad de Theria no lo recordará así
La gente se reunió en la Plaza principal de la ciudad, brillante y hermoso se alza el gran sauce de Aldinia, un sauce totalmente distinto a cualquiera. Por su madera fluyen pequeños cauces de magia qué se enredan suben y bajan por toda su corteza, brilla como un faro natural en medio de la piedra y el metal de la ciudad, contentos todos llegaron preparados para el espectáculo. Todos los años se hace algo diferente, hace años fue una obra de teatro y hace 2 fueron baladas dedicadas a las lunas, pero hoy fue completamente inesperado. El duque de Theria pidió silencio levantando la mano trazando la runa de Fer en el aire y esta emitió una onda que enmudeció todos los demás sonidos. La gente posó la mirada en el duque atentos a lo que diría
-Ciudadanos de Theria, hoy les traigo un entretenimiento especial: 10 bailarines especiales traídos del bosque de Siltra. ¡Un aplauso por favor!
La gente aplaudió, pero el murmullo no se dio a esperar la gente esperaba que fuera una broma, pero 10 hadas entraron caminando y se pararon en medio de la plaza.Hadas vivas,todos estaban impactados. Nunca se vieron hadas dentro de la ciudad o al menos hadas aún vivas.
Estaban impecables, hermosas como solo los seres de su especie pueden ser. Se parecen a nosotros, pero su delicadeza y gracia es muy diferente, sobrenatural e irreal, como flores que jamás has visto pero te deslumbran con su belleza natural, esa sería la mejor forma de describirlos pero me quedo corto con palabras. Cinco machos y cinco hembras parados frente a todos. Los machos visten pantalones del color de la lavanda y chalecos azul cobalto y las hembras están vestidas con delicados vestidos del color de las rosas blancas de la pradera decorados con detalles verde pera; No se de que tela son pues ellos usan materiales diferentes para hacer su ropa, parece que estuvieran vestidos de pétalos de flores gigantes. Su vestuario se ve sedoso, ligero y resistente. Están descalzas, imagino que a las hadas los zapatos no les causan atracción o no tienen necesidad de usarlos ya que bueno pueden volar. Sus alas iridiscentes tan hermosas que parecen creadas por magia tienen distintas formas, algunas parecen alas de mariposa otras de libélulas u otros insectos, brillan de forma muy tenue, rojo, naranja, amarillo, azul, verde, rosa. Por eso las alas de hada son tan valoradas en los mercados, parecen encajes veteados de joyas vivas, son increíblemente asombrosas, al igual que sus portadores: rasgos delicados y ojos de colores dispares, pestañas largas, narices finas y perfiladas. Así son las hadas, parecen en el apogeo de su juventud pero podrían ser más viejas que todos nosotros juntos. Nos miran y examinan pero sus rostros no expresan ni una sola emoción, como estatuas de un jardín o pinturas en un museo.
El duque habla otra vez.
-Estas diez hadas bailarán para nosotros esta noche, en honor a las 3 lunas. Las he traído aquí por algo peculiar que solo ellas pueden hacer esta noche y quiero que ustedes lo vean, de seguro les va a fascinar… ¡Música por favor!
La música inició muy lenta, delicada y pausada, las hadas cerraron los ojos y bajaron la cabeza como si esperaran el momento preciso. Entonces la música de repente se detuvo y todo quedó en silencio. De un momento a otro la música emergió como un torrente. Las hadas comenzaron a bailar.
No se como explicar su baile...Parecían una hoja moverse con el viento. Ellas, la hoja grácil que solo fluye en la corriente y la música, el viento en constante movimiento. Giraban y marcaban, saltaban y caían en una sincronía tan perfecta y con los ojos aún cerrados se movían por el espacio sin chocar, como si fuesen parte de una corriente perfecta
Pero de repente abrieron sus ojos y brillaron. Brillaron tan fuerte que parecían luces en la oscuridad más profunda del oscuro bosque. Sus alas emitían una fuerte luz, ya no era el brillo tenue y delicado que vimos hace un momento, ahora refulgian tanto que eclipsaron las luces de las farolas y las velas. Del sauce comenzaron a salir motas de luz, como pequeños filamentos de un diente de león mecidos por el viento alrededor de los bailarines. La multitud soltó un suspiro al verlos girar, hacer un círculo y las motas del árbol quedaron girando en medio como un pequeño tornado radiante, las luces de las hadas se fundieron y emergieron como un prisma al ser tocado por el sol. El mundo pareció volverse lento mientras ellos saltaban y danzaban.No podía dejar de mirar, las lunas brillaron aún más y todos comenzamos a llorar, era tan hermoso que la emoción no se podía contener.
De repente una de ellas salió de la formación y le tendió la mano a un hombre esbelto que estaba cerca, este la tomó sin vacilar y la siguió, se unió al baile como si lo hubiese ensayado hace días y poco a poco, una a una las hadas salieron y atrajeron personas al círculo. Bailando y riendo, emocionados por participar en algo así, fueron llegando uno a uno más ciudadanos al círculo.Desentonaban al inicio, pues la diferencia es muy notoria, los movimientos mucho más carentes de fluidez y gracia, pero poco a poco el grupo se llenó de personas y las hadas eran quienes parecían ajenas al grupo. Siguieron bailando con la música, siguieron riendo y siguieron llorando en medio de aplausos. Parecía un espectáculo sin igual. Se veían tan felices, tan vivos y radiantes. Pero la luz de las hadas se fue apagando poco a poco. Al inicio pensé que la magia había terminado, ya la energía de la caída de las lunas había pasado. Pero no, ese fue el principio del desastre.
Las hadas una a una se fueron adentrando en el torbellino, las motas las rodeaban hasta que se esfumaron. La última Desapareció en un estallido de luz, sin dejar rastro.Los músicos dejaron de tocar por órdenes del duque, quien en medio de gritos los hizo callar. La música seguía sonando pero los músicos no se movían y se miraron entre sí
-¿Qué está pasando?- gritó alguien detrás de mí
Pero nadie dejó de bailar. Las personas en el círculo siguieron bailando en completo deleite, absortos de todo lo demás y extasiados por la música. Una mujer se acercó a detener a su marido pero al tocarlo cambió su expresión de preocupación a una de total emoción, comenzó a bailar en sincronía con los demás como si la música fantasma la atrapara. Varios intentaron detenerlos y pasó lo mismo.
Bailaron y bailaron, no pararon. Jamás pararon. Bailaron por minutos, horas y días. Bailaron sin detenerse hasta que sus piernas se hicieron pedazos, los huesos se rompieron, los
músculos estallaron. Bailaron siempre con la misma expresión, como si estuviesen felices, eternamente felices. Solo dejaron de bailar cuando la sangre que salía por sus heridas ya era demasiada.
Uno a uno fueron muriendo, uno a uno fueron parando. Atrapados por el baile infinito y sólo liberados por la piedad de la muerte
El baile eterno fue su venganza. Venganza por tantos años de caza, tantos años donde las atrapamos y les cortamos las alas para venderlas, hacer magia o pociones; Por sus bosques quemados y ríos contaminados; Por sus hijos robados convertidos en esclavos o usados para experimentos profanos; Por sus pobres hermanas a quienes arrancamos las alas y dejamos agonizando en el bosque, pues un hada sin alas se marchita, muere lenta y dolorosamente.
Esa fue su misma forma de vengarse de nosotros,haciendo que bailarán hasta que poco a poco la vida se les escapó y de la magia de las hadas por fin los liberó.