Erotic Love (versión Bleach)

Cap 3

. Erotic Love .

De: Priss

Capítulo III: Sin tiempo que perder.

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La pelinegra se entretuvo un buen rato admirando cada detalle del departamento del pelinaranja.

"Vaya, se nota que tiene dinero."

Pensaba. Joven, guapo y con billetes. ¡ No está mal !, entonces. . . ¿por qué estaba nerviosa?.

Bueno, era obvio que ninguno de los dos estaba tras un romance; un buen rato de placer era lo que ambos querían.

Ichigo parecía ser el más ansioso, pues no tardó en atrapar el pequeño cuerpo de la joven entre sus brazos para reclamarle cuantos besos quiso.

Apasionado, fuerte, la verdad es que Ichigo ya no podía con la tensión sexual en que se hundió desde aquella vez que viera a la chica bailar.

~ Te pediría que lo hicieras de nuevo, solo para mí, pero no hay tiempo.

Rukia no entendió muy bien las palabras del joven de cabellos naranja.

Las manos de éste se habían colado bajo su playera blanca, apretando insistentemente sus senos.

~ N-no creo que sea muy cómodo hacerlo en el pasillo.

Le dijo ella, con los ojos entreabiertos por el erotismo del momento, más los abrió totalmente con sorpresa al sentir como el muchacho la tomaba entre sus brazos y la llevaba a la recamara.

Fue tan rápido, vaya que el hombre estaba ansioso.

Ichigo la recostó sobre la cama, posándose encima de la chica. Ella suspiró al sentirlo y sonrió nerviosa, evitando la intensa mirada de Kurosaki. ¿No era una locura?.

"Sí. . . ¡ una muy deliciosa !."

Tras este pensamiento, Rukia delineó los labios de su compañero improvisado.

Ese hombre era tan irresistiblemente apuesto, que no pudo evitar caer ante él.

Kuchiki nuevamente sintió aquellas manos masculinas, deslizándose por los contornos de su cuerpo, por encima de las ropas al principio, debajo de estas después.

El muy lujurioso la despojó rápidamente de los jeans para luego simplemente hacer a un lado las bragas y frotar la intimidad de la chica, encontrándola húmeda y cálida.

~ Ichigo !!. . .

La ojivioleta se retorció ligeramente, más que agradada con las caricias del muchacho, que ya habían llegado hasta su clítoris.

Consintiéndole todo, Kurosaki alzó la playera y el sostén, deleitándose con los pequeños senos, los que lamió y besó, arrancando sonoros gemidos de la boca de la mujer, más aun cuando succionó los sonrosados y rígidos pezones, cual bebé amamantando, pero Ichigo es un hombre. . . ¡ y qué hombre !.

Rukia no paraba de gemir con los besos y caricias que el pelinaranja plasmaba en las zonas más sensibles de su cuerpo. Entonces, la excitación la dominó por completo; empujando a su compañero, la mujer se sentó sobre las caderas de este para despojarse de sus ropas y deshacerse de las de él.

"¡ Perfecto !."

Pensaba la pelinegra al contemplar la desnudez de Ichigo. Tan varonil, tan fuerte, tan. . . ¡ potente !.

Rukia se mojó los labios; sus mejillas totalmente rojas. Ansiaba a ese hombre. . . todo de él.

La joven estaba muy ocupada admirando aquel adonis sin saber que ella ejercía el mismo hechizo en él.