03. ||Up||

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-Ahí está...

Señalé tu casa, Mikey, lo recuerdo muy bien, toda Australia nevaba y hacia demasiado frío que nadie salía de su casa. Al parecer yo era el único loco que salió de su casa a mitad de una tormenta que probablemente podía matarme. Dibujé en tu ventana empañada un corazón roto, Michael, y me agaché, creo que lo viste, porque saliste y volteaste a ver a ambos lados, y me viste.

-Oh, hola...-Dijiste, tus labios estaban rojizos por el calor que consumia tu casa, pero se empezaban a ponerse morados porque tú no estabas acostumbrado al frío.- ¿Qué haces aquí?, pensé que te ibas a ir con Aleisha, eso me dejaste claro hace unos días.

Cerré los ojos, había sentido que me clavasen un cuchillo, abrí los ojos para luego mirarte, seguías mirandome, esperando a que yo te diera una respuesta, pero no tenía respuesta para lo que sentía, Michael quería besarte.

-Regresa a casa...-Te diste la vuelta para entrar, diste un portazo, mi corazón se reparó, habías dicho "regresa a casa", Michael, mi casa eras tú.

Abajo del corazón roto que había dibujado escribí, "you are my home, Michael", sentí tu sonrisa a miles de kilómetros, lo habías leído. Abriste nuevamente la puerta, tenías un gorrito en las manos, al igual que dos tazas de chocolate caliente, me pasaste las tazas y me colocaste el gorro, te sentaste al lado de mí y tomaste una taza.

- Pensé que te irías con Aleisha, Luke.-Hice una mueca, tú entendiste y bebiste un poco de tu chocolate- Me rompiste el corazón, Luke...Ni siquiera sé si aún valgo la pena, me diste a entender que no soy suficiente para nadie...-me miraste, bebí un poco de chocolate-Pensé que me amabas, Luke, ¡oh joder!, ni siquiera debister volver, no necesito tu lastima.

Bebí otro poco de chocolate, tenías razón, siempre tienes la razón, así que me limité a hablar y sólo miramos como la nieve caía y el viento trataba de llevarnos. Gastamos el chocolate y te levantaste tendiendome la mano, la tomé y me diste pulso para levantarme.

-Creo que ya debes irte, la tormenta empezará pronto.

Asentí, y me dirigí dentro de tu casa, me senté en el sillón sonriendo, tú no comprendías pero, cerraste la puerta con seguro, apagaste la luz y prendiste la chimenea, colocandote delante de ella, me acerqué a ti.

- No soy bueno con las palabras, Mike.-Decidí hablar, sonreíste.

-Al fin escucho tu voz nuevamente, la primera vez que la escuché fue cuando dijste que me amabas, Luke.-Me miraste y luego volviste a mirar al fuego.

No volví a hablar y tú suspiraste, comenzaste a llorar, y abrazaste tus piernas, rodié tu espalda con mi brazo, tu cabeza descansó en mi hombro. Estuvimos así un rato, hasta que decidiste a hablar, y fue lo peor que pude escuchar en mi vida.

-Voy a morir, Luke.

Seguiste llorando, y yo me acerqué a ti,te besé, Michael, te besé, quería olvidar aquello, pero no podía así que me separé avergonzado, volviste a sonreír.

-Luke, no estoy jugando, voy a morir...-acariciaste mi mejilla.

-¿Por qué?-Pregunté, quería saber por qué el amor de mi puta vida iba a morir.

-Tengo cáncer, Luke, y me quedan pocos días de vida.

Me tapé el rostro para que no me pudieses ver, pero levantaste mi mentón.

-Te amo, no quiero que hagamos el amor, pero, quiero que me pidas ser tu novio Luke, lo deseo más que nada.

Me levanté y me dirigí a la cocina en busca de un diamante o algo, Michael, siempre guardabas diamantes por alguna tonta razón, encontré uno y lo tomé, lo convertí en un anillo, me habías enseñado a hacer anillos. Me dirigí hacia donde tú te encontrabas y te sonreí, me devolviste el gesto.

-Michael ven, -te levantaste- mira, he cometido muchos errores, pero, te amo tanto, y quiero estar contigo siempre, me voy a suicidar cuando tú ya no estes Michael, porque mi vida ya no valdrá nada si tú no estás aquí, Michael, hazme feliz y acepta volver conmigo.

-¡Joder, Luke!-Veías el anillo que yo te había hecho, Mikey.- ¡Claro que sí!

Me besaste, yo te besé, nos besamos.

Al día siguiente desperté contigo a mi lado, te abracé y comencé a besarte, pero tú no despertabas, seguía besandote pero no despertabas, ya no sabía que hacer. Me apoyé en tu pecho, tu corazón no latía, por eso te veías pálido, tú ya no tenías pulso.

-No, Michael, no...-Me tapé la boca con mis manos, lloré.-¡Maldita seas Michael, debías esperar!

"Querido Michael:

Tengo intentos de suicidio Michael, por ti, por nosotros, te amo tanto, Santo cielo, te extraño de aquí al infinito, me haces tanta falta, estos años sin tí han sido tan pésimos, pero, tránquilo, hoy conseguiré estar contigo, no importa, le he pedido a un amigo mío que me de un veneno no doloroso, porque nada es más doloroso que amanecer y estar sin tí.

Te ama, Luke Hemmings xx"

Dejé la carta en mi bolsillo y Calum llegó con la pastilla, él me hizo una mueca, y luego me pasó la pastilla.

-Aquí está...Suerte, me saludas a Michael.-Me abrazó, asentí.

-Te quiero.

-También te quiero.

Coloqué la pastilla en mi lengua y tomé agua, me acoste en la cama y comencé a cantar.

"What would I do without your smart mouth

"Drawing me in, and you kicking me out
Got my head spinning, no kidding, I can't pin you down
What's going on in that beautiful mind
I'm your magical mystery ride
And I'm so dizzy, don't know what hit me, but I'll be alright...

My head's under water
But I'm breathing fine
You're crazy and I'm out of my mind...

Cause all of me
Loves all of you..."

Caí en un sueño profundo...Ahí estabas de nuevo Michael, con una sonrisa, te acercaste y me abrazaste.

-Michael...

One Shots ||Muke Clemmings||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora