—Dios, Jisung, estás totalmente enamorado de Na Jaemin—Lee Chaeyoung a su lado suspiraba.
No se podía evitar, Jisung llevaba más de un año flechado por el cotizado Na Jaemin.
Nada más cruzarse, el primer día de universidad, Jisung no pudo quitar los ojos del cuerpo de Na, menos aún tomando en cuenta que compartían carrera, la cual era enfermería.
Jaemin, siendo dos años mayor, era todo un sueño; amable, guapo, animado... Sin duda el popular chico había roto todos los estereotipos solo con su presencia. Además de ser buena persona era jodidamente atractivo, y él parecía tener nulo conocimiento sobre aquello, haciéndolo aún más deseable para toda la facultad.
El primer día de universidad Jisung jamás pensó que una novatada le esperaba. No era tan terrible, simplemente se trataba de un "chapuzón".
Sin embargo Jisung estaba reacio, no quería lanzarse a la piscina, menos con su fobia, por lo cual resolvió quedarse escondido en uno de los cubículos del baño, encaramado sobre la taza del inodoro y rogando que no lo encontraran.
Claro estaba que sus súplicas no fueron escuchadas, así que una vez sintió ruido en el baño de hombres supo que era muy tarde para salvarse.
Oyó a la cercanía un par de chicos, pateando puerta por puerta buscando a algún miedoso. Jisung se hallaba en el último cubículo de la hilera, por lo que tenía aproximadamente veinte segundos para pensar su movida, la cual jamás llegó, por lo cual solo se dedicó a morder su pulgar esperando algo de suerte.
Patearon a su puerta y sintió su pulso congelarse. Se abrazó a sí mismo, ahogando un grito en la garganta por el susto.
—Oh, este está cerrado. ¿Puedes ver si hay alguien?—no logró reconocer la voz del chico, por lo cual supuso que no debía ser quien dio la charla más temprano.
—Bueno—aceptó el otro.
Sintió ruido a su lado y asumió que alguien se había subido al inodoro, metiendo la cabeza a su cubículo y logrando que los temerosos y cristalinos ojos de Jisung chocaran con los suyos.
Se trataba de un mayor de tercer año. Su piel era blanca, más no pálida, haciendo contraste con lo que parecía una suave tez de bebé. Sus ojos eran color ébano, provocando contraste con su cabello castaño claro. Su nariz no era tan grande, pero combinaba perfectamente con sus labios finos y perfectamente contorneados.
Jisung suspiró sin evitar caer flechado. Era casi como un ángel caído del cielo.
Tanto fue la impresión que por un instante se olvidó de estar escondido gracias a la novatada, por lo cual su pulso volvió a su normal y sintió el calor subir por las mejillas, sintiéndose sin aire.
El desconocido lo miraba desde arriba, de una manera divertida, casi entretenido con la situación. Se mordió el labio con travesura y volvió hacia su amigo.
"Ahora no tengo salvación" pensó Jisung, sellando sus ojos en espera de lo peor.
—No hay nadie acá, Hyunjin.
Jisung juró volver a la vida.
—¿Y por qué está cerrado?—sintió confusión en la voz de su amigo.
—Algún bromista lo ha de haber dejado cerrado desde dentro y seguramente escapado por abajo—sintió los pies del ángel de vuelta en el piso.
—Pienso...—el amigo sonaba escéptico.
—¿Acaso no me crees? ¿Quieres checar tú mismo? ¡Adelante, velo con tus propios ojos!
—Dios... soy yo de nuevo...—empezó Jisung, susurrando para si mismo y juntando sus palmas.
—Nah, olvídalo, no tenemos tiempo, vamos—alcanzó a oír antes de que ambos abandonaran.
Posterior a eso reconoció al ángel como "Na Jaemin", el carismático estudiante de tercer año que salvó su vida aquel día... literalmente.
Lo empezó a reconocer por los pasillos y a escucharlo ser el centro de algunas conversaciones entre la mayoría de las chicas. Lo mismo pasó cuando se enteró de que trabajaba a tiempo parcial en el centro comercial, vendiendo helados. Realmente parecía ser todo un sueño para aquel que tuviera ojos, sueño claro con el que Jisung solo se dedicaría a imaginar, puesto que una relación con él sería imposible.
¡Es más! Ni siquiera sabía su orientación sexual y, a pesar de no querer asumir nada, se decantaba por la opción más común y más privilegiada.
Y ahora Park Jisung no podía evitar suspirar mientras veía cómo atendía su puesto en el centro comercial, en la tienda de paletas.
—¿Tanto se nota?—se mordió el labio, volteando hacia la mirada perceptiva de su mejor amiga.
—En todo su esplendor... Aunque bueno, no te culpo, tiene lo suyo.
—Jamás se fijaría en alguien como yo, soy como un pollito recién nacido a su lado—se acomodó sobre su asiento, bebiendo de su refresco acompañado de un puchero.
—¿Y él que sería en esa comparación? ¿Un gallo?
—Bueno...
—¡Dios, Jisung! Lo único que estas buscando son excusas tontas, perfectamente podrías ir a pedir un helado y eso sería un gran paso para ti, tomando en cuenta que lo único que conoces de él es su cara.
—¿Piensas que soy un quinceañero? Sé diferenciar entre mis sentimientos y sé que mi flechazo...—fue interrumpido.
—Enamoramiento—corrigió Chaeyoung.
Jisung la contempló receloso.
—Bien, sé que mi enamoramiento no es pasajero, pero tengo que intentar que mis emociones se apacigüen si quiero avanzar, apenas si puedo respirar cuando él está cerca. La última vez que recogió una pelota cerca de mi me empecé a volver violeta, ¿lo recuerdas? Fue una de las vergüenzas más grandes de mi vida.
—Lo recuerdo muy bien...
—Lo único que espero es que Jaemin no se haya dado cuenta de que casi me muero por él, literalmente...
—Yo sinceramente no te entiendo; dices que te salvó la vida y ahora dices que casi te mata—cruzó sus brazos sobre su pecho.
—Claro que no me quiso matar con intención... Solo fui yo el débil.
—Si te pones a pensar, quizá ni siquiera te salvó aquella vez porque te vio afligido, quizá fue para su entretención. No lo conocemos, Jisung, ¡puede tener el gen asesino!
Jisung suspiró extenuado, antes de girar sobre la silla y volver a dirigir su mirada a su amado.
—Claro que no... Estoy seguro de que Jaemin no es así...
Fue el turno de Chaeyoung de dejarse caer sobre la silla, aceptando los sentimientos sinceros, pero algo insensatos, de su parte. Si a Jisung le gustaba el chico de los helados simplemente debía apoyarlo.
Tan simple como eso.
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hola!! nueva fanfic recién salida del horno así que denle amor!
