Jisung despertó sorprendido, después de haber soñado con Na Jaemin. No recordaba que era específicamente, pero sí que recordaba haberlo visualizado vagamente en su ensoñación, casi como una aparición fugaz.
¡Todo un cameo!
Recordó que no tenía clases hasta más tarde, por lo que simplemente se decantó por ingresar a la ducha mientras esperaba que el agua aclarara sus ideas.
No fue hasta que salió que su teléfono vibró, era su ex roomie acordando hora para su junta más a la tarde, cosa que hizo feliz a Jisung, en lo que se preparaba para asistir a la universidad.
El trayecto fue relajado, y las clases aún más, pero aún así no lo suficiente como para aburrir a Jisung, quien se mostraba interesado en las primeras prácticas básicas, más específicamente estaba aprendiendo a inyectar anestesia y sacar sangre, aunque por el momento todo parecía ser teórico.
Almorzó con Chaeyoung, quien amablemente le compartió de su comida italiana, cosa que dejó fascinado a su amigo. Estaba genuinamente rico y eso fue algo que animó un poco su relajado día.
Le preguntó a Chaeyoung si lo quería acompañar al centro, pero desafortunadamente dijo que no, que tenía trámites que hacer por el tema de la universidad y que seguramente lo iría a visitar a su departamento más tarde.
Jisung llegó al centro un poco más temprano de lo acordado, dándole tiempo de pasearse por varias tiendas. Aprovechó de comprarse ropa, una que otra prenda de invierno puesto a que parecía que estaba llegando pronto, por lo que se decantó por comprarse un poco de todo.
También pasó a la tienda de videojuegos, se compró un par pensando en jugarlo con Chaeyoung una vez llegara a su departamento, y también se paseó por la librería, comprándose un estuche de un manga que le había llamado la atención.
¿Conclusión? Estaba bastante cargado, por lo que después de chequear la hora, se encaminó hasta la heladería para encontrarse con su amigo.
Una vez llegó dejó todas su cosas en la mesa, dándose cuenta de que no había muchas personas (por no decir casi nadie) en el local.
Y es que, claro, ¿quien tomaría helado a las 8 de la tarde siendo que Seúl cada vez se estaba enfriando más?
—¿Sunghoon?—descolgó Jisung posterior a sentir una vibración en su bolsillo.
—Park, voy en camino, me atrase en el transporte—se le notaba agitado al otro lado de la línea, seguramente debía de haber corrido.
—No te preocupes, te espero. Yo ya estoy acá pero aproveché de pasearme un rato—lo tranquilizo, dejando caer todas sus cosas en una mesa dentro del local, suspirando de agotamiento.
—Llegó en 5, podrías aprovechar de pedir por mi, de hecho...
—Mmm, bien, ¿que vas a querer?—se levanto de su asiento, acomodando su ropa.
—Haz que tú amorcito escoja por mi, el que le guste, estoy bien con cualquiera.
—De acuerdo...—Jisung alzó una ceja, algo extrañado.
—¡Nos vemos!
Jisung guardó su móvil y se mentalizó para encontrarse con Jaemin. Si el día anterior casi moria de un paro cardíaco parecía ser que se habían calmado un poco los ánimos, sin embargo se debía netamente a la futura presencia de Sunghoon, por lo cual no tendría que lidiar con miradas indiscretas hacia la barra de helados... o por lo menos no demasiadas.
—Hola, Jaemin, soy Jisung, me gustaría un helado. Hola, Jaemin, soy Jisung, me gustaría un helado...—repetía para sí mismo, practicándolo con vehemencia con el fin de no dejarse en ridículo.
Admitía sentirse perdido sin la compañía de Lee Chaeyoung, quien estaría para afirmarlo en caso del desmayo, pero ahora no había salida más que esperar a Sunghoon en un intento de no estropear su junta.
Fue entonces cuando reconoció a Jaemin en el puesto de cajero, nuevamente, instantáneamente el mayor le sonrió en el acto.
—¡Jisunggie, hola! Es lindo volver a verte, significa que mis recomendaciones de ayer fueron acertadas—achinó sus ojos en una sonrisa de oreja a oreja, dejando paralizado al menor.
"Vamos, Jisung, tal y como lo practicaste..." se animaba a sí mismo.
—Hola, Helado, soy Jaemin y me gustaría un Jisung...—dejó la frase en el aire.
"Ay, no, así no era" se arrepintió en el acto.
Solo bastaron unos segundos para que Jaemin explotara en carcajadas y Jisung solo pudiera desear estar tres metros bajo tierra.
Sentía como el rojo cubría no solo sus mejillas sino también sus orejas, y de pronto se planteó si no era muy osado meter la cabeza dentro de la congeladora.
—Perdón... suelo ponerme nervioso con facilidad—susurró con una sonrisa avergonzada.
Jaemin se limpió unas lágrimas rebeldes que se acumulaban en sus ojos y negó, aún con el pecho vibrando.
—Yo lo siento, no debí reírme, perdóname...—su risa se calmó y posterior pudo mirar a los ojos al menor—. Eres muy tierno.
Fue entonces cuando Jisung apretó sus labios en una línea, sintiendo como el aire en los pulmones le faltaba. No podía creerlo, ¿su crush lo había llamado "tierno"? Porque, si ese fuera el caso, podría morir feliz en ese mismo instante.
—¿Qué te sirvo?—pregunto luego de un rato.
—Ah, sí... El sabor que me recomendaste ayer, el de galletas y crema... me gustó mucho, me gustaría un vaso de ese y otro vaso de...
—De...—lo animó a seguir.
—El que te guste a ti, tienes libre albedrío...—asintió.
—¿Los dos son para ti...? ¡Perdón! Fue una pregunta algo indiscreta, ¿verdad? Eso no me incumbe—negó para sí mismo.
—No, no, no te preocupes, en realidad me veré con un amigo y dejó que tú escogieras—le explicó—. Debe haber escuchado lo buena que fue tu recomendación de ayer, pensó que tendrías algún sabor bueno para él...
Jaemin sonrió amable, mordiéndose el labio y asintiendo.
—Me halagas, así que elegiré uno para tu amigo, ¿está bien?
—Perfecto—no pudo evitar colorarse ante la animada mirada del mayor.
"Gracias Sunghoon, por no aparecer aún. Matarías este momento de complicidad entre mi príncipe y yo".
Y al parecer agradeció demasiado pronto la falta de su amigo, puesto que este jamás apareció. Simplemente dejo como excusa un emoticón guiñando y Jisung adivino inmediatamente a qué se refería.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
