ℕ𝕒𝕣𝕒𝕟𝕛𝕒 𝕕𝕦𝕝𝕔𝕖 🍊

𝕹𝖆𝖗𝖆𝖓𝖏𝖆 𝖉𝖚𝖑𝖈𝖊.

-días tan comunes como esos siempre habían, pero para naruto el respirar era una bendición. Siempre alegre y positivo se levantaba y tomaba su ducha-

-Al salir de su habitación el olor fresco de las mañanas le hacía saltar de alegría por el inicio de un nuevo día. La mesa de madera era decorada con fresas y gajos de durazno endulzado con miel, en su silla se encontraba ya la mochila con sus útiles, todos de un color naranja pastel, por mucho su color favorito. Tomó asiento no sin antes saludar con un cálido abrazo a su mamá Kushina y su papá Minato, sin dejar pasar un segundo mas la madre de naruto colocó enfrente suyo el infaltable jugo de naranjas frescas que tanto amaba su naruto y un plato de porcelana con naranja y ajonjolí como lo era su rubio '' el ajonjolí de todos los moles '' -

- ¡vámonos! -grito entusiasmado, Minato carcajeo prosediendo a tomar un trago de su té verde-

- Naruto querido, entras a las ocho de la mañana y son apenas las siete con diez ¿no preperirias esperar un poco?-

-pero madre, podemos parar en el parque fuera de la escuela y jugar un poco-

-será mejor ir en la tarde, la temperatura a estado descontrolado estos días y por las mañanas hace frío mientas que a él medio día el calor rebasa los treinta y nueve grados-

-entonces hoy ¿puedo llevar un jugo de naranja con hielo?-

-supuse que me lo pedirías, ya está congelando, agregue un poco de limón y miel para que tenga un nuevo sabor-

-pero madre, el limón y la naranja no pueden convinar una es dulce y el otro es todo lo contrario-

-ni siquiera lo has probado naru, anda a traer a tus hermanos, que ya estan tardando en bajar- como un mini tornado naruto, sin segundas razones se apresuró a subir con sus hermanos quienes ya se estaba cambiados, niyu palmaba cada esquina de su cama para asegurarse todo estuviera tendido y sin arrugas cuidando cada minúsculo detalle en su pulcro uniforme-

-Deidara oni y niyu oni, buenos días- saludo gritando para que su madre pudiera escuchar su cordial y educado
saludo, al escuchar como su madre se alejaba con malicia tiro de niyu subiéndose a la perfecta cama ya tendida volviendo una revolución de sábanas arrugadas-

-Naruto! Yo... Yo no puedo vivir mas en esta familia, todos aquí son tan desordenados - dijo el enfurecido niyu descendiendo hasta la primera planta-

-Dei ni, niyu ni se enojo -

-Creo que el vive así, por cierto hueles a naranjas dulces-

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-la escuela por un tiempo fue imponente para naruto, siempre fue un niño extrovertido pero eso muchas veces le había traído problemas, pero a la edad de siete años se tenía que disfrutar y ridiculizarse aún cuando de grande al acordate de esos momentos la vergüenza le invadiera, nadie podría decir que Naruto uzumaki no disfruto su niñez, habían problemas en su casa tanto familiares como económicos sus padres nunca se rindieron y lo dieron todo para mantener en las caras de sus hijos una sonrisa, su padre se rompía la espalda trabajando para que ni un día faltara el alimento en la mesa. Con ahorros y endeudados siempre en navidad aun que fuera un pequeño juguete o quizá dos golosinas alegraban a los pequeños, es decir nunca les faltó nada -