scarlett ; J.jk [+18]

•°⸙ Capítulo dos.

Jungkook sacudió su cabeza y siguió su camino, ya había tomado una decisión. MinSeok al ver sus intensiones y de pensar él dinero que le había prometido a Scarlett hicieron que fuera tras de él. Él pelinegro camino hasta la salida, solo quería llegar a su departamento y dormir cual bebé.

─ ¡Yah Jeon, por favor! ─el peli-azul tomó su antebrazo y lo jalo haciendo que él contrario parara algo brusco.

Él menor de ambos suspiro. Su amigo lo llevaba al "camino del mal", y no negaba que en una parte se sentía ciertamente atraído, pero su otra parte se negaba a ello, era como aquellos subconscientes que salían en las caricaturas, él demonio y él ángel, así se llegaba a sentir por aquellas voces en su cabeza. Estaba loco, eso es seguro.

─ Hyung, yo no le puedo hacer eso a MinSu ─el mayor de ambos rodó sus ojos, cabe decir que la novia del pelinegro le caía como una patada en sus genitales. Odiaba su voz ligeramente chillona decir "Jungkookie te amo", "oppa Kookie es él mejor novio" y toda esas sartas de cursilerías.

─ Esa era una de las razones por las que me rehusaba a que tuvieras novia Jeon ─ susurro y este lo miró fulminante.

─ Te deje muy en claro que no haría tal cosa como para tener sexo con una prostituta ─renegó él menor.

─ Scarlett no es una prostituta, es una especie de stripper ─el mayor exhaló ─. Solo sera un baile Jungkook, no te la vas a follar ─intento convencerlo, aunque sabía que Jungkook no era tan fácil de persuadir ─. Además, ¿viste cómo se mueve?

Jeon no lo negaba, la chica de cabellos rojizos se movía de manera extraordinaria, pero de igual forma, aquello no era correcto.

─ Lo siento, hyung pero me iré a casa ─y esa fue su ultima palabra hacía él mayor quien quedo petrificado ante la decisión del mas joven, suspiro.

No le quedaba de otra mas que disculparse con Scarlett por haberla ilusionado de que ese día ganaría él triple que en los demás días de ese horrible lugar. MinSeok era huérfano de padre, este murió cuando él chico tan solo tenía cinco años de edad por una enfermedad terminal, su madre tuvo que hacerse cargo de él y de la empresa de los Chang. Luchó demasiado para que esa empresa prosperara, y solo para que su hijo despilfarre él dinero como se le diera en gana.

MinSeok camino de regreso a donde sabia encontraría a Scarlett, o al menos la esperaría ya que aún seguía en su acto.

Unos minutos después la chica pelirroja entro, su cabello se adhería a su cara debido al sudor provocado por el baile, por su escote pronunciado también resbalaban gotas de sudor dejándole ver una erótica escena al peli-azul, cosa que no le dio mucha importancia, MinSeok no negaba que Scarlett era linda, pero definitivamente no era su tipo, ella llegaba a ser muy demandante, controladora y un tanto posesiva.

─ ¿Qué paso con tu amigo? ─ella se quito el antifaz dejando ver su bello rostro. MinSeok sabia quien era, la conocía a la perfección, era su mas grande amiga, podía decirse que el peli-azul le consiguió trabajo en ese lugar de mala muerte y cuanto se arrepentía. Aparte de él los otros que conocen su identidad son la mejor amiga de SunJae, YeonJoo o como era mejor conocida en el lugar Lili y su jefe, eran las únicas tres personas quienes sabían quien era la pelirroja.

─ Le tuvo miedo al excitó y se fue corriendo ─SunJea río por la broma de su amigo─. A veces odio su actitud, dice que ya no es un niño, pero huye cada vez que tiene oportunidad.

─ Por lo que me cuentas de él es un "niño bien", no hará las cosas que tu haces además eso no determina si lo convierte en hombre o si se acobarda sigue siendo un niño, él no es como tú, deberías saber eso ya; no se le puede obligar a alguien a ser lo que no es ─decía mientras quitaba su maquillaje.

─ Eres tan sabia, oh diosa Kim SunJae, ilumina a este siervo tuyo con tu sabiduría infinita ─la chica rodó los ojos.

─ Payaso ─susurro y camino hasta el pequeño baño para colocar su ropa, ese día saldría temprano, por suerte.

─ ¡Yah!, se me había olvidado comentarte ─MinSeok tuvo que alzar un poco la voz para que su amiga lo escuchara desde el baño─, llego otra carta ─la pelirroja detuvo sus acciones y se quedo paralizada con su corazón latiendo por segundo.

─ ¿Qué es lo qué dice? ─pregunto saliendo de su transe y volviendo a quitar la lencería y poniéndose su ropa.

─ Lo mismo de siempre, te extraña, quiere verte para hablar, que quiere arreglar las cosas, que te quiere y todo eso ─ella rodó sus ojos, palabras vacías, pero llenas de mentira y falsedad─. ¿Hasta cuando vas a dejar de esconderte?.

─ Hasta que él se olvide de que existo ─salio del baño dejando la lencería en un cesto de ropa sucia. El lugar se dividía en tres partes, el cabaret, la zona VIP y el pequeño hotel, era obvio que había personal para cada sector, y ya que los camerinos se hallaban en el lado del hotel las mucamas se encargarían de su ropa.

─ Yo sigo creyendo conveniente que si lo veas, que arregles las cosas que dejaron pendientes ─se encogió de hombros, la pelirroja sabia que su amigo tenía razón, pero no, ella no quería ver aquel rostro que tanto daño le hizo.

─ No quiero seguir hablando de eso, ¿me irás a dejar? ─cambio el tema rápidamente, el peli-azul solo hizo una mueca y luego suspiro.

─ Vamos ─se levantó del pequeño sofá en él que había estado. SunJae tomo su mochila seguido de su cubre bocas y su gorro los cuales se coloco en seguida

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SunJae se despidió de su amigo y camino dentro del edificio en donde estaba su apartamento. Los pasillos del lugar solían ser oscuros, la luminosidad era escasa debido a lo viejo que era aquel edificio, además la señora Oh se le olvidaba mandar a remplazar los focos malos. Llego hasta el número de su puerta y saco sus llaves.

─ Creí que ibas a tardarte mas ─reconoció aquella voz en seguida, quitando eso, su fragancia lo delato desde que entro al pasillo, si sabia quien era.

─ A veces suelo salir temprano ─no llevaba el cubre bocas, se lo había quitado en el auto de MinSeok, solo traía su gorro.

─ Mejor para mi ─la tomo de la cintura y la pego hasta su dura anatomía ─. Quiero jugar, SunJae, tu baby quiere jugar contigo ─mas sin embargo la pelirroja se apartó de él y lo encaro.

─ Jimin basta, estoy cansada, ¿si? ─él mayor negó y volvió a abrazarla, amaba su fragancia, Jimin amaba todo de SunJae y a veces solía adherirse a ella como un chicle y eso llegaba a incomodar a la menor, si, al principio de su "relación", por así llamarlo, le pareció tierno como Jimin hacia tales cosas, pero al pasar el tiempo le fue gustando menos.

─ Por favor, no, quiero tus mimos, quiero tus caricias, tus besos, por favor ─suplico, como siempre lo hacia.

Park Jimin, aquel hombre que le demostró a SunJae que amaba la versatilidad, podía ser sumisa pero también le gustaba imponer y ser quien lleve las riendas. A pesar de este ser mayor que ella, él a veces demostraba todo lo contrario, él era el típico ejemplar de babyboy, lo tenia todo y SunJae lo sabía. Park Jimin fue y es el mejor amigo de su padre, la relación empezó normal, pero luego ambos quisieron experimentar cosas diferentes, al tal punto de volverse lo habitual.

─ Necesito que te vayas ─dijo separándose de él una vez más.

─ ¿De este lugar?, ó ¿de tu vida? ─Jimin se sentía decepcionado, quería llorar. SunJae para el se había vuelto como una adicción, solo la chica le hacia sentir de la manera que a el mas le gustaba, lo llevaba al cielo con sus toques y sus exquisitos besos, Kim SunJae se había vuelto la droga mas hermosa para él y no podía ni tampoco quería dejarla ir, aún sabiendo lo que eso implicara.

─ Podemos hablar otro día, estoy exhausta, quiero dormir ─fue la escusa mas creíble que encontró. El mayor se rindió y suspiro.

─ Bien, vendré en otra ocasión, al menos solo para verte y ver que estas bien ─pero a pesar de todo, Jimin siempre traba de cuidar de ella, algunas veces era dulce y cariñoso saliendo de su relación─. Cuídate, Sunnie.

Cuando la nombrada lo vio irse esta suspiro y se recargo en la puerta, aolo tenía que aguantar un poco mas.

─Solo un poco mas ─susurró para ella misma.