Prologo:
¿Que pasaria si la puerta del tiempo que lleva al siglo 30 y al tan esperado Tokio de Cristal, no fuese la unica?
¿Que pasaria, si de pronto apareciera otra puerta del tiempo, una puerta negra con un extraño simbolo tallado al rojo vivo en...
Me duele tratarla de esa manera, me duele ver su rostro de dolor cuando la ignoro, me duele comportarme como una desgraciado con ella, pero la amo y por esa razon debe alejarse de mi.
Se ve tan inocente y hermosa con esa blusa crema y el vestido rosa palido corto, me pierdo en la piel de sus piernas al descubierto, sutilmente maquillada con ese brillo rojo realzando sus carnosos labios, demasiado apetecibles para mi salud mental, simplemente hermosa; sus ojos celestes como el cielo tan expresivos que casi puedo leer lo que piensa, su cuello largo, su piel cremosa y palida como la luna y su cuerpo...tan pequeño y delicado; lo unico bueno de las batallas a las que se enfrenta, es que a sus 15 años se desarrolla bastante bien (demasiado bien) pienso. Cintura pequeña, pechos grandes y firmes, caderas redondeadas, trasero respingado y redondo; la perfeccion hecha mujer.
Pero también es una niña, mi niña, que ama los dulces, las historietas, a sus amigas, a su familia y a mi....me ama a mi y me lo demuestra cada vez que puede aunque yo la trate mal, me siento un perfecto imbecil por hacerle esto, pero tengo que protegerla, debo alejarla de mi lado, debe odiarme; la quiero, Dios!! La amo tanto, que deseo sea feliz aunque no sea a mi lado, ya que en estos momentos no le puedo dar lo que ella se merece, al menos hasta que descubra el ¿por qué? De esos malditos sueños que me alejan de la mujer que amo.
-Darien...Darien!!! La voz de Rini me saco de mis pensamientos y deje de observar a Serena, que en esos momentos ponia todo su empeño en hacer el mejor curry para el festival.
-¿Que pasa pequeña?...-Darien, quiero ese peluche; me dijo señalando un conejo de felpa blanco con moños rosados en las orejas...-Claro, ven lo comprare para ti...-Ojala que Serena no haga explotar mi escuela; debo decir que me molesto mucho ese comentario, pero no lo demostre, a menos eso creía.
-Ten confianza en ella Rini; sone mas duro de lo que pretendí y me maldije internamente cuando note su carita de dolor...-Lo siento pequeña, estoy algo cansado...-No, no te preocupes Darien...-Ven; la tome de la mano, compraremos ese peluche.
En ese momento invitaban a todos los presentes a pasar al centro del patio, el concurso había empezado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
