Diferencias Entre Opuestos | Lukadrien

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Que diablos acaba de pasar!! - se preguntaban ambos aún con el corazón acelerado después de su algo doloroso encuentro, y con la imagen del paisaje que no sabían que podía tener una persona en los ojos, clara en la mente

Adrien

Seguia caminando acelerado ahora no solo por la clase de esgrima a la que iba suficientemente tarde sino por escapar de esos atrapantes ojos paisaje de aquella persona que no pudo distinguir.

- Touche!- grito Kagami tirandolo al suelo eso lo despertó de una vez por todas, dándose cuenta que ya estaba en esgrima con el uniforme puesto y el florete en la mano aún seguía distraído por la tormenta pasada pero no pensó que lo distraería de tal forma que olvidaría hasta donde se encontraba, el azul profundo y eléctrico aun lo tenía hipnotizado

- Tierra a Adrien, tierra a Adrien!- los gritos de Kagami interrumpieron nuevamente sus divagaciones

- Mm?- Dijo el recuperando nuevamente la realidad

- Oye estás bien? Hoy estás muy distraído- dijo la chica asiática mirándolo con curiosidad y preocupación

- Usualmente me gusta vencerte pero no es divertido si es tan fácil,
Debes concentrarte- eso último lo dijo con un tono de reproche

- Lo siento es que hoy me pasó algo muy ...  Inusual- No había otra palabra para describir el evento pasado

- Que viste? Un fantasma? Tienes cara de haber visto uno

- No solo me caí sobre alguien y ví...

Me sumergí de nuevo en mis pensamientos ni siquiera yo mismo entendía porque ví eso ní lo que había pasado exactamente

- Sus ojos- susurré bajo sin darme cuenta y Kagami puso cara de que no me entendía

- Y... Quien era- Pregunto ella aburrida de mis pocas palabras

Tampoco tenía respuesta para eso, lo único que pude ver eran sus ojos éso me hace preguntarme porque ví ese escenario tan claro cuando me fijé en los ojos de esa persona, será solo a mi? o cualquiera que le viera sentiría esta electricidad que me recorre el cuerpo cada vez que pienso en ello? no tenía ni idea

Ella resoplo

- Levántate seré menos ruda tal vez eso te aníme

Nos levantamos del banco y ambos nos pusimos en posición, está vez no estaba dispuesto a darle tregua

Sentí adrenalina recorrer por mi cuerpo cuando el entrenador grito: Angard!