Other time//ChanLix

1.El principio

Él lo recordaba tan bien, lo recordaba como su único y primer amor, como aquel chico que hubiera amado sin importar qué, él lo recordaba y tal vez eso era lo que más le dolía.

1926 
BangChan era un chico serio, tal vez aquel chico que a todo mundo se le hacía extraño o tal vez raro, pero que tenía un enorme corazón y qué todo aquel que lo conocía no podía evitar considerarlo un amigo único, pero extrañamente esa tarde de otoño de un no tan lejano 1926 él estuvo castigado en su escuela por el simple hecho de haber tomado unos papeles extraviados que encontró tirados por ahí.
-Ey cosa rara.-Escucho que dijeron unos chicos afuera del salón de clases que le tocó limpiar como castigo, por curiosidad levantó su vista para ver quienes eran y solo logró ver a los 3 chicos problemáticos que todos trataban de evitar.
"Pero a quien le hablan?" Se preguntaba en su cabeza,la curiosidad rápidamente lo atacaría haciendo que se asomara por la puerta para ver a quien le hablaban.
-¿A caso ya vas a llorar,YongBok?-Preguntaba uno de los chicos al pequeño que estaba tirado en el suelo, bien podrían decir que estaba muerto de miedo.
-De...déjenme...déjenme en paz.-Contestaba tartamudeando una suave voz al final del pasillo, el chico que estaba llorando, el frágil corazón de BangChan no puedo contenerse más y salió a defender al pequeño.
-Ya les dijo que lo dejaran en paz,¿a caso no escucharon?-Preguntó con una voz dominante, los agresores lo voltearon a ver rápidamente sabiendo ya quien era.
-Es lo que íbamos a hacer,BangChan.-Contestó uno de los chicos disimulando una sonrisa,mientras otro le extendía la mano al pequeño para levantarlo del suelo.
-Pídanle perdón.-Ordenó el mayor a lo que los 3 hicieron caso pidiéndole perdón al chico que estaba a sus espaldas limpiándose las lagrimas.
-Gra...gracias.-Dijo un Felix muy agradecido con su mayor mientras le hacía una reverencia.
-No hay nada que agradecer, por cierto ¿YongBok?-Contestó el mayor de una manera tan dulce,de esa manera que el corazón te dice que es un lugar seguro.
-YongBok es mi nombre coreano,aquí en Australia soy Felix,un gusto.-Respondió el pequeño de manera tierna y con una sonrisa encantadora.
-Un gusto, al parecer no soy el único que tiene familia coreana aquí.-Dijo amablemente.
-Tú también?-Preguntó un tanto curioso.
-Si pero no me gusta hablar mucho del tema.-Contesto sobando la cabeza del menor.-Vamos,te llevo a casa ya es tarde.
-Si,por favor mi madre se a de estar preguntando donde estoy en este momento,recién nos mudamos y no quiero darle mucha preocupación.-Contestaba un pequeño Felix.
La casa del pequeño no era tan lejos, tal vez a unos 20 minutos caminando, BangChan se dedicó a conocerlo y Felix a contarle de él, ambos se habían conocido en ese momento y así fue el principio de una buena historia, a pesar de que Felix era nuevo BangChan lo hizo sentir como si tuviera años viviendo ahí en tan solo unos 15 minutos.
-Aquí es,esta es mi casa.- Interrumpió la platica Felix para señalar una casa no tan grande pero de igual manera amplía a los ojos de muchas persona, con dos córrales a los lados donde tenían unos dos caballos y unos cuantos cerdos.
-Pero que sorpresa, vivimos más cerca de lo pensado, mañana pasaré por ti para ir a la escuela,descansa pequeño.-Contesto BangChan regalándole una sonrisa al pequeño.
-Descansa.-Dijo Felix mientras veía cómo Christopher se alejaba a unas cuantas casas a la distancia hasta que lo vio entrar y el hizo lo mismo.

-Como te fue,cariño?-Preguntaba la madre de Felix en ese tono dulce que hacía que el pequeño sintiera en su corazón un gran abrazo cálido.
-Bien,hice un nuevo amigo,vendrá por mi mañana.-Dijo el pequeño mientras acomodaba su saco en el perchero.

Ese día,justamente a las 11:59 p.m estaría terminando el primer día de muchos que pasarían juntos,y se amarían hasta el final...