𝗗𝗨𝗟𝗖𝗘 | yeongyu

O7

Beomgyu buscó desesperadamente algo que lo ayude, en casos como esos no podía hacer nada, sí corría era posible que el alfa lo persiguiria y lo tomaría por desobedeserlo. El omega se exálto cuando el alfa soltó un gruñido logrando intimidar más a su lobo que ya esta con las orejas abajo.

― Mío ―Beomgyu soltó un grito ahogado cuando el alfa se acercó de golpe y lo tomo de la nuca.

― ¡No, por favor no! ―Beomgyu trató debilmente de separar al alfa, la mirada hambrienta que este le daba ganas de devolver su desayuno. Las lágrimas no tardaron en bajar por sus mejillas.

Pero solo fue cuentión de segundos para que el alfa haya sido empujado lejos, Beomgyu soltó todo el aire que había retenido y calló al suelo soltando un sollozo.

― Beomgyu, ¿estas bien? ―oyó la voz de su primo aunque se escuchaba muy lejano― Mierda, Beomgyu respira ―el omega menor alzo levemente la cabeza viendo como los que parecía ser alfas sostenian al chico que se encontraba lanzando golpes a específicamente, el aire. Sus ojos seguian rojos lo que causo un escalofrío a Beomgyu.

― E-estoy bien ―con ayuda de Hueningkai el menor se levanto del suelo mientras su cuerpo temblaba debido el reciente susto, se limpio las lágrimas que no paraban de caer y respiro profundamente o de seguro le daría un ataque de pánico― Vamonos, p-porfavor.

Cuando Hueningkai asintio Beomgyu dió una última mirada al alfa que para su sorpresa y susto lo miraba pero esta vez totalmente calmado y con sus ojos de un colór marrón cálido. Beomgyu notó arrepentimiento en él. Dejo de mirarlo caminando sin mirar atrás, los ojos del omega parecian perdidos.

― ¿C-como supieron sobre el alfa? ―el menor preguntó apenas pisaron la enfermeria. Hueningkai insistio que lo revisaran.

― Me apresure de comprar algúnos bocadillos para tí y no dejarte esperar, subí a la clase y apenas vi al alfa y noté el aroma en el ambiente baje corriendo a buscar ayuda, sabes que dos omega contra un alfa en celo no sería muy útil ―Beomgyu solo asintió lentamente parpadeando para no soltár las lágrimas que querían salir debido al susto que seguía en él.

Luego de una revisión de la enfermera salieron dandose cuenta que llegó, para su suerte, el comienzo del siguiente receso por lo que Beomgyu solo descanso frente a la sala de los directores sin apetito. Hueningkai fue a comprar una botella de agua prometiendo que no tardaría.

Mientras Beomgyu se encontraba oliendo su ropa, se sintio aliviado cuando sintio el aroma de Yeonjun en él, pero nervioso al encontrar el aroma del alfa impregnado en el cuello de su camisa. Tratando de tranquilizar a su omega se deleito con el aroma del único alfa que dejaría que se acercara a el incluso en su celo.