esclava oriental

647 47 0
                                    

Narrador/a

Ya pasó un año desde la llegada de Mahriruz. Los príncipes ya habían partido a sus provincias para competir por el gobierno de Manisa.
Mientras tanto, Ismeht vivía en paz pues su amor hacía el sultán era mayor y viceversa. Mahidevran se ha casado por amor con un pasha del consejo fiel a Ismeht. Kelebek también está casada con el tesorero imperial, un alfa bastante carismático y que de inmediato supo ganarse el corazón de la sultana.
Geverhan, Ellif , Umut y Suleiman aún están mas apegados a su madre que estaba muy preocupado por sus hijos mayores, por sus demás hijos y sus dos sultanas nuevas,Cibekar y Cihän.

Justo ahora estaba Ismeht en los aposentos del sultán hablando sobre la próxima campaña
—mi sultán –susurró Ismeht apoyando su cabeza en el hombro de Iskender —quedese a mi lado – él solo depósito un suave beso en la comisura de sus labios y le respondió con el mismo tono de voz
—mi esposo no quiere que me valla, pero mis soldados necesitan pelea, esta vez no,mi omega – se retiró hacía el balcón y lo invitó a acompañarlo, le señaló todo el muelle y la vista perfecta hacia el pueblo y lo miró a los ojos— cuando el trono ya no me pertenezca quiero que tu veas por el pueblo, por su gente, por el imperio, por nuestras hijas –
—¿y nuestros hijos? – el sultán desvío la mirada hacía el muelle
—cuando un sultán alfa asciende, tiene que matar a sus hermanos por la supervivencia de sus cachorros –
—no solo te perderé a ti, si no a nuestros hijos ¿qué clase de imperio es este? No basta con ser un alfa, ahora también tienes que ser primero para no morir, este no es un imperio, es el infierno – miró al sultán — si este es el destino de mis hijos, te juro que la primer cabeza que rodará será la de Osman. No le has declarado la guerra a un ejército, le has declarado la guerra a tu esposo – salió de los aposentos hasta los suyos sin hablar con alguien, sin mirar o sin siquiera hablar con sus criadas . durante su camino miro algo que le causó repulsión, Mahfiruz estaba en el harem y jugando con Suleiman y su nuevo hijo, el príncipe Kasim
—¿qué hace esa mujer aquí, señorita Canféda? – Canféda comenzó a trabajar al servicio de Ismeht quien le dejó su puesto de encargada y tesorera del harem
—la sultana vino a ver a su hijo, como sabe, sólo ella puede ir a manisa pero el príncipe no – Mahfiruz tubo otro hijo del sultán, gracias a su encuentro al que Ismeht lo llamó traición. Se ha hecho cargo también de el hijo de Mahfiruz desde entonces nombrándolo Beyacid.
—su majestad, no se altere, al final ese niño morirá – dijo Hanzade
—señorita Canféda, llame a la sultana a mis aposentos y ustedes traigan a los príncipes – continuó avanzando solo el omega y se encontró con su hija adoptiva, Mahidevran y su nieto recien nacido ,Orhan
—madre – dijo ella haciendo reverencia
—bienvenida Mahidevran –tomó a su nieto en sus brazos y él no dudó en aferrarse al  cuello del haseki. Incluso con el paso de los años, Ismeht aún tiene su dulce aroma reconfortante para cualquier casta —¿cómo ha estado mi querido nieto? –
—ha estado bien,madre, la sultana ha venido a verlo un par de veces –Mahidevran sabe acerca de su relación sanguínea con Nurbanu pero aún así cree que Ismeht es mejor madre que ella, por eso se refiere a Nurbanu como "sultana" y a Ismeht como "madre" —he visto que papá y tu no se han estado llevando bien, madre, de hecho creo que su amor ya no es el mismo –
—puede ser pero no te preocupes por ello, ahora solo preocupate por la  campaña en la que participará tu esposo. – hablaron durante varias horas, hasta que el sonido de fuegos artificiales resonó por el obscuro cielo siendo iluminado por un sinfín de fuego de colores y pólvora
—¿qué sucede,madre ? – llena de angustia y temor, la sultana Mahidevran tomó a su hijo  que comenzó a despertar en busca del pecho de su madre
—el sultán ya se va, tenemos que ir a despedirnos. – el omega se colocó un velo blanco que contrastaba con su "vestido" por así decirle a la prenda que tenía que era de color azúl

—¡Atención,abran paso a Ismhet haseki sultán y  su excelencia la sultana Mahidevran! – aclamó Omer agha para todas las concubinas del harem. Justamente acababan de llegar varias betas al palacio para el harem del sultán, aunque la mayoría solo iba para la limpieza ya que desde que marcó a Ismeht, no ha vuelto a tener favoritas, solo criadas de una sola vez pero estas no tenían permitido quedar embarazadas .
Al fondo de escuchaba como un par de criadas nuevas peleaban al fondo
—¡yo seré su favorita, no tú prostituta veneciana ! – exclamó una alfa pelinegra y con el cabello lacio
—tonterías, bruja china, yo hasta seré sultana – le respondió una beta de cabello rubio, mientras que otra alfa de cabello igualmente azabache y algo revuelto miraba la escena llena de miedo hasta que miró a Mahidevran y se postró a sus pies
—gran señora, le imploro nos libere. Tenga piedad de mi y de mi hermana, somos de una familia muy rica en china y pagaran muy bien por nosotras – Omer miró paralizado la escena pero Melek sima hatún llegó a intervenir tomando a la criada
—señorita Melek sima ¿quién es esta chica tan insolente que osa perturbar la paz de nuestra sultana y de sultana haseki – preguntó Omer agha
—la recién llegada junto a su hermana mayor, enviada por la sultana Kelebek. Las llamó Nur y Beyhan, ella es Beyhan – la chica se adhirió al agarre del agha y ahora miró a Ismeht
—hermoso omega, ayudeme – Melek sima la abofeteó y la incó en el suelo
— no es cualquier omega, señorita, estás hablando con el esposo del sultán Iskender el grande y madre de sus 9 hijos – la chica se quedó callada , Ismeht continuó su camino hasta que la criada volvió a gritar
—mi nombre no es Beyhan, soy Su Graxia y a aquella a la que llamaron Nur es mi hermana mayor, Su Riuyan . venimos de la familia Su, por favor no olvide eso–

el omega del sultánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora