² 𝖱𝖤𝖢𝖫𝖴𝖳𝖠 𝖠𝟤𝟤: 𝖫𝖠 𝖱𝖤𝖡𝖤𝖫𝖣𝖤 || 𝗠𝝠𝗭𝗘 𝗥𝗨𝗡𝗡𝗘𝗥

Capítulo 32

Gala

Me senté en el piso, dejando mis pies colgando.

Bajé mi pañuelo y dejé que el viento chocara contra mi rostro.

Suspire pesadamente. Estaba feliz, estaba en paz.

-¿Me puedo sentar?- Pregunta Thomas a mis espaldas, a lo que yo solo asiento con la cabeza.

-¿En qué pensabas?- Pregunta una vez que esta sentado a mi lado.

-En todo, en mi familia, en George, en Gally, em Chuck, en ti- Dije recargando mi cabeza en su hombro.

-¿En mi?- Me pregunta interesado.

-En como te odiaba antes. Y en como estamos ahora- Hablé y el pasa su brazo por mis hombros y me acerca a él.

-La gente cambia, y sus sentimientos también, y creéme cuando te digo que te quiero a ti, te necesito a ti, y te necesito conmigo- Dice y coloca un mechón de cabello tras mi oreja.

-Yo también te quiero Thomas, de una extraña manera, pero lo hago- Le dije mientras le daba un beso rápido en su mejilla.

Él gira su cabeza y me toma del cuello, me acerca a él y me besa.

Odio decirlo, pero no besa mal.

El beso no dura mucho, pues Teresa interrumpe, por segunda ocasión en el día.

-Teresa, sientáte- Le dice Thomas animadámente.

-Gracias chicos, quería hablar con ustedes- Pide ella.

-Pues habla- La aliento.

-¿Ustedes recuerdan a sus padres?- Nos pregunta y Thomas y yo negamos.

-Yo sí. A mi madre. Era muy hermosa- Dice ella y nosotros le sonreímos.

-Un día, ella comenzó a sentirse mal, empezó a comportarse extraño y yo no la entendía. Se convirtió en Cranck. La encerré en un cuarto. Ella gritaba, pateaba, golpeaba la puerta, y yo lloraba en silencio. Un día, no hizo ruido, y pensé que se había curado. Cuando entré al cuarto, la vi sentada en una silla, y cuando giró su cabeza para verme, ya no era ella. Se había sacado los ojos- Dice mientras empieza a llorar.

-Teresa, ahora estás con nosotros, tranquila, estás a salvo- Le dice Thomas y ella se levanta mientras niega.

-No, no estoy a salvo, no están a salvo. No ahora- Habla ella mientras nosotros nos levantamos del suelo. El sol empezaba a caer.

-Debemos marcharnos, empezarán a empacar- Habla Thomas tratando de cambiar el tema.

-No se irán- Dice ella y unas luces en el cielo comienzan a parpadear.

Cruel estaba aquí.

-¿Qué hiciste?- Le pregunté angustiada.

-Gala, no se resistan- Me pide con los ojos llorosos.

-Ahora lo entiendo, tú petición de retrasar el viaje y, el radio, el radio que tenía el informante de Jensen mientras estabámos en la base de Jorge. Cuando le disparamos, el radio cayó al suelo y, y tú lo tomaste- Dije y ella asintió.

Traté de avalanzarme sobre ella, pero Thomas me detuvo.

-¡Nos volviste a traicionar, lo hiciste de nuevo sucia perra estúpida!- Grité, sintiendo como mi garganta se desgarraba.

El avión voló sobre nuestras cabezas, y de pronto, el campamento estaba en llamas.

Thomas corrió hacia allá y yo me dirigí a Teresa.

Mi mano impactó fuertemente contra su mejilla. Después la tomé bruscamente del cuello y le coloque la daga en su yugular.

-Escucháme bien, si mis hermanos, o Thomas, o Alex o cualquiera del campamento muere, te mataré, y me aseguraré que sufras, para que cada aliento que des, sientas que ya no puedes más- Le dije y corrí cuesta abajo.

Todo estaba mal.