Can you trust me?| Synyster Gates

Capítulo 1| Libres por fin.

Solo faltaban dos horas, dos míseras horas para poder salir de vacaciones, las ansiadas vacaciones de verano. Todos en el salón estaba atentos al reloj y no prestaban atención  al aburrido discurso de la Profesora González sobre no descuidar el estudio durante vacaciones ya que solo nos quedaba un año en la escuela y bla bla bla. Estaba a punto de quedarme dormida cuando el director West, un hombre de mediana edad, bastante alto e intimidante, irrumpe escandalosamente en el salón, me apunta con su dedo regordete y exclama,  evidentemente furioso:

— ¡Emmanuelle Mitchell, salga del salón ahora mismo!.

Mierda, los chicos ya habían hecho de las suyas otra vez. Cuando tus mejores amigos son los más revoltosos (e ingeniosos) de la escuela, cada día es una aventura nueva: 

Jimmy era la mente maestra de los planes, de su cabeza salían las ideas más absurdas, locas, e inimaginables que se te podrían ocurrir, pero a la vez fascinantes de tal forma que te hacen pensar ¿Qué es lo que le daban de comer a este chico cuando pequeño?. Por otro lado Matt, se encargaba de distraer sutilmente a los maestros con sus hermosos ojos verdes y sus inocentes hoyuelos, mientras Zacky (o mejor dicho, "el Manos a la Obra"), llevaba a cabo las invenciones de Jimmy de manera exacta y prolija. Eran el trío dinámico perfecto para causar desastres en la escuela  aún así no los podían expulsar,  ya que sus planes eran infalibles y  casi nunca los descubrían (a excepción de una vez) aunque sabían que ellos eran los culpables.

—Señorita Mitchell, sus amigos los vándalos han hecho algo imperdonable en el salón de química — me dice el director mientras vamos camino a su oficina, la cual visito al menos dos veces por mes. 

— Yo no sé nada, ¿qué le hace creer que fueron ellos? Puede haber sido algún accidente, una fuga de algún gas o algo por el estilo — respondo inocentemente a las acusaciones. Mentirle al director era cada vez más difícil, más aún cuando los chicos no me habían avisado que haría una sorpresa así un día antes del final de clases.

— Esta vez no se saldrán con la suyas, estimada señorita Mitchell — dice de manera casi macabra, pronunciando mi apellido mientras apretaba los dientes con furia — Sospechaba que sus incorrectos amigos harían algo, por lo que me adelanté y los estuve vigilando todo el día. Curiosamente el señor Baker estuvo por el laboratorio cerca de las 14 p.m. y la explosión ocurrió veinte minutos después — me sonríe con una satisfacción increíble. 

Habían hecho una explosión, estos idiotas. Podrían haber incendiado el salón o incluso haber liberado algún gas tóxico por la escuela, cuando los encuentre les voy a tiras la orejas hasta que se desprendan de sus decerebrados cráneos.

— Lo acabo de recordar director, el día de ayer tuvimos nuestro último laboratorio y olvidé mi calculadora en la mesa, Zacky debe haberla ido a buscar por mí  — trato de decir de la manera más convincente posible, mientras pensaba que más añadir para que sonara más convincente, la alarma de incendio de la escuela comienza a sonar, sobresaltando al director y haciendo que este vaya directamente al micrófono para iniciar el protocolo de evacuación del establecimiento.

— Psssss, Em — escucho a alguien susurrando desde la puerta. Dirijo mi mirada de donde provenía el sonido y era Jimmy — ven, vayámonos de este infierno.

Me levanto cuidadosamente del asiento y salgo por la puerta mientras el viejo West está distraído.

— Vaya trío de inútiles son, ¿Cómo se les ocurre hacer semejante idiotez?, ¿Pensaron en las consecuencias al menos? Alguien podría haber salido lastimado, los podrían haber expulsado a un año, UN AÑO de salir de la escuela ¿saben lo difícil que abría sido poder ingresar a otra con semejante falta? —  les grito enojada mientras corremos por el pasillo, pasando por la multitud desesperada de alumnos que creen que hay un incendio.

— Lo sentimos mucho Em, estamos muy apenados —  dice Matt fingiendo de manera terrible arrepentimiento cuando llegamos afuera de la escuela. — Hubieras visto el humo verde que salía de las ventanas de laboratorio, fue lo más épico que hemos hecho en la vida—  exclama mientras sus ojos brillan de la emoción.

— Se que no lo sienten para nada, los conozco más que ha ustedes mismos. A la próxima no pienso cubrirlos, esta  si que es la última vez que lo hago. Pareciera que paso más tiempo en el despacho de West que en clases —  los miro con los ojos entrecerrados simulando enojo (cosa que nunca hago) y me doy cuenta que Zacky no tenía cejas.

— Zacky, creo que tus cejas se fueron de viaje a tu cabeza porque no están. Pero mira el lado bueno, te da un toque sumamente enigmático: nadie sabrá si estás enojado, triste o feliz. Además podrás dibujarlas con la forma del logo de Nike —  dice Jimmy, de la forma más seria posible y con una voz grave.

— ¡¿DÓNDE ESTÁN MIS PUTAS CEJAS?! —  grita deseperadamente Zacks, tocándose la frente y todo el cuerpo como si se les hubiesen caído.

Los cuatro rompemos a reír, cualquiera que hubiese pasado por nuestro lado hubiese pensado que somos unos lunáticos. Estas vacaciones iban a ser de lo mejor, o eso era lo que al menos pensaba.