R. U. D. J. A. E. O. M.

Capítulo 37: Le rompió el estómago y se llevó al niño

"¡Déjame ir!" Bai Hao gritó, trató de alejarlo. Ardía de rabia y no había ni una pizca de timidez en su voz.

“Silencio ... no seas tan ruidoso. Apuesto a que no quiere que sus subordinados se apresuren hacia aquí. No sé ustedes, pero no me importaría dejarles ver lo que está sucediendo aquí ".

Hei Ming olfateó el cuello de Bai Hao mientras lo decía y luego le dio un mordisco suave. El mordisco fue obviamente un coqueteo, lo que no lastimó a Bai Hao en absoluto.

Sin embargo, Bai Hao todavía se estremecía, no por el dolor sino por la reacción de su cuerpo; cada célula de su cuerpo ardía cada vez que Hei Ming lo tocaba. Pronto lo invadirá una lujuria insoportable.

"Déjame ... déjame ir".

La voz de Bai Hao comenzó a temblar mientras su respiración se aceleraba.

'¡Maldición! ¡Medicina, tengo que inyectarme la medicina! Mi cuerpo arde cada vez que este hombre me toca.

Bai Hao empujó a Hei Ming y trató de apartar el cajón. Pero Hei Ming vio su movimiento y tiró de él hacia atrás en poco tiempo porque sabía lo que Bai Hao quería hacer.

"Te lo he dicho antes. La droga es mala para ti ".

"¡No es asunto tuyo! ¡Lo usaré como quiera! "

Bai Hao ignoró lo que había dicho y volvió a tomar la droga, pero al segundo siguiente, Hei Ming lo empujó hacia la cama. Su fuerza era demasiado grande que dislocó el brazo de Bai Hao.

El dolor hizo que las cejas de Bai Hao se juntaran. Debería estar acostumbrado a la crueldad de Hei Ming, pero todavía no podía aceptar eso fácilmente.

De repente, sonrió y se burló, “¿Qué? ¿Me vas a obligar de nuevo? Has estado haciendo lo mismo durante siglos. ¿No te cansarás de eso, Pei Ming?

Bai Hao pronunció el nombre original de Hei Ming con una sonrisa fría y la burla en sus labios no desapareció.

"¿Tienes que hablarme así?" Un toque de tristeza cruzó por los ojos entrecerrados de Hei Ming.

“Entonces, ¿cómo quieres que hable contigo? ¿Eh? ¿Te pido un abrazo? ¿O debería rogarte que me devuelvas a mi hijo? "

Bai Hao lloró cuando mencionó a su hijo. Se mordió los labios mientras temblaba y sus ojos estaban todos rojos.

“Fuiste tú, maldito bastardo. ¡Mataste a mi hijo! ¡Nunca te perdonaré, no en esta vida! ¡Pues vete! ¡Lárgate de aquí! "

Las lágrimas de Bai Hao cayeron como gotas de lluvia cayendo del cielo. Sollozó mientras golpeaba a Hei Ming en el pecho y luego gritó de agonía a su lado.

Hei Ming suspiró y soltó a Bai Hao. Se sentó y encendió un cigarrillo. De repente, se sentó en el borde de la cama en silencio.

En cuanto a Bai Hao, no dejó de llorar. Se acurrucó mientras las lágrimas seguían corriendo por sus ojos.

Odiaba a Hei Ming, odiaba su mandón y su crueldad. Pero también se odiaba a sí mismo por tener todavía a este hombre en mente.

Hace doscientos años, Hei Ming estaba borracho y luego violó a Bai Hao. Hei Ming le había hecho eso a Bai Hao no porque lo amaba, sino simplemente porque Bai Hao era una raza que tiene una personalidad fuerte. Pensó que sería divertido meterse con Bai Hao y esa fue la razón por la que tuvo relaciones sexuales con él.

Pero todo salió fuera del control de Hei Ming. Cuando finalmente se dio cuenta de lo que había sucedido, Bai Hao ya estaba embarazada y de alguna manera se había enamorado de él.

Sin embargo, Bai Hao fue solo un resultado de prueba de la combinación entre Majin y humano, por lo que tenía muchos defectos como raza.

Por eso su ADN realmente no podía coincidir con el de Hei Ming, que era puro Majin. Como resultado, su feto enfrentaría el problema del retraso del crecimiento y algunas anomalías.

Si el embarazo continuaba, podría dañar a Bai Hao y amenazar aún más su vida.

Para evitar que eso ocurra, Hei Ming abrió el estómago de Bai Hao por sí mismo y sacó al bebé sin importar el llanto y la súplica de Bai Hao.

Fue a partir de ese momento que Bai Hao derramaría lágrimas cada vez que hablaba del niño, y ahí también fue donde comenzó el odio de Hei Ming.

Es Realmente triste este capítulo 😭😭😭... Esperamos que solucione pronto....🤗 Hasta el próximo capítulo??