ғɪɴᴀʟɪᴢᴀᴅᴏ
Al sumiso no se le toca, no se le habla, no se le mira, está prohibido. Es peligroso, se decía que estaba maldito. Vante sabe que es una sentencia de muerte romper las reglas, pero una vez visto fue imposible sacarlo de su cabeza.
El sumi...
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Distrito Haeundae, Busan, Corea del Sur.
—No, no, papá... —habló mientras corría hasta el hombre—. ¡Fueron esos malnacidos! —gritaba con furia encima de su padre con aquella cortada profunda en su pecho, era imposible que le contestara, estaba muerto—. Nunca se los voy a perdonar —le bajan las lágrimas de rabia y mucho dolor—. Tu muerte será vengada.
El señor Jeon había muerto y lo último que le dijo a su hijo fue "RM y Kim Lao" esto en una llamada telefónica, porque él sospechaba que algo malo estaba ocurriendo cuando en una de las reuniones ninguno de los dos se presentó, así que para dejar evidencia llamó a su hijo.
El orgullo y su rencor lo retenía con paciencia, su venganza se llevaría acabo y no le importaba si debía matar tan solo para obtener su propósito «Algún día yo seré quién te mate RM».
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No estaba de acuerdo cuando le asignaron a Jung Kook para su primera misión como parte del Clan. Agust se quedó mirando cómo el muchacho, disparaba con odio que incluso ya muertos sus adversarios, él solo seguía disparando. Durante el camino ninguno dijo nada, no hasta que estaban próximos a llegar a la base.
—Fue tu primera misión y no tuve que hacer casi nada, Kook.
—He nacido para esto, no te sorprendas y no significa que tengamos que hablarnos solo porque debes supervisar.
—Te daré un par de consejos.
—No me interesan.
—Tienes una soberbia muy grande y deberías bajarle un par de rayitas.
—No voy a hacerlo.
—Porque si no, puedes tener enemigos en el clan.
—Los mataré uno a uno.
—Y es prohibido matar a tus hermanos del clan, pero no es prohibido hacerte la vida miserable.
—Yo los haré sufrir, uno a uno.
—Y no me gustaría que Zico y los otros te lastimen, pareces amigable.
—Seré su peor pesadilla.
—¡¿Oye que acaso no estás escuchando lo que te estoy diciendo?! —regañó—. ¿Me tomas de imbécil?
