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Poley, ese era su nombre, había sido enviado junto a otro policía muy parecido a él, salvo que este era con un tono rosa y tenía los ojos castaños brillantes, los del otro policía eran de un negro profundo.

Los habían enviado a vigilar un mall, pero por desgracia fueron infectados allí cuando llevaban una semana. De todas maneras, ellos no abandonaron el Mall, se hicieron amigos de los infectados del lugar, los cuales eran dos chicas, una ratona que se la pasaba en los conductos, y una chica topo.

Los meses pasaban, ambos policías recorrían el lugar cuando escucharon unos pasos ligeros y con un pequeño tono metálico. Los policías se ocultaron, sacaron sus armas y esperaron. Aquel extraño bajo las escaleras, acababa de llegar, se hacía notar por la manera en que miraba el lugar. Era un pequeño robot de pequeña estatura, tenía unos ojos verdes brillantes. Esos ojos capturaron la atención del joven policía por unos minutos.

???: con que este es el mall... Es más grande de lo que creí -Comentó el pequeño robot mirando el mall con detenimiento-.

El policía de rosa también estaba hipnotizado por aquel pequeño robot, pero no por los mismos motivos que su compañero, si no que miraba a ese pequeño robot de pies a cabeza mordiéndose el labio inferior, como si ese robot lo estuviera seduciendo.

El joven policía sintió como si derrepente estuviera en competencia contra el de rosa, y con un impulso que para él era desconocido, salió del escondite provocando que aquel pequeño ser de metal y cables se alertara, lo mirara, y sacara su arma, se notaba que estaba nervioso. Posiblemente era la primera vez que veía un infectado, Poley dejó su arma en el suelo, levantó sus manos en señal de que no quería dañarlo.

Poley: tranquilo, no quiero hacerte daño -Aclaró el policía tratando de ganarse su confianza- Cómo te llamas?

El pequeño robot se quedó mirando al policía por varios minutos, hasta que bajó la sierra con la que apuntaba a Poley.

Robby: Mi nombre es Robby... -Dijo el pequeño robot mirando a Poley-.

Poley: conque Robby... Es un tierno nombre.

Esa mención hizo al robot ruborizarse, el compañero de Poley salió del escondite, el pequeño robot sacó su sierra otra vez.

Poley: tranquilo, es un amigo mio, se llama PinkPoley, Pinkpoley, él es Robby. -Dijo el policía presentándolos-.

Las semanas pasaban, el robot conoció a Mousy y a Mimy, se hicieron amigos muy rápido, el policía de rosa trataba estar a solas con el pequeño robot el más tiempo posible, aunque no lo conseguía...











Hasta un día.

Memorias De Un Accidente Poley x RobbyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora