Emilio y Joaquín Son novios y viven sumamente felices.
La cosas, se complican cuando Joaquín sale embarazado, pues Emilio no quiere tener hijos.
¿Podra Joaquín vivir guardando el secreto? ¿Se quedará Emilio junto a Joaquín? ¿Trinfara el amor?
-E...
Me encontraba en el pecho de mi novio ya era costumbre dormir así. Me despertado minutos antes de que la alarma sonara, el malestar y las náuseas que sentía no me habían dejado dormir bien.
La alarma de Emilio sonó y como tenia el sueño pesado me tocó a mi despertarlo.
Despierta hermoso.
-Cinco minutos más...
Amor, llegaras tarde.
Buenos días Joa ¿dormistes bien?
-Si amor ¿y tú?
-Bien, -bese castamente los labios de Emilio y me salió, de la cama ve a prepararte y mientras yo hago el desayuno.
No podía decirle que no había pedido dormir por culpa de las náuseas y el malestar, no quería que se molestara.
Huevos revueltos con tocino, tostado y café, algo bastante ligero. Emilio no comía mucho en la mañana y sus desayunos no eran demasiado cargados.
Por otra parte mi estómago no aguantaba el olor a tocino, sentía demasiado asco por el olor. Me tome una pastilla para calmar mis náuseas y poder desayunar.
Dios, que no sean lo que estoy pensando...
Luego de 25 minutos bajo Emilio y se sentó en la mesa.
Dios Santo, este hombre era hermoso, hoy no llevaba traje. traía puesto una camisa de cuadros y pantalón de lona azul. El era hermoso con lo que se pusiera... Y sus ojos y su cabello... Él tipo era un Dios griego y lo mejor de todo. Es que, era solo mío.
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¿Porque me miras así Joaquín?
-Es que... Estas precioso Emi. Hasta siento celos, no quiero que nadie te mire.
-Bebé pueden mirarme el mundo entero y yo solo tendré ojos para ti el único que me interesa que me mire eres tú.
Me acerque a Emilio y me senté en su regazo a besarlo. Era el hombre de mi vida y lo amaba más que nada en el mundo.
Luego de varios segundos besandonos nos separamos para empezar a desayunar.
-¿iras hoy al restaurante bebé?
-Si, iré más tarde. Al medio día tal vez. Niko quiere hablarme de una cosa.
Bien ¿te parece si te veo allá para almorzar juntos?
-me parece perfecto amor.
-Bueno entonces te veo más tarde, ya me voy, te amo pequeño.
-Yo te amo más a ti grandote.
Nos despedimos con un beso bastante largo y un abrazo.
Luego de que Emilio se fue regrese a la cama, descansaría un poco antes de irme al restaurante. Tenia demasiadas náuseas, hacia días que me estaba sintiendo mal.
Me recoste en la cama y me quedé dormido cuando el reloj marco las 10:30 me desperté, fui al baño y me prepare para irme al restaurante, era el dueño y tenía que verme presentable.
Opte por una camisa amarilla pantalón de lona color rojo y mis bans color blanco.
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Me mire al espejo y cuando vi que estaba listo sali hasta el restaurante.
Al llegar me estacione en mi lugar y cuando entró aguanto las ganas que me dieron de vomitar. No porque tuviera mal olor. De hecho olía demasiado bien, pero las náuseas que sentía hacia que todo me apesta.
Saludo a los empleados con una sonrisa como tenia acostumbrado.
-Buenos días.
-Buenos días señor Bondoni.
-Espero que estes bien ¿esta Nikolas?
-Si, el señor Caballeros esta en su Oficina esperándolo.
-Perfecto, muchas gracias.
Camino hasta la Oficina y al entrar me encuentro con un Nikolas muy concentrado trabajando.
-Por fin te veo trabajando.
Jaja Joaquín, sabes muy bien que trabajó siempre.
-Lo se y te lo agradezco, lo has hecho muy bien. Bueno, de que querías hablarme.
Estuve un rato hablando con Niko sobre algunas ideas que había en añadir nuevos platos lo cual haría más llamativo el menú.
Estuve de acuerdo en todo, las ideas de Nikolas eran asombrosas y siempre había tenido éxito.
Luego de dejar todo claro con respeto al restaurante, le conté a mi mejor amigo lo que me estaba pasando.
-Nikolas, necesito tu ayuda.
-Claro, cuentame que pasa.
-Hace varios días que me he Estado sintiendo mal he tenido demasiadas náuseas y en las noches me he levantado a vomitar. No quiero pensar que es un bebé pero creo que es un bebé.
-¿Y eso que tiene de malo? Emilio y tu, tienen estabilidad económica y una relación bastante fuerte, no veo donde está el problema.
-Él no quiere tener hijos, dice que un hijo le atrasaría todos sus proyectos y viajes de la empresa. Un hijo ahora no sería la mejor opción el momento quiere tener una responsabilidad más grande que la empresa.
-ahora entiendo todo... ¿Como se supone que te ayude yo en todo esto?
-necesito saber si de verdad estoy esperando un bebé, pero no quiero ir a la farmacia. Emilio podría verme o podrían decirle.
-ya, ¿Quieres que vaya yo a la farmacia y te compre una prueba de embarazo?
Si puede hacer eso te estaré infinitamente agradecido.
-Era más fácil decirlo desde el principio y no andar con tanto rodeó Joaquín, iré sin ningún problema no te preocupes. Mientras almuerza con Emilio iré a comprar la prueba.
Gracias Niko eres el mejor amigo del mundo.
Continúe hablando con Niko hasta que entró una de las meseras y me aviso que Emilio había llegado. Salí hasta la mesa donde estaba mi novio y nos saludamos con un beso tierno.
