{Capitulo uno}

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El moreno bajó de su auto para dirigirse al baúl y comenzar a sacar cajas, valijas y todo lo que necesitaba para mudarse. Cargó en sus grandes brazos tres cajas de cartón de un color marrón claro para dejarlas unos pasos después de la puerta principal, y así, hizo con todas sus pertenencias. Una vez todo listo tomó un respiro y se propuso recorrer su nueva casa; comenzó con la cocina, no era muy grande, pero para tan solo una persona era perfecta igualmente el baño y la sala de estar. Siguió por su cuarto, una habitación llena de polvo, tampoco se iba a quejar, la casa era muy antigua y la había conseguido por un precio muy bajo.

Se sorprendió bastante al visualizar todos los pósters de bandas de rock pegados en las paredes, llegó a la conclusión de que la recamara le había pertenecido a un adolescente anteriormente para justificar el fanatismo que se demostraba.

Con su mano sacudió un poco el colchón antes de sentarse y dar un leve susto cuando este mismo hizo un chichirro al sentir su peso sobre él.

Apoyó sus codos un poco antes de sus rodillas y con sus manos comenzó a refregar su rostro pensando en todo lo que le había sucedido en el último tiempo. 

- ¡Hola! – Exclamaron; él se asusto y comenzó a mirar hacia los lados, hasta que, alzó su vista al frente.

- ¿Q-qué..?-Se inclinó levemente para atrás al ver a una niña que podría decir que tenía unos catorce años flotando a poca distancia de él.

- Tu eres Sasuke Uchiha... ¿o me equivoco? - él azabache se sorprendió aún más al ver que la niña conoce quien era, comenzó a mover su brazo justo donde se encontraba ella pero no pudo hacerle ningún daño ya que la traspasaba.

- Yo soy Sakura. ¡Un gusto! - Le extendió su mano, más no fue correspondida -Tranquilo, todos se sorprenden al principio. -

-¿Quien-eres? – Salieron las palabras de su boca con un hilo de voz. 

- Sakura. – Sonrió achinando sus ojos.

- ¿Y que eres? - Volvió a preguntar mientras seguía inclinado hacia tras por presencia frente a él.

- Tu fantasma personal. – Respondió con toda la normalidad del mundo. 

Sasuke no comentó nada sobre esa información que le acababan de dar, lo único que hizo fue tomar aún más distancia hasta chocar la pared.

- ¿Estás asustado? Hm, espera que me personifico. –

La dulce pelirosa que vestía de una forma colegial, con una camisa blanca y en el lado derecho de su pecho el logo del instituto, con un listón rojo que decoraba la parte de su cuello, una falda de color gris, unos zapatos simples de un tono oscuro negro y unas medias blancas que cubrían casi todas sus piernas dejando tan solo unos cuatro dedos de piel a la vista.

De repente dejó de flotar para tocar el suelo y parecer una persona realmente. Se acercó a la cama donde el Uchiha se encontraba más que asustado y comenzó a acercarse gateando a él para por último tomar asiento a su lado.

- V-Vete. - Pronunció el masculino.

- ¡Pero Sasuke-Kun! ¡Yo quiero ser tu amiga! - Hizo un puchero.

-¡Que te vayas! – Gritó; Sakura negó con la cabeza.

- No puedo hacerlo.. debo cumplir con mi trabajo. –

-¿Trabajo? ¿qué trabajo? - 

- Las autoridades fantasmales ordenaron que debo aconsejarte, ayudarte, cuidarte, etcétera. -

- ¿Autoridades fantasmales? S-Solo vete, ¿a quién podrías cuidar? eres una niña. -

La pelirrosa que tenía unos ojos de color rojo llevó tres de sus dedos a su frente y comenzó a reír.

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⏰ Última actualización: Sep 09, 2020 ⏰

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Fantasma Personal {SasuSaku}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora