No hay cura (¿Segunda temporada?)

Parte 1

Todo cambio cuando sus padres empezaron a insultarla y a maltratarla, ella sufría demasiado, le dejaban marcas y cicatrices de por vida, ella no se sentía bien, pues a causa de los maltratos e insultos, ya no le quedaban ganas de ser feliz, empezó a ser una persona centrada en sus cosas, tal vez un poco antisocial, esta se fue alejando de todo lo que se refería a estar feliz, sus padres no valoraban sus esfuerzos, no veían el valor de su hija, desde los 8 años de edad, la habían remplazado, pues porque ella era un error, sus padres no sabían que ella existiría, nunca le prestaban atención, sus madre le ayudaba en las tareas, pero desde entonces la dejo ella sola, Ángela se supo defender, pero no se sentía con ganas de seguir con ese peso, encerrada debido a la pandemia, no podían ir al colegio, todo se hacía virtual, ella a veces la ignoraban, le decían que todo lo que decían eran bobadas y que nunca va a ser una persona normal, necesitaba ayuda psicológica ya no podía con eso, triste sin sentimientos, ella no entendía su propósito en la vida y pensaba que su vida no tenía valor, de repente Ángela empezaba a dejar de comer, pues no sentía ganas de esto, luego fue dejando de salir de su cuarto, esta lloraba cada noche, pidiendo alguien con quien confiar y desahogarse, pero ella sabía que nunca lo iba a encontrar, ella se hacía daño, pero no sentía dolor, su rabia y tristeza era muy fuerte, nunca había sentido tanta rabia contra una persona, le hacían sentir muy mal, sin valor.

Debido a esto Ángela decide hacer algo que tal vez jamás nadie creyó que fuera capaz, un día decidió algo muy inesperado, ella no se encontraba bien psicológicamente, ni emocionalmente, ella escapo de casa, en busca de que alguien la valore como es, pero debido a sus acciones nadie se le acercaba, la gente al verla se atemorizaba, ella no entendía porque actuaban así, hasta le dijo una señora que si no le daba miedo que la policía se la llevara, ella le pregunto porque, la señora le dijo que si no se acordaba lo que hizo, ella intento recordar pero no logro, esta le dijo que ella era una asesina, ella le dijo que ella no había matado a nadie no era capaz, esta le dijo tienes un problema, ella le pregunto cuál, ella le dijo eres una psicópata, ella no se lo espero, ella sentía rara, sentía diferente, se sentía llena de fuerza, esta le dijo como lo descubrió, la señora no era cualquier persona era una psicóloga, esta podía identificar todo, mediante de las expresiones y como estaba emocionalmente, Ángela le dijo que no tenía donde ir y que sus padres la trataban muy mal le mostró todas las cicatrices, la señora al ver esto se sorprendió, nunca espero que esta niña había huido de su casa, la señora se encariño con ella esta tenía unos 83 años, nunca tuvo hijos, por lo que se dedicó a su trabajo. A medida que el tiempo avanzaba, la señora trataba a esta como su hija, pues ella era muy buena persona por dentro, pero su trastorno avanzaba también, la señora como era especializada en esto, le hacía tratamientos, estos podían funcionar, pero era muy avanzado, la señora preocupada, decide encerrarla en su cuarto por las noches, esta escapaba y le hacía daño a todo aquel que se encontraba, a Ángela le daba rabia que la encerrara, la señora le decía que era por su bien, en las noches se escuchaba risas retorcidas y llenas de locuras, se escuchaban sonidos de llantos, rasguños y golpetazos, pero la señora no podía abrir la puerta, no quería que se la llevaran a un manicomio, ella intentaba tranquilizarla, pero esta golpeaba su cabeza contra la puerta, la señora le estaba preocupando, se decía que era parte del trastorno, ella le suplicaba que la dejara salir pero la señora no respondía, ella intentaba de todo, pero no lo lograba, la señora la dejo salir al otro día para que pudiera pensar positivamente, de echo lo hizo pero su estado cambiaba, parecía una locura, todas las noches ocurría lo mismo, no paraba era repetitivo solo era calma los días, las noches era un infierno, la señora estaba cansada decidió medicarla, aunque no quería, lo tenía que hacer, una noche con una rica cena, le dio una pastilla "para que creciera", ella sin ninguna duda se la trago y bebió el jugo que esta le ofreció, se fue a dormir, la señora cerró la puerta con seguro y colocó como era de costumbre el armario, esa noche no se escucharon, ni risas, ni llantos, ni suplicas, ni golpes, fue una noche muy tranquila, la señora siguió dándole la pastilla todos los días, veía mejorar su trastorno, pasaron los meses, y la niña no sabía que esta era una pastilla la cual la hacía dormir, un día la señora confió que ya no necesitaba la pastilla, como era de costumbre cerrar la puerta y darle seguro para que no pasara nada, esta se fue a dormir, en la noche escucha otra vez las risas retorcidas, pero no los llantos, se escuchaba solo risas, la señora no le dio importancia, en la madrugada, la señora salto de la cama, debido a un fuerte ruido que venía de la habitación de Ángela, esta no presto atención, pensó que tal vez se haya caído de la cama, al día siguiente se organizó, y esta quito el armario y quito el seguro, al abrir la puerta se llevó una sorpresa, Ángela estaba tirada al lado de la cama en el suelo, debajo de ella un charco de color rojo y un cuchillo afilado, la señora llorando, recordó como la trataba y todos esos bellos momentos que vivieron juntas y se despidió.