Roommate / Brightwin

Prólogo

-1, 2, 3, probando...

Win se acomodó sobre la cama, moviendo con ello a su compañero de cuarto que estaba a su lado. El celular contaba 47 segundos de grabación. Bright apretó el peluche en sus manos e imitó con sus labios el sonido y gesto de un globo desinflándose. Sus mejillas se vaciaron de aire. 

-Es solo el celular, obviamente está grabando. 

Dijo el mismo que hizo el gesto infantil. Su compañero de cuarto rió enseñando sus dientes y achinando sus ojos cual medialunas perfectamente cinceladas. Bright apretó su comisura en una pequeña sonrisa que se desperdició cuando inclinó su rostro para ocultarla. 

-Ohoo... hasta te burlas de mi ahora.

Win apretó la mejilla del otro, que respondió arrugando su nariz. 

-Deja de jugar, llegaremos tarde...

-¿Quién está jugando? -Empujó el lobo de peluche que sostenía Bright y éste le amenazó con el mismo. 

El forcejeo por quien golpeaba a quien quedó registrado; tres minutos de grabación y Win ya tenía un peluche para contra atacar. La razón de porqué ganó no quedó clara, pero Bright se rindió y se dejó maltratar con aquel conejo de felpa. Win hizo sorna de ello, riendo mientras golpeaba al otro con su arma afelpada, lo disfrutó hasta que la risa le dolió en el estómago.

-¿Ya? -Preguntó el perdedor.

Win asintió, agitado y sonriente, ganar siempre lo hacía feliz. Esta vez fue Bright quien habló. 

-Mi nombre es Bright, estoy en segundo año de Licenciatura en Artes visuales. -Dio pase al otro.

-Mi nombre es Win, estoy en primer año de Medicina veterinaria... 

Ambos se miraron y hablaron en mudo, discutiendo sobre quien empezaba. El menor sacudió la cabeza. 

-Bien, hoy haremos tres promesas para llevarnos mejor este semestre. -Soslayó a su compañero de cuarto y sonrió al ver que miraba a otro lado, ignorando ser el causante principal de los malentendidos del primer periodo que vivieron juntos- P' promete que sonreirá más este semestre, ¿verdad P'Bai? 

Su forma de pronunciar su nombre, sumado a su inocente burla le provocó golpearlo otra vez con el peluche en sus manos, el menor se rindió entre risas y miró la cámara. 

-Broma, broma. Aquí vamos. Primero: prometemos jamás invadir el espacio del otro. -Win juntó sus cejas al mirar a su roommate y se apartó de él a un conejo de felpa de distancia, Bright no pudo contener su expresión de desconcierto por tal idiotez. 

-¿Qué hay de traer personas aquí? -Preguntó el mayor, para que quedara claro.

-Supongo que es parte de lo mismo... si dejas tus condones regados invadirías mi espacio visual y ni hablar del auditivo. -El menor hizo una cruz con sus brazos sobre su pecho y se giró, ocultándose- ¿O tu quieres ver pechos? -Bright rodó sus ojos. 

-Dos. -Bright torció sus labios, inclinando su rostro mientras el otro hablaba. Volvió a jugar con su peluche- Nunca diré a nadie los secretos de P' que son: es modelo -contó con un dedo- y, es gay. -otro dedo. 

-Algún día lo diré... -Se quejó, odiaba pensar que lo escondía, le hacía sentir cobarde. 

-Tú, no yo. Por mientras, puedes ser una loca aquí... 

-Tu... -Un lobo de felpa voló a la cabeza del menor.

Perdieron otro minuto en forcejeos que Win terminó al pedir muy seriamente su espacio personal. Cuando Bright se alejó respetándolo, éste se rió y le apretó las mejillas a su superior. 

-Tres... -el mayor frunció sus labios y cejas mientras miraba al otro, sacudiendo el rostro como si lo que iba a decir sobrara, Win le reclamó en mudo para que siguiera- P' nunca mostrará interés romántico o sexual por nong, solo seremos amigos. -Win le guiñó y lanzó un beso por el aire, el receptor se sacudió como si sufriera escalofríos- Definitivamente, solo amigos. 

Win rió y volteó a la cámara- El que rompa una promesa, deberá dejar el cuarto o darse cien latigazos.

-Me gustan la idea de los latigazos. -Asintió el mayor.

-¿Quizás deberían ser más?, no cuenta si lo disfrutas. -Replicó el menor.

-No, no, la idea de que tu te des latigazos. 

-Ohooo... ¿no suena a que quieres romper tu promesa?

-Sueña. 

-Tu sueñas, conmigo... 

Hubiesen seguido discutiendo tontamente si no hubiesen golpeado su puerta. Sus superiores habían llegado. Bright se adelantó a tomar su bolso en tanto Win buscaba las llaves. El mayor las sacudió en su dedo de manera burlona, saliendo antes. El menor lo alcanzó en el pasillo con sus zapatos a medio poner. 

-Debí hacer que prometieras ser más amable...-Reclamó. Se tanteó los bolsillos. 

-¿Teléfono? 

-Si, ya vengo...-Le quitó las llaves y volvió. 

El celular seguía grabando.

-Cuatro... -Tomó su celular y grabó su rostro en primer plano, mientras con una sonrisa confiada agregaba una promesa a la lista- Nong hará que P' no cumpla sus promesas. -Formó un corazón con sus dedos y guiñó, con totales y claras dobles intenciones- Bye bye... 

El celular dejó de grabar: 17 minutos con 49 segundos. Bright agitaba impaciente su pie esperando en el pasillo a su nong, que salió corriendo y le arrastró con él fuera del edificio. 

Para Bright era su primera vez teniendo un amigo como Win, tan extrovertido y divertido; para Win, era su primera vez queriendo que un chico... fuese más que su amigo.

El segundo semestre comenzó.