La vida te da sorpresas,
y a veces no son nada buenas.
Lo importante es que cuando lleguen,
aunque sean tan fuertes que te hagan caer,
tengas a alguien junto a ti
para apoyarte en él y volver a levantarte.
A veces, a ese alguien le conoces de siempre,
pero a veces ese alguien aparece en tu vida,
así,
sin avisar.
Pero la mayor sorpresa es descubrir,
cuando las cosas se ponen feas de verdad,
que hay gente que te quiere tanto,
que esta dispuesta a darlo todo por ti.