Esta historia pertenece al usuario de wattpad silverlion12k
Izuku fue diagnosticado como sin peculiaridades, su amigo Ochako Uraraka se había alejado de él creyendo mentiras de que la falta de peculiaridades era contagiosa. Cuando comenzó el acoso...
Las clases fueron canceladas después de la terrible experiencia, el sistema de seguridad estaba siendo revisado para agregar un sistema de seguridad más avanzado gracias a Izuku, quien les dio el programa. El día de USJ a Mei le dieron la dirección de Izuku para dejar la tarea que se perdió debido al ataque mientras ella estaba parada en la puerta principal de la casa de su novio y recordó mostrarle a su familia que tenía modales.
*TOC Toc*
La puerta se abrió y Mei vio a una hermosa mujer delgada con cabello verde similar y ojos verdes similares. "¿Si te puedo ayudar? "
Mei: Hola, soy Mei Hatsume. Vine a dejar el trabajo a domicilio de Midoriya Izuku.
Inko: Oh, soy su madre Inko Midoriya, por favor entra.
Inko le había mostrado a Mei dónde estaba la habitación de Izuku y luego llamó a "Izuku, tienes un invitado", todo lo que escuchó fue un gruñido "que entre mamá, estoy haciendo ejercicio".
Cuando Mei entró, vio que Izuku tenía la habitación más grande gracias a su invención. Mei comenzó a preguntarse cómo su habitación parecía ser la más grande que había visto de todas las habitaciones por las que había pasado.
Mei: Hey Izu, ¡vine a dejarte algunos deberes!
Izuku estaba en medio de sus ejercicios de escalera de salmón cuando ella gritó esto, no fue hasta que terminó su set que nunca le contó a su madre sobre su novia.
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Inko se sorprendió al escuchar a otra chica llamar a su hijo Izu, pero estaba feliz ya que Ochako había sido lo suficientemente tonto como para elegir a Bakugou sobre él.
Inko: Izuku, ¿por qué no me dijiste que tenías una novia tan bonita?
Izuku: Lo siento mamá, he estado ocupada con la clase y se me olvidó decirte.
Inko: Bueno, Hatsume, siéntete como en casa. ¿Le importaría quedarse a almorzar?
Mei: Gracias Sra. Midoriya. No querría entrometerme más.
Inko: Está bien cariño y por favor llámame Inko.
Mei: Bueno, Inko, gracias por la invitación y aceptaré tu oferta para el almuerzo.
Inko: Excelente, ahora traeré algunos bocadillos.
Inko se había ido, lo que dejó a los dos adolescentes solos. Izuku estaba sudando, así que tomó una toalla y se lavó. Mientras se refrescaba, Mei lo ataca y comienza a pasar las manos por sus músculos.
Izuku: Oye Mei lo siento, estoy un poco apestoso.
Mei: No te preocupes, déjame sentir tus músculos, Izu, todavía me debes del día anterior.
Izuku dejó que Mei hiciera lo que quisiera, pero la verdad es que disfrutó de su toque, pero él mismo no quería sobrepasar ninguna línea y hacerla sentir incómoda.
