Con la espalda al aire volvimos a probarnos vulnerables, con el tiempo justo para hacernos invencibles al dormir, con el tiempo justo para hacernos lo imposible y repetir, pero no te he visto venir.
No te he visto venir y no te he visto volver y yo ya estaba decidida, con el alma entre los dientes.
Lo sé, la culpa la tengo yo. La culpa la tengo yo por meterme en tu boca y no mirar al salir, la culpa la tengo yo porque me han llevado por delante y me he dejado llevar en ti.
Y tú que te gustas contigo y yo que me gusto sin mí, y tú que te gustas conmigo y yo que no me gusto sin ti.
Y ahora que ya no hay nada, ahora que ya no juega el miedo, busco respuestas por haber drogado lo nuestro, por decir abiertamente que aún te espero, porque esto ha sido algo similar a corazones rotos, algo similar a solamente un polvo, algo similar a un gol en propia puerta o algo exactamente igual a que nos hemos vuelto jodidamente locos.

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EL LÍO DEL AMOR
PoetryEsta es una serie de poemas, todos ellos dedicados al maravilloso y completamente enrevesado amor.