Érase una vez en una casa noble al sur de París; vivía una jovencita de trece años de dorados cabellos y de muy hermoso rostro, su nombre era Rose Du Versalles Exúpery, ella era hija única, la única heredera a la riqueza de su familia.
Toda su vida la había pasado encerrada en la mansión, jamas había salido a respirar en aire, ni tampoco a oler las rosas que tanto admiraba desde la ventana de su habitación. Casi siempre se preguntaba que se sentiría estar en el exterior o como se sentía un a ve al ser tan libre.
_Mamá, ¿por qué no me dejas salir a los jardines de la mansión?_ Le preguntaba de vez en cuando a su madre.
_El exterior no es tan hermoso como lo imaginas, hija, yo solo quiero protegerte y quiero que estés bien, eres lo más valioso que tengo y no quisiera que te pasara algo_. Le respondía tiernamente su madre mirándola a los ojos.
Día a día ella practicaba rigurosas lecciones de modales, de etiqueta lecciones de canto, de lectura, y muchas mas de las que se puedan imaginar, en fin, pertenecer a la realeza no era nada fácil y Versalles no era la excepción.A Versalles le encantaba leer mucho, pero sólo leía novelas románticas, por que le parecía muy aburrido leer libros sobre modales y etiqueta que sólo lo hacía por ver felices a sus padres, pero no lo hacía por que realmente quisiera hacerlo.
Una noche su madre le ordeno que se fuera a dormir, pero lo que en realidad ella se quedo leyendo toda la noche a la luz de una y otra vela.
Al día siguiente sus padres la esperaban en el vestíbulo de la mansión para informarle que ella había quedado oficialmente comprometida con un conde de la misma edad de ella, la chica se quedó en shock por unos instantes.
_¿casarme, yo? Pero, soy demasiado joven apenas cumplí los trece en enero_
Dijo Versalles.
_Sí, hija lo se y te entiendo, pero esa es la tradición, además hay chicas de doce años que están comprometidas, y no siempre los prometidos son de su edad, el tuyo tiene tu edad, así que tenemos que seguir la tradición.
Le respondió su padre.
_Ademas , te estábamos preparando para este momento, para que te luzcas ante todas las casas nobles del país y ante el resto de la nobleza.
Agregó su madre.
_Si, hija mía eres una hermosa rosa que acaba de florecer y por eso esta noche irás a tu baile de compromiso.
Añadió su padre muy contento.
_¿Esta noche? ¿Tan pronto?
Pregunto Versailles asustada.
_No te preocupes, hija todo estará bien_
Dijo su madre.
Versailles sintió miedo y enojo a la vez, no le permitieron opinar para comprometerse además de que estaba asustada, por que nunca había pensado que esa noticia le llegará tan inesperadamente. Fuera dedo , se sería emocionada por que por fin iba a salir al exterior.
Poco después su madre la comenzó a preparar para el baile, hizo que se diera un baño y le puso un hermoso vestido rosa y la peinó elegantemente, le puso joyas y la perfumó.
_Estas lista Versalles, te ves tan hermosa como una elegante rosa roja acicalada con el cristalino Rocio de la mañana.
Dijo la madre de Versailles.
_Gracias, mamá.
Dijo Versailles avergonzada.
Verdaderamente, ella no quería ir a ese baile, sentía que iba a ser incómodo , a decir verdad ni le gustaban esas reuniones por que ella las consideraba hipócritas y que sólo se hacían para llamar la atención, ella no era de ese tipo de personas materialistas, sólo quería que se le tomará en cuenta.
El carruaje que esperaba a la familia Exúpery finalmente llego, pronto toda la familia abordó el carruaje y se dirigieron a la mansión de los Etchart
Versailles estaba muy emocionada por que el exterior era más hermosos que como ella lo imaginaba, el viaje no fue muy largo, pero tampoco fue muy breve, sólo fue cuestión de instantes para que llegaran a la mansión de los Ercart.
En los portones de la mansión habían muchos guardias, después bajaron del carruaje, se encaminaron hacia el vestíbulo donde los estaban esperando
_Muy buenas noches Sr. Exúpery, me alegra verlo en mi humilde morada, ahora que las lilas florecen y la menta en su dulce aroma impregna el ambiente.
Dijo el conde Etchart.
El conde de la familia Etchart será el padre del prometido de Versailles.
_Permítame que le presente a mi hija, ella es Rose Du Versailles Exúpery.
Dijo mi padre al conde.
_ Sin duda su hija es hermosa, es una bella rosa de Francesa. Permítame que llame a mi hijo. Por favor le suplico que espere aquí.
El conde solo se tardó unos instantes en traer a su hijo, fue muy breve.
_Hijo déjame presentarte a tu bella prometida, ella es Rose Du Versailles Exúpery, hija del archiduque Raphael Exúpery.
Dijo el conde Etchart .
Versailles se enamoró al instante de su prometido, sin duda era hermosisímo, su blanca piel y sus profundos ojos color marrón y su cabello lacio que descendía grácilemte a su rostro y su dulce voz , la cautivaron por completo al grado que comenzó a ponerse nerviosa.
_Permitame presentarme, soy el futuro conde y su prometido, Antonie Louison Etchart, es un placer conocer a tan hermosa dama en una noche como esta, joyas tan hermosas y delicadas como usted ya no se encuentran hoy en día en la nobleza, señorita Exúpery .
Dijo Antonie.
Ella y Antonie bailaron toda la noche hasta que al fin decidieron regresar a su mansión. Se despidieron apropiadamente y los Exúpery se retiraron.
Al día siguiente Versailles escuchó que había una conferencia en su mansión, le dio tanta curiosidad por escuchar todo así que se las arregló para escuchar la conferencia. Habían muchas voces algunas graves, otras agudas.
_Exupery, aún no revelas lo que hay detrás del retrato familiar ¿no es así?
Dijo una de las voces.
_No, mi esposa y mi hija enloquecerán si se enteran del secreto_
Dijo la voz de mi padre.
A Versailles le brillaron los ojos al escuchar la palabra " secreto". Así qué no aguanto más y salió de su escondite para ir a hacía la sala en donde se encontraba dicho retrato, pero antes de llegar a la sala se dio cuenta que una de las familias invitadas a la conferencia era la familia Middlelford , una familia noble y rica de Londres , la cual su hijo Thomas era su mejor amigo, ellos tenían mucho tiempo de conocerse , e incluso se enviaban. En el camino hacia la sala de la foto, se encontró a Thomas.
_Versailles, que tal , has crecido sólo un poco-
-Thomas me alegra verte , necesito que me ayudes a encontrar algo misterioso_
Dijo Versailles en voz baja.
-Esta bien Versailles, te ayudaré
Dijo Thomas.
Los dos chicos se encaminaron a la sala del retrato y Versalles se subió a los hombros de Thomas para poder quitar el retrato. Versailles observo que había una cerradura con un pequeño candado y oxidado que pudieron abrir fácilmente golpeándolo con una estatuilla que estaba sobre una mesa. Dentro habían muchas fotos de un muchacho de 18 ó 19 años de edad y un dibujo de una ruta que llevaba misteriosamente debajo de mi cama.
-¿No te parece genial que eso se encuentre debajo de tu cama?-
Dijo Thomas.
-Ahora mismo comenzare a revisar debajo de mi cama, pero y entonces ¿quién es ese muchacho? ¿Por qué tendría que haber fotografías de el el detrás de un retrato familiar?
Dijo Versailles muy intrigada.
Versailles entro debajo de su cama acompañada de Thomas y notaron que habían unos trozos de mármol levantados.
Ellos las quitaron y descubrieron que había una cuevita , justo debajo de la cueva había una casita diminuta en el cual los chicos cabían perfectamente, Thomas se quedó atrás y Versailles siguió adelante. Ella abrió la puerta y sintió una suave brisa y entonces descubrió que había un enorme
jardín con un sin fin de criaturas mágicas. Ella los miraba desde lejos y estaba ocultada, así que decidió no hacer ruido desde el lugar en donde estaba. No paso mucho tiempo para que descubrieran su escondite.
Ella había leído previamente en un libro que esos seres tienen la capacidad de predecir el futuro. Intentaron de comunicarse con ella
Así qué se le ocurrió preguntarles acerca de su padre y del muchacho de las fotografías.
-¿Conocen a mi padre?
Dijo Versalles
-Sí, sí lo conocemos-
Respondió uno de ellos
-¿Conocen a la persona que aparece en este retrato?
Preguntó Versailles.
-Sí, es el primer hijo del archiduque, el murió hace 14 años-.
Le respondieron.
La chica se quedó en helada con la respuesta.
-eso quiere decir que nunca fui la única hija, pero ¿ por qué habrá muerto?
Replicó.
-el murió en un accidente -
respondieron los extraños seres.
Ellos encaminaron a Versailles a la parte más hermosa del jardín, estaba lleno de rosas y de enormes árboles en los que ella se divirtió y disfrutó mucho.
- Eres libre aquí-
Le dijo una diminuta hada.
-¡Gracias!-
Dijo Versalles muy animada
-Quisiera poder quedarme, no quiero regresar a casa este lugar es perfecto. ¿Habrá una manera paraque me quede?
-Sí, si la hay-
Dijo un hada.
-Pero antes tienes que ayudarnos a nosotros, estamos muy aburridos y se dice que la música de los mortales es muy divertida y hermosa-.
Dijo el jefe de las hadas.
- Yo se cantar y además toco muy bien el violín-
Añadió la chica.
-Si nos logras divertir, te daré algo para que puedas quedarte para siempre.
Prometió el jefe de las hadas.
-Sí, esta bien, daré mi mejor esfuerzo-
Dijo Versailles.
Ella tocó tres melodías y todos estaban bailando muy contentos y divertidos.
Ellos le dieron una vieja y oxidada lira y le comenzaron a dar indicaciones.
-Escuchad bien, para que te puedas quedar tenéis que hacer esto... Saldrás de aquí e irás a una vieja colina que se encuentra a 600 pasos al norte y 300 al este, cuéntalos bien, luego dejarás tu lira allí e irás en busca de la persona que amas , aquella con la que quieras compartir tu vida y lo besarás, luego volverás al mismo lugar por la lira y no te iras hasta que esta se torne de color dorado y se vuelva muy hermosa. Traerás la lira dorada aquí, a este jardín y la tocaras tres veces y se te concederá un deseo-.
Dijo el jefe de las hadas.
Nuestra protagonista emprendió el viaje hacia la montaña con la lira en mano. Finalmente llegó y colocó la lira en el suelo. Regresó a su mansión y le pidió a un cochero que la llevara a la mansión de los Etchart.
Al llegar allí se encontró con Antonie que estaba en los jardines de la mansión.
-Versalles ¿qué es lo que haces aquí?-
Preguntó Antonie.
-Es que vine a darte algo, acércate, por favor
-esta bien, Versailles-
Acepto Antonie.
Versailles se acercó a el y lo beso en los labios, en ese instante, Antonie la tomó de las manos y la abrazó fuertemente.
-Nomte apartes de mi lado nunca-.
Suplicó Antonie mirándola a los ojos fijamente. Pronto las lágrimas brotaron de los ojos de Versailles, ella no lo pudo evitar, ¡lo amaba! Pero también amaba su libertad.
-Me tengo que ir Antonie-
Añadió Versailles
-No te vayas iré contigo siempre donde quiera que vayas
Suplicó de nuevo Antonie.
Versailles accedió a contarle todo y Antonie fue decididamente con ella. Fueron juntos a recoger la lira y al tocarla tres veces pidió su deseo
-Deseo que mi hermano vuelva a la vida y en cuanto a mi y Antonie deseo que nos convirtamos en uno de ellos y que nadie nunca jamás recordara nuestra existencia para vivir felices oír siempre.
Deseó Versalles.
Pero antes de que se consediera el deseo aparecieron dos copas con agua dentro de ellas y una nota escrita en un papiro muy antigüo que decía así:"Antes de conceder el deseo. Si ustedes, amantes queréis estar juntos por siempre beberéis de esta copa cada uno de ustedes y se jurarán amor perpetuo para que sus huesos tengan descanso eterno y sus almas libertad absoluta. "
Así lo hicieron , bebieron de las copas y se juraron amor perpetuo, bebieron de las copas y se convirtieron en uno de ellos. Y en cuanto a sus cuerpos terrenales, sus huesos descansaron en aquella colina de hadas.Hola,éste es un cuento que hice hace mucho... Se los quiero compartir :)

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~La puerta~
FantasíaVersailles es una chica de familia aristocrática francesa, a Versailles no la dejaban salir a los jardines a oler las flores ni a tomar los rayos del sol en su piel... Vivía todos los días encerrada en su enorme mansión. Tenía lecciones de etiqueta...