5

91 13 5
                                    


6 de febrero, 2021

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

6 de febrero, 2021


- Ni creas que dejaré que nos vean contigo – inquirió América con asco mirando mi desaliñado atuendo – A veces creo que eres daltónica.

Fingiendo incredulidad, bajé la mirada hacia mi camisa de dos tallas más grande y el jean holgado, para luego verla a ella – Puede que tengas razón – respondí sonriendo con malicia e ironía – Como el bótox que te inyectaste, que te dañó la materia gris de tú oxigenado y diminuto cerebro.

- ¡Brooke! – reprochó mi tía Anna exaltando sus ojos exageradamente – Pide disculpas por tú grotesco comportamiento.

Con ironía y falsedad, asentí con sobrada pena.

- Tienes razón, tía – inquirí desviando la mirada de ella hacia mi adorada prima – América, lamento tanto que seas una descerebrada sin remedio, pero no pierdas las esperanzas, puede que algún día un circo te contrate para que hagas malabares con tus pechos falsos – agregué con malevolencia dispuesta a lanzar toda mi artillería.

Ella iba a responder con todas las intenciones de darme en la madre, sin embargo, mi tío se interpuso entre nosotras – Si no vas a cambiarte, no vendrás con nosotros – exclamó ignorando la pequeña disputa.

- ¿Mi castigo será pasar un día sin mi adorada familia? – añadí con un tono notoriamente sarcástico – Será un castigo muy difícil de cumplir – dije haciendo un leve puchero con mis labios como si realmente fuese una verdadera pena quedarme un día sin ellos.

Como siempre, los tres me miraron con ojos de pocos amigos fastidiados por mi sarcástica personalidad.

- Sube a tu habitación, y espero que cuando lleguemos, estés en ella.

- Suerte con eso – respondí a mi tío cruzándome de brazos.

Las dos barbies operadas salieron del recibidor ignorando mi respuesta mientras que, Esteban me acuchilló con sus asesinos ojos antes de seguir el camino de su familia modelo dejándome sola la mansión del terror, de modo que, terminé subiendo a mi habitación saltando de felicidad como conejo en día de pascua.

Realmente tenía intenciones de pasar mi día "de castigo" encerrada en mi cueva de Rapunzel comiendo de todo un poco mientras dibujaba algunos bocetos que tengo en mente.

Pero, debido a que mi cerebro debe tener algún cable haciendo corto circuito o algo por el estilo, se me ocurrió una idea inofensiva para desprestigiar el apellido Walton y claro está, para molestar a mi tío.

Creo que no sería yo si mi mente no inventa una loca idea que involucre eso dos factores. Supongo que mi pasatiempo favorito es cualquier cosa que implique aumentar el ritmo cardíaco de Esteban de un modo peligroso.

Porque ¿Qué mejor manera para molestar a mi tío que avergonzarlo ante todos sus colegas? Y obviamente, eso haría a que "al ciudadano modelo" le de un preinfarto, o quizás un paro respiratorio.

Enigma ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora