La noche del terror.

El espejo.

Una vez sus padres salieron de casa, Charlotte se dispuso a navegar en internet un rato.

Después de un largo tiempo sentada frente al computador, escuchó unos misteriosos ruidos provenientes de la parte alta, que de inmediato despertaron su curiosidad.

Sigilosamente subió las escaleras que rechinaban cuando las pisaba, aquel ruido que las escaleras producían no hacía más que aumentar el suspenso que misteriosamente la rodeaba.

En cuanto hubo pisado el último escalón, aquellos ruidos se escucharon esta vez con mayor intensidad. Camino lentamente a través del pasillo tanteando las paredes del mismo. Extrañamente un escalofrió recorrió su columna y la temperatura descendía cada vez más.

Llegando al final del pasillo, se encontraba una puerta que conducía a la sala de música de donde provenían los misteriosos ruidos, en aquella sala se encontraba un viejo piano de color negro.

Al ingresar a aquella habitación, la tensión se hizo más fuerte y el miedo era palpable en la atmosfera. Charlotte nunca había sentido tal miedo al entrar en la habitación donde se encontraba también un espejo muy grande en una de las paredes.

Su miedo incremento cuando una escalofriante melodía se escuchó en la habitación proveniente de  aquel viejo piano.

Su respiración se hizo más dificultosa y sus ojos expresaban puro terror, su corazón se aceleró a tal grado que creyó que se saldría de su caja torácica.

Al volver la vista hacia el piano observo como las teclas eran presionadas más nadie más que ella se encontraba en la habitación, o al menos eso pensaba Charlotte.

Dirigió la vista hacia la puerta por la que antes había cruzado, pensando en huir de ese lugar que le ponía los pelos de punta, cuando intento atravesar la distancia que la separaba de su única salida, la puerta se cerró provocando un estruendoso sonido.

Su corazón no dejaba de palpitar fuertemente. Al no tener escapatoria retrocedió lentamente con las manos detrás de la espalda, y solo se detuvo cuando sintió la superficie gélida del espejo.

 Volteo la vista hacia el espejo, solo para encontrarse con la terrorífica imagen de aquel viejo piano siendo tocado por una niña que usaba un vestido rosa pastel con un pequeño moño rosa en la cabeza, las cuencas de los ojos que estaban vacías, solo brotando de ellas una gran cantidad de sangre y la sonrisa más terrorífica vista jamás, mostrando sus afilados dientes, con una parte de su horrible rostro en estado de putrefacción.

Un grito desgarrador broto de los labios de Charlotte, al ver esta imagen a través del espejo, aun sin tener al valor para darse la vuelta.

La niña se levantó lentamente del banco del piano caminando escurridizamente hacia Charlotte, quien no podía hacer más que quedarse paralizada en su lugar.

Al llegar esa criatura extraña proveniente de una dimensión de los muertos desconocida, a su lado la tomo del cuello bruscamente, enterrándole sus garras intento de manos en el acto. Un segundo grito broto de la garganta de Charlotte.

Aquel extraño ser que se disponía a acabar con la estadía de Charlotte en este mundo, dejo ver una filosa daga que había sustraído de su vestido, usándola para hacer un profundo corte de manera vertical en la mejilla izquierda de Charlotte.

De inmediato empezó a brotar líquido color carmesí de la herida.

Charlotte seguía con la vista en el espejo, soltando gritos llenos de terror que inundaban la habitación. Viendo aquella horripilante cara por última vez antes de que la niña clavara su instrumento de tortura en su cuello. Con una expresión de horror plasmada en su cara.

¿Sera este el fin de esta historia?...